Un mes después...
Nelly
Tomo la mano de Dominicksito cuando estamos por cruzar la calle. Lo había invitado por un helado y aceptó en traerme, sólo él y yo porque mi mamá no quería salir hoy. Creo que está ocupada finalizando las invitaciones para la boda de mi tío Christopher.
—Estate quieta. —me jala de mi bracito hacia atrás. Un auto pasa justo frente a nosotros muy rápido.
—Ups... Lo siento... —sonrío.
No me había dado cuenta que ese auto iba a pasar.
—Si te ocurre algo tu madre me asesinará. —cuando comienza a caminar yo lo sigo.
—Quizás, quizás no. Depende de su estado de ánimo.
Aunque en estos días la he visto más tranquila. No está tan gruñona y enojona como casi todos los días, lo que me asusta un poco, jamás está de ese modo. A lo mejor está enferma y no tiene ánimos para nada.
Dom abre la puerta de la cafetería, rápido me acerco a la parte en donde están los sabedores de helado. Hay muchos que me gustan, pero mamá sólo le dijo que podía escoger como mucho dos bolitas de helado porque no me quiere corriendo de aquí para allá.
Creo que cree que tengo problemas con el azúcar, dice que me vuelvo loca cuando como mucha azúcar. No es verdad.
Creo.
—¿Puedo pedir lo que yo quiera? —sonrío enseñando los dientes.
—Claro que sí.
Me pongo de puntillas mirando al chico lindo que espera.
—Holis. —saludo— Quiero un helado de chocolate y fresa, con caramelo y chispitas de chocolate. ¿También tienes brownies? —dice que sí— Pues quiero brownies pequeñitos en mi helado.
—Nel...
—Dijiste lo que quisiera.
—Mientras que no te de una sobredosis de azúcar. —regaña.
—Bien... Sin mis brownies...
Ya me los haré en casa, a mi no me prohíben mis brownies.
Dominicksito pide un helado muy simple y tranquilo de vainilla.
Me entregan mi heladito y camino hacia una mesa con Dom detrás de mi. Me siento de rodillas para alcanzar la mesa y mi vasito de helado.
—Mamá siempre pide de fresa, sólo de fresa. Ustedes son muy aburridos.
¿Por qué no se comen un helado con otra cosa? Deben disfrutar la vida.
—¿Te puedo hacer una preguntita chiquitita?
—Depende de la pregunta. —me mira con desconfianza.
—Aquí desconfianzas no, eh. —lo apunto con mi cuchara violeta— Es una pregunta inocente.
—No te creo.
Pues que no lo haga, es una pregunta sin ninguna mala intención, sólo curiosidad.
—Es respecto a mi mami querida... —vuelvo a sonríe— Es que, me he dado cuenta de que la miras muy bonito... Y por eso te quería preguntar si ella por casualidad te gusta...
El pobrecito se ahoga cuando termino de decir eso.
Tampoco era para que se muriera...
—¿Qué?
—Este es un espacio seguro, puedes contarme.
—No, yo creo que no.
—Vamos, mi mamá me dijo algo que quizás te vaya a interesar, así que puedes contarme.
Eso es una mentira, la gruñona no me cuenta nada.
—Ella no te dijo nada.
Que tonto...
—Pues ahí está, ya la conoces. Eso ya me dice todo.
—No te dice nada, y ya termina tu helado.
—Ahora tú estás de gruñón... —suspiro echándome hacia atrás— ¿Sabes? Mi mamá se siente relajada contigo.
Y esta vez no miento.
Yo la conozco, sé cuando algo le molesta. Al principio ella sí se sentía muy molesta cuando salíamos, pero por ejemplo, hace dos días fuimos a un lago, ellos dos hablaron y ella estaba tranquilita. Sin que sus manos tiemblen, así que no digo mentiras estas vez.
—¿Ella te lo dijo? —levanta una ceja.
—No, ella no me lo diría nunca, es bastante orgullosa, pero yo lo noté.
Dom asiente lentito.
—Nunca la había visto así con alguien. —sonrío— Le agradas, incluso creo que tú le gustas.
Eso sólo es una suposición, pero puedo estar en lo cierto.
—Eso no lo puedes asegurar, Nelly.
Ahora sí parece interesado en el tema.
—Llámalo instinto. —me encojo de hombros— Ahora dime, ¿te gusta mi madre? Porque fíjate que yo te tengo que aprobar.
—Nelly. —sonríe—Destiny es una mujer muy hermosa...
—Eso ya lo sé. —interrumpo sin querer— Es la mujer más hermosa que podrás ver en tu vida.
—Estoy seguro de eso. —me quedo viéndolo por unos momentos esperando a que conteste la pregunta inicial— Sí me gusta.
Aplaudo feliz en cuanto lo acepta. Ya sabía, se le notaba en su miradita. Cada vez que veía a mi madre hermosa sus ojos se iluminaban.
No lo culpo, mi mamá es demasiado hermosa y no es el único que lo ha dicho.
—¿Y planeas conquistarla? Te doy mi bendición para hacerlo.
—No hablaremos de eso. —se ríe.
Bueno, ya algo es algo.
—Te juro que no se lo diré a nadie.
—Más te vale o...
—¿O qué? —lo miro feo.
—O no dejaré que me llames de ese apodo tan ridículo otra vez.
Lo veo completamente indignada. ¿Cómo dice que Dominicksito es una apodo ridículo?
Ridículo él.
—Tienes suerte de que te quiero muchísimo... No diré nada, lo prometo de corazoncito.
Le sonríe cuando él lo hace.
—¿Te puedo pedir una última cosa por hoy?
—Sabes que sí.
—No sé si intentarás conquistarla o no, pero quiero que la trates bonito. —pido— Ya le han hecho mucho daño a mi mami, ella necesita que la traten muy lindo y quiero confiar de que tú la trataras así. ¿Me lo puedes prometer de corazoncito?
No sé qué fue lo que le hicieron, pero no quiero que alguien la vuelva a tratar mal, quiero que mamá sea feliz y esté tranquila para siempre.
—Te lo prometo.
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Nelly es todo lo que está bien en el mundo💞
