𝟓𝟑. 𝐀𝐋𝐄𝐊

276 45 26
                                    

Capítulo 53

XISTRINIA (PALACIO WICZEX)

En medio de la tranquilidad de los pasillos del palacio Wiczex, el príncipe Hermanni caminaba en dirección a la habitación de su hermana, la princesa Esenya. Al cerciorarse de que no hubiera guardia cerca del pasillo, Hermanni abrió  la puerta de la habitación e ingresó encontrándose con su hermana saliendo del cuarto de baño, llevándose un leve susto.

—¡Hermanni! ¿Por qué siempre tienes que hacer lo mismo? —dijo Esenya mientras caminaba hacia una cómoda de madera que había al lado de la puerta de su habitación con una ligera sonrisa en su rostro.

—Pues que te digo mujer; ese es mi propósito en la vida —habló él acercándose a Esenya colocándose al lado de ella.

—¿Cómo te fue hoy con Tim y padre? —preguntó ella alzando su vista hacia él por la diferencia de altura.

—Bien, todo está en aparente calma, pero sé que has estado nerviosa últimamente con todos los problemas que aquejan al reino, sabes que no me gusta que te sientas así.

—¿Solo por eso viniste? —preguntó ella mirando la cómoda.

—No, sabes bien que no solo por eso estoy aquí —susurró él a su oído, colocando su mano en la cintura de Esenya y apretándola con fuerza, él la pegó en su costado.

—¿Te quedarás esta noche?

—Claro que sí.  

EXTRONIA 

La situación en la cabaña donde el príncipe Alek mantenía a la princesa Rous escondida de todos, estaba a punto de salirse de control al Cedric haber encontrado a su hermano junto a la Vikernes.

—Baja esa daga Alek —advirtió Cedric mirando fijamente a su hermano a los ojos.

—Sal de aquí ahora mismo Cedric —exigió Alek mirando a su hermano de la misma forma. 

—Te dije que bajaras esa daga —volvió a advertir Cedric en tono amenazante.

—¡Y yo ya te dejé en claro que no lo haré!

Un breve silencio envolvió el pesado ambiente de la habitación, mientras ambos hermanos se observaban enfrentados, al tiempo que Rous yacía a las espaldas de Alek completamente asustada y tras la negación de Alek en bajar la daga, Cedric reaccionó violentamente yéndosele encima a su hermano para arrebatarle el arma blanca.

—¡Te dije que la bajaras! —gritó Cedric mientras forcejeaba violentamente con Alek por despojarlo de su hoja filosa.

—No me provoques, Cedric ¡No te metas conmigo! —gritó Alek mientras intentaba alejar a Cedric de la daga porque sabía cuáles eran sus intenciones de querer arrebatársela. Él quería atacar a Rous. Inevitablemente, Rous comenzó a ofuscarse estallando en nervios sin saber qué hacer al ver a ambos gemelos forcejeando por una daga haciendo lo posible por intentar  separarlos, pero todo se detuvo cuando Alek le dio un fuerte golpe a Cedric en la cara y rápidamente arrojó la daga lejos a un costado de la pequeña habitación.

Cedric llevó su mano a su rostro mientras se estremecía por el fuerte golpe, notando que sangre escurría de su boca. Él se lo quedó mirando, dejando ver la rabia que sentía en su rostro y dijo:

—¡¿Te enfrentas a tu hermano por esa maldita Vikernes?!

—¡Tú no entiendes, Cedric!

—¡Eres un traidor! Y cuando padre y tu rey se enteren de esto te van a matar junto con ella, así que mejor dámela y déjame llevarla ante nuestro rey, haz lo correcto como lo hiciste con Mila.

𝐕𝐀𝐋𝐊𝐎: 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎 & 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora