Doctora Bloom || Hannibal.

28

— Solo digo que no entiendo por qué razón estás señalando primero a Hannibal como sospechoso para el reconocimiento, estoy seguro que hay más perfiles criminales.

Cómo de costumbre, yo estaba discutiendo con Jack, y como ya era de costumbre también, la razón era Hannibal. Del otro lado de dónde nosotros estábamos, Hannibal y Alana estaban encerrados en cuarto repleto de cámaras y con micrófonos, era parte de la rueda de reconocimiento de Miriam Lass.

—¿Estás cuestionando mi trabajo? — preguntó con voz severa — Es suficiente con que un hombre que resultó ser inocente esté apuntando hacia él.

— Will dice muchas cosas que... — me detuve para evitar decir cualquier cosa de la que me arrepienta — Está bien, ¿Sabes qué? Simplemente hazlo. Creo que él no tiene nada que ocultar.

— Eso espero.

Mi mirada se dirigió hacia el cuarto donde estaban Hannibal y Alana, ellos no podian vernos ni escucharnos, pero nosotros si.
Una mujer de pelo castaño y ojos muy claros entró al lugar dónde estábamos nosotros y le sonrió de lado a Jack.

— Miriam, ella es Astrid Bloom.

— Es un placer — extendi mi mano.

— El placer es mío.

La miré a los ojos y encontré en ella toda la señal de alguien que fue maltratado, del trauma, el dolor, el miedo. Sus ojos estaban bajo unas grandes bolsas negras que los cubrían. El miedo no iba a irse de su vida, ella debía aprender a convivir con él.

— Hannibal Lecter. Psiquiatra. Will Graham lo acusó de ser el Destripador — comenzó a explicarle Jack — necesitamos que reconozcas si esa es la voz del sujeto que te secuestró, o si reconoces su silueta.

Miriam asintió levemente y prestó atención a la imagen frente a sus ojos, Alana hablaba con Hannibal explicándole por qué motivo lo habian llevado a ese lugar.

— Entonces soy el sospechoso de siempre — dijo resignado, escuchábamos su voz fuerte y clara por los parlantes, lo suficiente como para que Miriam pueda reconocerla.

— Aún tengo discusiones ficticias con Jack sobre eso — contestó Alana.

— ¿Jack quiere que la testigo escuche mi voz, verdad? De otra forma no estarías aquí conmigo.

No hubo una respuesta verbal por parte de mi hermana, pero si un simple asentimiento de cabeza. Hannibal se paró y caminó hacia la cámara más cercana, teníamos un plano perfecto de su cara. Miré de reojo a Miriam, quién parecía muy atenta observando al sospechoso.

— No es él — dijo apartando la vista y volviendo a Jack.

—¿Estás segura? — preguntó, había decepción en su voz.

Miriam asintió — No es, no es el destripador.

Le di una última mirada a Jack, como diciendo "Te lo dije", pero algo dentro de mi advertía o quizás esperaba lo peor: que Miriam reconozca a Hannibal como el destripador.

— Está bien, creo que deberíamos buscar más sospechosos — dije cortando con el tenso el ambiente.

— Lo haremos. Encontraremos al hombre que te secuestró, Miriam.

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Esa misma noche estuve con Hannibal. Ambos estábamos recostados y el acariciaba mi espalda con dulzura. Desde la rueda de reconocimiento lo notaba muy pensativo.

— Está bien, debes dejar de pensar en eso.

—¿Qué? — preguntó distraído — Lo siento, tengo la cabeza en cualquier lado menos aquí.

Escondió su cabeza debajo de mi blusa, sonreí por su actitud que wra un poco infantil.

—¿En quién piensas?

— En Will — contestó simplemente y me miró desde abajo. — Creo que él va a volver algún día, quisiera que dejara de verme como un monstruo. Hice muchas cosas por él, a pesar de todo.

Esa última confesión me hizo pensar, Hannibal siempre había estado ahí para él, incluso cuando canceló sus terapias durante la prisión y me eligió a mi como su psiquiatra.

—¿De verdad crees que él va a volver?

Lo meditó unos segundos.

— Si, está confundido y enojado conmigo, pero algo me dice que lo tendré nuevamente tomando terapia conmigo.

— Tu también deberías estar enojado— dije — intentó matarte, indirectamente, pero lo intentó.

— Creo que lo hizo para probar a Jack, o para acercarlo a mí. Fue muy facil de manipular y sabía que ustedes me salvaría.

— Cuando Matthew intentó matarte, ¿No tuviste ni un poco de miedo?

— No sería un hombre si no lo tuviera pero... Simplemente fui intuitivo, y esperé el momento a qué la ayuda llegara. Y llegó. Will logró su cometido, Alana, tú y es probable que  todos creyeron que el FBI vería a Will como el asesino potenciado que intentó matar a su ex psiquiatra. Pero no fue así, vieron lo que él quería que vieran, ¿Por qué razón Will Graham intentaría matar a alguien en el que confió por tanto tiempo?

— ¿Entonces el hecho de que Will haya intentando matarme te convirtió en un sospechoso?— acaricié su pecho.

— Si, creo que sí. Will Graham es muy inteligente, creeme que su enfermedad no afecta en nada su cualidad mental.

— ¿Lo extrañas? Me refiero, al Will que era antes de entrar a la prisión.

Hannibal me miró fijamente y pasó su mano con suavidad por mi mejilla.

— A veces.