Prologo.

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Mi nombres es Javier. Soy un alfa de baja cuna que fue acogido por la amabilidad del conde Frontera cuando era niño, me entrene como caballero desde joven para servir en su familia como un pago y pronto fui nombrado el escolta de su hijo.

Lastima que... Su hijo era un bastardo.

Un malagradecido, sinvergüenza, deshonesto, lascivo y borracho Omega.

Aunque no fue así desde el principio.

Anteriormente, era un ser que irradiaba luz frente a sus padres y amigos, incluso el mismo Javier se sintió atraído por esa luz inocente.

O eso fue hasta que Llyod tuvo su manifestación.

Un Omega recisivo.

Un ser defectuoso con poco control de feromonas. Normalmente, los omegas recisivos mantenían un estricto control sobre sus feromonas, que solían liberarse fuera de su voluntad.

Sin embargo, esto no aplicó para Llyod, quien para empezar no tenía feromonas Omega.

Fue una suerte y una desgracia.

El hijo del conde Frontera se sintió tan decepcionado consigo mismo que terminó descarrilado. Lo que empezó como unos pocos tragos, termino convertido en el desayuno del día a día, trayendo una desgracia inevitable en los corazones de los condes.

Los condes, que eran radiantes de amabilidad, poco a poco se fueron consumiendo. No habían sonrisas en sus rostros, ni tampoco felicidad.

Eso molesto a Javier.

Así que culpo a Llyod, a quien debía servir como su señor. Lo odio, por todo el dolor que el como su hijo, le causo a los amables condes.

El odiaba a Llyod frontera.

"¿Uh, Javier? ¿Que estás haciendo aquí?"

O así era.

"Estás aquí."

"No, fíjate que me fui. Dah, Es obvio que estoy aquí así que responde mi pregunta."

Javier miro al joven que alguna vez odio, aunque la apariencia exterior era la misma, el aura emitida era completamente diferente.

Por qué el alma no era la misma.

El chico que poseyó a su señor, un tipo molesto que es igual de malo en un ámbito diferente.

Un estafador, un manipulador y un lame culos sin igual.

Fue alguien que en solo pocos meses le devolvió la desgastada sonrisa a los condes, aunque no eran sus padres reales, el les proporciono tanto cariño que era imposible de engañar.

Aunque su rostro seguía siendo igual de feo.

"... "

"Que pasa, ¿Te comió la lengua el gato, eh? Javier."

También, alguien que últimamente me ah Hacho sentir incómodo.

"Tu... "

Javier guardo silencio pero Llyod sonrió, feliz de haber logrado molestar al alfa, camino hasta su cama a paso ligero.

Lo mire en silencio.

Otra propuesta de matrimonio llegó desde el palacio real. Debió decir, sin embargo, sus labios articularon palabras equivocadas.

"Me gusta."

"... Que?"

Mierda.

La eh regado completa.

_____

Holaaa, pequeña historia de estos dos ¿Por qué?
Por qué si.

NO HABRA BEBE.

osea si, pero no aparecerá en la historia hasta el final ¿Capishi?

Espoilers de la historia original?

Por supuesto k no.

Osea si, pero no.

Solo se publicará los domingos.

Chao

Como No Amar a Ese feo Joven MaestroWhere stories live. Discover now