5-Dos mujeres muy diferentes

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*Dani*

**El día de la fiesta**

Que Aurora me dijese que le diera celos a Gavi con Ferran fue el peor consejo que aurora me había dado nunca, y de hecho decidí no tenerlo en cuenta y por supuesto no llevarlo a cabo.

Ferran no estaba pasando su mejor momento después de la ruptura con Sira y yo sabía que a Aurora se le había ido un poco al pensar que su hermano sentía algo por mi, porque yo sabía que Gavi solo me quería como a una hermana, el se encargaba de repetirmelo cada dos por tres de hecho.

El valenciano me había llamado para informarme de una fiesta que se organizaría en unos días en casa de Eric, otro amigo del equipo con el que no hablábamos tanto porque estaba ahora cedido en el Girona.

En un principio me negué a ir, no me apetecía una fiesta, pero si que tenía ganas de ver a Eric, y Ferran casi que me suplicó que fuese, asique acabé aceptando la propuesta.

Carla me eligió la ropa para la fiesta, un vestido negro y ceñido con la espalda descubierta, me alise el pelo y me maquille un poquito, tampoco demasiado.

Ferran y Gavi se habían ofrecido a recogerme, pero como el valenciano lo hizo antes y además fue el que me invitó primero, él era quien me tenía que recoger.

-Estás preciosa-me dijo Carla y yo le sonreí cogiendo mi bolso-alomejor si que deberías hacerle caso a Aurora-murmuró.

-Carla, no vayas por ahí, no-le dejé claro mi decisión y ella levantó las manos inocentes.

Ferran me mandó un mensaje indicándome que ya estaba abajo asique terminé de preparar mi bolso y salí de casa.

Cuando abrí la puerta del portal él estaba apoyado en el coche esperándome.

-Que guapa-me dijo y yo me ruboricé un poco, pero le sonreí ampliamente.

-Tu también-le dije dándole dos besos.

-Venga, dirección casa Eric, haber que nos depara la noche-me dijo y yo asentí nerviosa, porque no lo sabia, pero a mí me iba a deparar muchas cosas.

La casa de Eric estaba a reventar, pero vimos a los chicos en unos sofás sentados.

-Vamos-me dijo ferran cogiendo mi brazo para acercarnos a ellos pero lo frené.

-Antes voy a buscar a Eric, que vosotros lo habéis visto, pero yo no-le dije y el asintió.

Me di una vuelta por la casa buscando a su dueño, y lo encontré hablando con una chica muy animado. No pensaba molestarle, pero se dio cuenta que estaba ahí y vino hasta mi con una sonrisa.

-¡Dani!-me dijo dándome un abrazo, iba un poco borracho porque no es que él y yo fuéramos muy muy amigos.

-¿Qué tal por Girona? Por cierto, menuda fiesta y gracias por invitarme-le dije simpática y el me sonrió.

-Bien, la verdad que muy bien, aunque echo de menos las salidas con vosotros-me dijo y yo asentí.

La chica lo llamó, y justo cuando iba a darme la vuelta me encontré con Gavi detrás mía, y llevé mi mano al pecho asustada por no esperarmelo ahí.

-¡Pablo! Que susto me has dado-murmuré.

-Estás muy guapa hoy-soltó con su maldita sonrisa perfecta y yo me ruboricé al instante.

-Anda ya-le dije para quitarle importancia mientras pasaba por su lado.

-¿Te has puesto roja?-me dijo sorprendido con una sonrisa viniendo detrás mía.

-¿Qué me voy a poner roja?-le solté dándome la vuelta para mirarle, pero él asintió sonriendo.

-Te has puesto roja, que fuerte, no sabía que te diera vergüenza que te dijera esas cosas, ahora te las diré siempre que las piense-me dijo chinchandome y cuando iba a contestar, una mano con las uñas largas se posó en el cuello de Gavi haciendo que ambos miraramos hacia la izquierda.

JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora