22

154 29 0
                                    

Rastreamos rápido el celular de Hannibal, y cuando llegamos al lugar los tres visualizamos una escena espantosa. Una escena que mi mente no quería volver a repetir.
Jack tomó el arma y apuntó al hombre, desconocido hasta el momento, y le disparó en el pie para desestabilizarlo.

Hannibal estaba colgado con una soga en su cuello, apenas sosteniéndose y casi sin respirar. Entonces ese era el plan, matarlo de una forma lenta y dolorosa, como si fuera un suicidio. Suspiré con dolor y Alana sostuvo mi mano. Me sentía en cierta parte culpable.

Jack se acercó a Hannibal y lo tomó del cuerpo para estabilizarlo y para que ya no esté en el aire, luego tomó la soga y la desenredó de su cuerpo, Hannibal respiro con dificultad y notabamos que le faltaba el aire.

Me acerqué a él y pasé mi mano por su pecho, sus ojos me inspeccionaban con un poco de impresión — Tranquilo, querido — murmuré — estás bien, ya estamos aquí.

Suspiré y lo abracé, él lentamente correspondió mi abrazo y eso me hizo sentirme segura. Era tan irónico que esto le haya sucedido horas después de que me advirtió de que "Algo malo pasaría", ahora lo entendía, y entendía las últimas palabras de Will. No tenía límite, haría lo que sea para encontrar a Hannibal en una situación vulnerable, pero, ¿Matarlo?

— Astrid — me llamó Jack y yo me separé lentamente de Hannibal — debes darle espacio a los médicos para que lo revisen.

Estaba tan ensimismada en él que no me había dado cuenta que los paramédicos habían llegado. Hannibal sonrió de lado y como pudo habló.

— Está bien, no me iré a ningún lado...

Con ayuda de Alana me levanté del suelo y dejé que los médicos lo revisaran, esto había sido un límite.
Algo que no estaba dispuesta a que sucediera.

🔍

Horas después teníamos la información del hombre que había secuestrado a Hannibal, y todo conducía de manera para nada sorpresiva a Will.

Jack comenzó a leer la ficha— Entonces estamos hablando de Matthew Brown, trabaja como enfermero en el Hospital psiquiátrico de Baltimore y tuvo contacto reciente con Will Graham. No pudimos sacarle mucha información, pero al parecer la idea de matar a Hannibal no fue de el.. Además, tiene la alta sospecha de haber asesinado al aguacil que declaró en contra de Will en el juicio.

—¿Entonces estamos hablando no de un asesino, sino de un obsesionado con Will Graham? — preguntó Alana.

— Ambas cosas.

Rodé los ojos alterada por la situación — Me imagino que pensará el doctor Chilton cuando se entere que clase de personal tiene en su hospital.

Jack asintió — Ya está notificado.

—¿Y que hay de Will? — preguntó Hannibal con la voz ya recuperada, tomandonos por sorpresa.

— Bueno.. sus acciones serán tenías en cuenta si en el futuro se llega a dar una posible liberación.

¿Cómo podía preocuparse despues de que indirectamente intentara matarlo? Jack y Alana se alejaron dejándonos solos, sonreí mirándolo con culpa y acaricié su rostro.

— Tuve miedo de que algo malo te sucediera. Me desespere cuando no atendias el teléfono.

— Estoy bien, me tomó por sorpresa, yo simplemente estaba nadando y me lanzó un dardo tranquilizante. Perdí la noción del tiempo completamente.

— No voy a visitar más a Will — murmuré acercándome a él — no después de lo de hoy, pudo haber pasado algo malo — negué varias veces — si no llegábamos a tiempo...

— Astrid — tomó mi mejilla y depositó un beso dulce en mis labios antes de separarse y recitar algo que yo no me esperaba — No dejes a Will, te necesita.

—¿Qué quieres decir? — pregunté — casi te mata, yo no puedo fingir que no ocurrió nada.

— Y quizás sea mi culpa — titubeó apartando su mirada — a lo mejor no estuve para Will de la forma que él necesitaba.

— Eso no justifica nada.

— Mira, sé que pude haber sido duro cuando me enteré que tú te encargarias de las terapias de él. Ni siquiera sé por qué reaccione así, pero solo se que, conociendolo, te necesita más que nunca. No sabe lo que hace.

Suspiré y lo miré a los ojos, no sé, no estaba segura, no me sentía segura con Will Graham, ¿Quién me aseguraba que en un futuro no mande a algún enfermero psicópata a matarme a mí?

— Piénsalo Astrid, dale una oportunidad a Will.

— No puedo crear que tengas piedad por él después de lo que te hizo. No lo entiendo.

— Ya lo harás — pasó sus brazos por mi cuerpo y me acorraló sobre él — fue lindo que te hayas preocupado por mi, no muchos lo hacen.

Y yo realmente no lo entendía.

Doctora Bloom || Hannibal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora