JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVI

18-¿Te gusta Dani?

*Gavi*

Creo que fue una de las noches más largas de mi vida, no dormí apenas dando vueltas en la cama recordando las palabras de Dani, "Lo sé Gavi, no voy a tenerlo en cuenta, solo ha sido un beso por el impulso de todo lo que esta pasando entre nosotros, no te preocupes, ¿no creerás que un beso va a hacer que sienta cosas por ti?-rió ironica- Gavi por dios que no es el primero que nos damos."

Creía que había sido mutuo, que esa conexión que yo sentí ella también la sentía, ¿joder porque entonces no se había apartado de mi cuando la besé?

Estaba dispuesto a dar un paso más, decirle como me estaba sintiendo por si era mutuo, pero claramente no lo era y lo más sensato era ceñirme al plan y dejar lo que estaba empezando a sentir guardado en el fondo de un cajón por el bien de ambos.

Encendí mi móvil viendo las fotos que su madre nos había hecho antes de irnos a la boda, estaba preciosa en cada una de ellas, acaricié la pantalla por encima de ella soltando un suspiro y decidí dejar el móvil a un lado indignado.

No se que estaba pasando por mi cabeza, era mi mejor amiga, no podía pensar todo esto de ella.

Me incorporé cuando empecé a ver los rayos del sol salir y decidí ponerme los tenis y salir a correr por el campo para despejar la mente y olvidarme un poco de todo...

*Dani*

-Buenos días-le dije a mi madre con una sonrisa algo forzada cuando dejó un beso en mi pelo al entrar en la cocina.

-Buenos días, ¿que haces despierta tan temprano?-me preguntó mientras se hacía un café.

-Estoy acabando unas cosas del grado, no podía dormir asique me he bajado a aprovechar el tiempo-le dije encogiendome de hombros y ella asintió sentándose con su taza de café frente a mi.

-¿Qué tal la boda?-me preguntó mamá.

-Bien, Rocío estaba guapisima-le dije encogiendome de hombros y ella asintió.

-Cariño, ¿Quieres contarme algo? Desde que has llegado estas un poco rara-me dijo mi madre acariciando mi brazo y yo lo aparte con disimulo.

-Estoy bien mamá, solo un poco agobiada con los estudios y el trabajo, nada más.

-Deberías tomártelo con más calma-me dijo y yo asentí dándole la razón-¿Seguro que no te pasa nada más? Puedes contarme lo que sea cariño-me dijo y yo dudé por un segundo desahogarme con mi madre, pero sabía que acabaría en contárselo a Belén, asique lo descarté.

-Seguro mamá, no te preocupes más de verdad-le dije besando su mejilla-me voy un rato a correr-le dije y ella asintió pidiéndome otro beso que le di con gusto.

*Gavi*

Ale fue el único de mis amigos que quiso madrugar conmigo para salir a correr, y nos fuimos hasta el campo corriendo casi una hora, y cuando llegamos a la cima nos sentamos en una piedra recuperando un poco la respiración antes de la bajada hasta casa.

Tenía unas ganas tremendas de contarle todo lo que tenia montado en mi cabeza y ver que opinaba, pero justo cuando iba a hacerlo le escuché llamar a alguien a lo lejos, Dani, justamente tenía que ser Dani.

-¡Eh Dani!-gritó al verla alzando la mano.

Ella se acercó a trote hasta él, y cuando me vió sentado en la piedra a la sombra del árbol cambió un poco la cara.

-¿Desde cuando te has vuelto tan deportista?-le preguntó Ale con burla y ella le dio un golpe en el hombro rodando los ojos.

Se acercó a mi dejando un pico rápido en mis labios, como haría cualquier pareja, y se sentó en la piedra de al lado estirando las piernas.