Destiny
Suben mi maleta y la de Nelly a la parte trasera de la camioneta. Pasaremos por ella a la academia antes de ir hacia la pista, el vuelo sólo durará como mucho dos horas, así que cenaremos una vez aterricemos, aprovechando que habrá luz aún.
—¿Y esos quienes son? —pregunto hacia mi hermano viendo a los seis hombres que tienen más pinta de que son asesinos en serie que soldados.
—Tus nuevos escoltas. —Christopher me mira serio— No quiero que te quejes, estarán contigo a partir de hoy.
Vuelvo a mirar a los hombres, puedo jurar que a uno o dos ya los he visto en algún lugar hace años. Seguramente son de Mortal Cage.
—¿Qué pasó? —enarco una ceja— Algo malo pasa, ¿verdad?
Ya sabía, este cambio no es normal. Todos están actuando muy raro, en la mañana me internaron convencer de no ir al viaje y por más que les pedí una explicación sobre eso no me la quisieron dar. Dijeron que todo estaba bien, sólo que preferían que estuviera mejor resguardada por la campaña de Christopher.
No les creo nada, pero ya que no me dieron una razón para no ir a la exposición, como quiera iré.
—Te dije que no es nada. —toma mi nuca con su mano, acercándose para besar mi frente— Llámame cuando llegues.
—Lo haré. —suspiro— ¿En serio no pasa nada malo?
—Todo está bien. —aseguro.
Decido confiar en él y creerle. Es mi hermano, si algo malo estuviera pasando me lo diría, me prometió no ocultarme nada. Me despido de él y de mi abuela, eran los únicos que se encontraba en casa. De mi padre y tío me despedí en la mañana al igual que de mamá.
Subo a la camioneta, Nelly saldrá en quince minutos. Le llevo un cambio de ropa para que se cambie en el avión y no esté con el uniforme de la academia. Se tendrá que luego bañar cuando lleguemos a Milan porque, no le dejé que se duchara en las duchas de la academia. Mejor que lo haga en el hotel.
La camioneta se detiene frente a las puertas de la academia, espero por unos momentos hasta que ella al fin sale. Mira hacia todos lados, cuando logra identificar la camioneta sonríe y se apresura a llegar, abre la puerta y sube rápido.
—¡Hola, mami! —me abraza.
El camino a la pista habla sobre las cosas que hizo durante el día, las cosas que les explicaban en sus clases y sobre como un niño llamado Lucian la hizo enojar durante una de las clases y planeó tirarlo por las escaleras durante media hora, pero luego se le quitaron las ganas para no meterse en problemas.
—Ah, tengo que hacer un trabajo de árboles genealógicos para el próximo viernes. —suspira— ¿Tú me puedes ayudar en ese?
¿Todavía dan esa tarea? Yo la hice cuando tenía su edad, creo que Christopher también el tocó hacerlo. No entiendo para qué, pero que cosa más aburrida de presentar.
—Supongo que sí.
Llegamos al avión, Nelly sube con la mochila que le paso, dirigiéndose al baño para ponerse la ropa. Suben nuestras maletas, al entrar me acomodo en uno de los asientos, mandándole un mensaje a Dominick diciendo que estábamos a nada de partir.
La niña regresa con unos pantalones cortos azules y una blusa de botones blanca. Se acuesta a mi lado colocando su cabeza en mis piernas.
—¿Me ves cara de almohada?
—Te veo cara de mi mamá a quien me quiere mucho...
—Eso lo podemos debatir... —murmuro.
—...y quien me dejará dormir sobre ella.
