Capitulo 20

2.9K 523 63
                                    

Montados en el carruaje real, pronto llegamos al territorio frontera.

"Javier, ¿Cuánto tiempo piensas sostener mi mano?"

Mirando al frente con una expresión rígida y sería, pregunté. Javier, que estaba con una expresión similar volteo a mirarme con los ojos en blanco y respondió.

"Aunque me suden las manos por sostener la tuya por demasiado tiempo, nunca te soltaré."

"Eso es asqueroso."

Arrugue la nariz.

Por alguna razón, Javier se había negado a soltar mi mano incluso cuando abandonamos el palacio de la reina. No me compliqué las cosas preguntando por qué se aferraba a mi de esa manera, creí que en algún momento cedería, pero había pasado un tiempo y me estaba empezando a sudar la mano.

Javier me miró con una sonrisa rígida, mostrándose aparentemente orgulloso de aferrarse. ¿Debería decirle que por primera vez desde que nos conocimos, este a sido el peor rostro que eh visto en el?

No, ni siquiera me atrevería.

Fue por qué Javier seguía viéndose guapo incluso con esa fea expresión.

¡Es injusto!

Fruncido los labios con disgusto, apoye mi peso en la ventana de carruaje y mire el lindo paisaje de frontera. Los aldeanos que nos saludan, las cosechas, los edificios, mis padres, los niños...

Un momento.

"¿Uh? Esos... ¿Esos no son mis padres?"

No, no puede ser... O si?

Incrédulo, saque mi cara del carruaje en movimiento mientras entrecerraba los ojos para ver mejor. Debido al viento, mis expresiones faciales que ya de por sí no suelen ser agradables a la vista, se veían aún más feas.

Pero, ¿Me importa?

Por supuesto que no

Javier a mi lado pensaba lo mismo mientras finge no contener la risa. No me molesta, por eso solté bruscamente su mano y golpee 'accidentalmente' su mejilla, para que sepa que no me molesta.

"Oye, usa tu poder de maestro d ella espada o algo así y mira si las personas reunidas en esa esquina son mis padres o no." Dije.

Javier levantó una ceja.

"¿Han pasado tanto tiempo juntos y no puedes reconocer a tus a tus padres?"

"¡Solo hazlo!"

"Bien."

Javier bufo y acercó la cabeza a la ventana. Entonces, sus ojos se abrieron como platos.

"Si, son los condes."

"Es así... ¿Que hacen ahí?"

Estaba confundido.

¿Por qué salieron? ¿No deberían de disfrutar su tiempo sin mi para darme un hermanito o algo? Pensé.

No era extraño que mis padres me recogieran en la puerta o corrieran a saludarnos nada más llegar, pero esto era diferente. No solo por la extraña y peligrosa sombra en rostro de mamá, sino tambien por la cuestionable rama en su mano.

Además, la expresión de papa estaba distorsionada y pálida.

¿Paso algo mientras estaba fuera? Preocupado, ordene al carruaje que se detuviera, entonces salí abruptamente del carruaje. A paso rápido, camine hacia mis padres.

Javier, quien fue repentinamente abandonado, suspiro antes de pedirle al cochero que se fuera y correr a mi lado.

"¿Que estás haciendo?"

Como No Amar a Ese feo Joven MaestroWhere stories live. Discover now