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- Confío en Alana más que en mi propia vida, y si ella dice que eres buena para el caso de Will, así será.

Conocí a Jack Crawford en su despacho, bueno, en realidad ya lo había conocido el día que tuve que dar testimonio por el caso de Elio. Pero había pasado mucho tiempo desde eso.

- Necesito hacerle algunas preguntas, creo que es una de las personas que más conoció a Will Graham.

Se acomodó en la silla y yo tomé mi anotador para tomar apuntes de las cosas que me parecían más relevantes.

-¿Que puedo decirte de Graham? Era un joven profesor, lo contraté porque su imaginación estaba situada en otro plano intraterrenal y podía ayudarme en los casos. En efecto, me ayudó, mucho. Pero todo empezó a empeorar cuando comenzaron las pesadillas - hizo una pausa - me preocupé por su estado mental y le asigné un psiquiatra, recomendado por Alana, llamado Hannibal Lecter.

La tinta se corrió en la hoja cuando escuché el nombre de Hannibal. ¿Estábamos hablando de Hannibal Lecter? ¿MI Hannibal?

- Disculpa, ¿Hannibal Lecter?

Asintió - Fue el que estuvo a cargo de Will durante el último tiempo, entiendo que incluso tenían una buena relación.

Alana se había olvidado un detalle, un enorme detalle sobre Will Graham. Pero entendía que a lo mejor no quería decírmelo para que no me distraiga, Will era la prioridad de mi hermana.

- ¿Señorita Bloom?

Desperté de mi ensueño - Lo lamento, estaba pensando en una cosa. Por favor, continué con su relato.

Al parecer Jack Crawford no iba a dejar pasar mi pequeña distracción, se acomodó en su asiento y me miró.

-¿Tienes historia con Hannibal, cierto?

Quedé estática, iba a negar todo.

- No intentes negarlo, Alana me lo dijo.

Alguien quería actuar de forma muy provocadora, la relación con Crawford no iba a funcionar de esta manera.

- Mi pasado con Hannibal no tiene nada que ver con lo que vengo a hacer aquí, y eso es, ayudar a encontrar un diagnóstico para Will.

-¿Entonces al hacer eso tendrás que admitir que la terapia que Hannibal le brindó no funcionó? - preguntó - ¿No hay un código profesional en ese caso?

Suspiré perdiendo la paciencia, definitivamente este hombre era imposible.

- Mire, agente Crawford, no vengo a reemplazar o contrariar a Hannibal Lecter, él probablemente siga siendo el psiquiatra de Will. Yo solo vengo a dar una segunda opinión profesional sobre el estado mental del paciente, nada más.

Él me miró unos segundos más y asintió, sacó un tarjeta de un cajón y me la entregó.

- Con esta tarjeta vas a poder ingresar al Hospital Psiquiátrico de Baltimore en nombre del FBI. Vas a tener una entrevista con Will, le avisaré al director, Frederick Chilton. Debo confesar que es una persona difícil, pero no te dará problemas.

Tomé la tarjeta y me recordé mentalmente que debo cuidarla para no terminar perdiendola.

-¿Más complicado que usted? - pregunté.

Me miró y esbozó una sonrisa - Nos iremos entendiendo, muy en el fondo, los dos queremos lo mismo.

Y yo me quedé pensando en esa última frase, los dos queríamos lo mismo. ¿Que quería él exactamente? ¿Demostrar la inocencia de Will, o terminar de demostrar su culpabilidad?

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Horas después, entré al Hospital Psiquiátrico de Baltimore. Un médico me recibió con algo de duda, pero todo se resolvió cuando vio la tarjeta del FBI, había un efecto mágico en ella.

- Entonces usted debe ser la doctora Astrid Bloom.

Asentí - Tengo una entrevista con Will Graham.

Me guió con un leve asentimiento, caminamos por los pasillos, apoyé mi tarjeta en un lugar e inmediatamente entré a un pequeño cuarto.

- Tome asiento, en un momento los enfermos lo traerán. No se preocupe - señaló las cámaras - estará protegida, nada va a sucederle.

Pero en realidad yo no tenía miedo, más bien, tenía curiosidad.
Minutos después los enfermos trajeron a quien reconocí como Will Graham, pero mucho más demacrado que en la fotografía que ví, tenía ojeras de un intenso color rojo, estaba pálido y su mirada estaba perdida.
Me miró mientras lo sentaron frente a mi, los enfermeros abandonaron el lugar y quedamos solos.

Su mirada llegó a incomodarme.

- Hola, Will.

-¿Quién eres?

- Tú no me conoces muy bien - miré sus manos juntas y esposadas - pero creo que yo te conozco bastante.

Definitivamente esto sería interesante. Muy interesante.

Doctora Bloom || Hannibal.Where stories live. Discover now