63-Toda la vida

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*Dani*

Hoy el amor de mi vida cumplía veintiun años y le había preparado su tarta favorita el día de antes para que hoy pudiese soplar las velas sin esperarselo.

Me las había apañado para guardarla en la nevera y procurar que el no se diese cuenta de que estaba ahí.

Asique nada más abrir los ojos bajé abajo con cuidado de no despertarle y le preparé las velas en la tarta para subirselas a la habitación.

Me puse en mi lado de la cama sentada y acaricié su mejilla haciendo que el alzase las cejas aún dormido.

-Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseo mi amor, cumpleaños feliz-le canté haciendo que abriese los ojos con una sonrisa en su cara.

El se incorporó en la cama adormilado y me acerqué a darle un buen beso de buenos días.

-Feliz cumpleaños mi amor-le dije al separarme y el acunó mis mejillas con su mano dándome otro beso.

-Muchas gracias mi vida, que buena pinta-dijo mirando la tarta de queso que le había preparado.

-Pide un deseo, venga-le dije entusiasmada y el me miró con una sonrisa por unos segundos para después soplar las velas y dejar una caricia en mi abdomen-ahora tienes que romperlas para que se cumpla-le dije señalando las velas y el rió.

Las rompió y dejamos la tarta en un lado de la mesita de noche para acurrucarnos un rato en la cama.

-Ventiun años, estas mayor ya eh-le dije para chincharlo y el rió asintiendo.

-Si, pero que a ti te quedan cuatro meses para tenerlos, vas detrás-me dijo y yo reí.

Bajo hasta mi abdomen dejando muchos besos en él y sonreí acariciando su pelo.

-Buenos días princesita-le dijo a nuestra hija, y ella rápidamente reaccionó a la voz de su padre dando una patadita.

-Reconoce tu voz-le dije y el asintió con una sonrisa.

El timbre de casa sonó y ambos nos miramos frunciendo el ceño, eran las ocho de la mañana y no esperábamos a nadie a esta hora.

-¿Quién será?-me preguntó pablo y yo me encogí de hombros mientras ambos nos levantabamos para abrir.

Cuando abrimos la puerta nos topamos con seis cabezas que reconocimos al instante, fermin, pedri, ferran, Carla, Aurora y Javi empezaron a cantar al unísono y bastante alto el cumpleaños feliz cuando Pablo abrió la puerta.

Reí viendo el panorama desde atrás y después fueron pasando uno a uno a casa mientras abrazaban a Gavi y le ofrecían bolsas de regalo.

-Hola Aitanita-dijo pedri acariciando mi abdomen y yo lo miré poniendo los brazos en jarra mientras alzabas las cejas.

-Hola eh-le dije con ironía y el me sonrió saludandome mientras dejaba un beso en mi frente.

Nos sentamos en el sofá mientras Gavi abría los regalos de nuestros amigos, camisetas, un chándal, un perfume...

-Muchas gracias chicos-les dijo a todos tímido, y es que a Pablo le daban mucho apuro todas estas cosas.

Yo tenía su regalo arriba debajo de la cama de la habitación de invitados, pero no pensaba dárselo hasta más tarde. Hoy iríamos a comer a casa de los padres de Gavi y cenábamos en familia. La mía no iba a poder venir, pero si lo haríamos con sus padres y Aurora y Javi para celebrar el día con Pablo.

Al final los chicos se quedaron a comer aunque no nos complicamos mucho, pedimos comida a un restaurante y pasamos el día en la piscina de casa, que se había convertido en uno de mis sitios favoritos, porque con una tripa de casi ocho meses solo tenía calor en todas partes.

JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora