8

811 135 11
                                    

Destiny

—Buenos días. —saludo a Simon cuando me lo encuentro en la sala de mi casa.

Me había arreglando para ir a la galería, de haría una exposición y como mis pinturas estaban ahí quería ir a ver cómo se haría todo.

Simon me iba a acompañar, quería presentarme a su pequeña bebé y me llamó anoche para decírmelo, así que lo invité a venir conmigo.

—Hola Des, buenos días. —sonríe.

Miro detrás de él, al asiento de bebé que está sobre el sofá. Sonrío viendo a la pequeñita niña que está en él.

—¿Puedo? —pregunto si puedo cargarla.

—Claro.

Me acerco a ella, está despierta. La desato con cuidado tomándola en mis brazos. Ella estira sus manitas tomando un mechón de mi cabello.

—Pero mira que linda es. —lo miro— Se parece un poquito a ti.

Tiene algo de él, aunque también se parece a su madre.

Paso mi dedo por la mejilla de Peyton, causando que sonría de una manera muy tierna.

—¿Estás lista para irnos? 

—Sí. —contesto sin quitarle la mirada a la bebé.

—¡Yo también estoy lista!

Simon me mira confundo mas no disgustado cuando Nelly llega con nosotros. Le había dicho que ella no iba a ir.

—Se invitó sola. —digo.

—Pues sí, ni crean que me dejaran aquí solita. —se cruza de brazos mirando a mi amigo—  Y servirá para saber si puedo confiar en ti o no.

—Pero si soy amigo de tu mamá, ¿eso no es suficiente?

—No.

Respiro hondo rodando los ojos.

—¿Y ella quien es? —se pone de puntillas para mirar a Peyton— Pero que linda, ¿es tu hija?

—Lo es. —Simon sonríe orgulloso.

—Salió igualita a la mamá, entonces.

—Nelly. —la regaño— ¿Quieres quedarte?

—Uy, pero que mal humor el tuyo... —pone los ojos en blanco.

Niego, intentando tener paciencia. Miro a mi amigo pidiendo que nos vayamos.

Le paso a su hija y la acomoda en su asiento. Nos íbamos a ir en su auto. Ajustó el asiento de la bebé en la parte de atrás, Nelly se sentó a su lado.

Los guardias que papá me puso van detrás de nosotros en las camionetas mientras Simon conduce hasta la galería, se estaciona en un lugar cerca para no caminar tanto. Toma a su hija que está muy tranquila cuando bajamos.

—Ese olor no me gusta. —Nelly arruga la nariz una vez entramos a la galería.

—¿Entonces para que vienes?

—Ya te he dicho, a veces tengo que hacer sacrificios por ti.

Se adelanta viendo todo, murmurando que no entiende nada del arte y que no sabe porque me gusta tanto.

Simon se pone a mi lado mientras caminamos. Los guardias se mantienen atrás de mi.

—Parecen más hermanas que madre e hija. —me dice.

—Podría serlo, sólo le llevo catorce años.

Me pide que lo lleve a la sección en donde están mis pinturas, lo hago. Son más de doce, cada una de ellas contando algo diferente. Soy más de pinturas abstractas, por eso ninguna persona con la que he hablado de mis pinturas a podido saber la historia detrás de ellas.

A New BeginningWhere stories live. Discover now