Como No Amar a Ese feo Joven Maestro

Capítulo 10

Llyod observo sus piernas en el agua con la mente en el espacio.

El chapoteo del agua, que se deslizaba mientras Javier limpiaba suavemente el cuello de Llyod, ánimo el cuarto de baño.

Javier estaba de buen humor mientras veía por el rabillo del ojo la marca temporal que dejó en Llyod.

Se ve tan hermoso cubierto de su aroma.

Pensó.

Por supuesto, el nunca diría sus pensamientos en voz alta. Javier movió la esponja cerca de la cintura de Llyod, dónde la marca de sus manos aún estaba presente, jabono sutilmente.

'fui un poco bruto, pero díganos que me desahogue por la estu- quiero decir, la cara dura de llyod en este tipo de situaciones.'

Suspirando, Javier jabono la espalda de Llyod hasta llegar a sus glúteos. Quería aprovechar para limpiar todo el semen que quedó dentro, sin embargo, sus acciones hicieron que Llyod diera un brinco.

Un brinco, que terminó en un paladazo en la cabeza.

La reacción violenta podría haber terminado en una conmoción cerebral o hasta la muerte en el peor de los casos, sin embargo, como la persona era nada menos que Javier, un maestro de la espada, Llyod no podía preocuparse menos.

Javier sostuvo el extremo filoso de la pala de construcción y miro a Llyod con las cejas arqueadas.

Pregunto: "¿De dónde sacaste la pala?"

"¿Dónde crees que estás tocando pervertido?" Llyod no respondió, en su lugar, decidió devolver la pregunta con otra pregunta. "Tocame el culo una vez más y voy a-"

"Vas a que?"

Javier sonrió ladino. Su mano apretó la nalga de Llyod, causando que este se estremesca e involuntariamente gima.

El alfa estaba a punto de burlarse de Llyod, sin embargo.

Plat-!

El sonido del metal chocando contra algo duro resonó en las paredes del cuarto de baño.

"Voy a aplastante esa bella cara a palazos si sigues molestando." Grupo Llyod.

Javier miro su mano y la pala, que cubierta de aura de Llyod, habia atravesado ligeramente su defensa.

El Omega bajo la pala con una mirada satisfecha. Con esto Javier dejara de molestarme y podré bañarme en paz, en caso que no me deje hacerlo, solo tengo que golpearlo con todo lo que tengo hasta dejarlo hecho puré.

El es el protagonista, Pero yo soy quien tiene el poder aquí.

Rendido, Javier bufo: "Eres demasiado agresivo."

"Si soy."

"Si eres demasiado agresivo nunca encontrarás un alfa que te quiera." Así que solo eligeme. Pensó Javier.

Llyod, que no sabía de sus pensamientos, golpeó el pecho de Javier con su puño.

"Cállate! No es que quiera un alfa en mi vida."

"... No quieres uno?" Pregunto.

Su voz había bajado un grado mientras reprimía su incredulidad. Solo quería hacer una broma pero resultó ser el humillado.

Javier suspiro. Levantó sus brazos y prácticamente obligó a Javier llevarlo a la cama. Estaba cansado por el sexo, su cuerpo también le estaba pasando factura por lo que Llyod solo podía exigir su cama.

Javier me recostó en una esquina de la cama mientras esparcía sus feromonas. Según el, dormir rodeado de feromonas alfa era bueno para mí condición. Además, resultó ser tan cómodo que no me moleste en negarme.

Antes de darme cuenta, el sueño me invadió.

'Si duermo unas horas despertaré como nuevo.' se aseguro así mismo, aunque no muy convencido.

Llyod cerro los ojos cansado. Acurrucó su cuerpo contra el de Javier en busca de la comodidad de sus feromonas, aunque no lo hizo conciente, tampoco fue dormido.

Espero un buen sueño, de preferencia uno cómodo donde el dinero lo rodeará o le coqueteara, si, ese definitivamente sería un sueño grandioso.

Para Llyod, ese era el sueño más hermoso que podría tener. No obstante, la vida nunca es como uno imagina.

Su conciencia callo en la oscuridad del abrazo de Morfeo. Su cuerpo perdió peso mientras imágenes desconocidas lo envolvieron como una nueva realidad. Llyod observo su nuevo paraiso.

Las nubes, vegetación, árboles e incluso las casa estaban hechas de dinero, lo que provocó una gran emoción en llyod.

Al menos, inicialmente.

¿Uh?

Llyod miro a su alrededor con extrañeza. El lugar de billetes verdes le dió la bienvenida con los brazos abiertos, mostrando y entregando voluntariamente su dinero.

Un camino dorado brillo. En el camino, flores de oro brillaron para el mientras sus cuerpos se.movian con gracia.

¿Que es eso? Se pregunto con la mirada fija en el objeto al final del camino. Llyod piso cautelosamente el suelo dorado, un brillo resplandeció con cada paso que daba como indicándole seguir derecho.

Llyod comprendió y no se negó.

Patt-!

Camino un paso... Dos pasos... Tres pasos... Hasta que llegó al final. Encogió su cuerpo, con la mirada fija en objeto que pareció destilar iluminación magica.

Suspiro.

Llyod observo el espejo brillante frente a el. Era un espejo particularmente viejo, con algunos rayones en el vidrio y su marco visiblemente viejo pero se seguía viendo perfecto.

-Es hermoso... -murmure. Acariciando los bordes con el dedo mientras una sonrisa se extiende por mis labios. —Tan lind-

Llyod se detuvo.

Su cuerpo se puso rígido mientras veía horrorizado.

-¿Que estás haciendo aquí?- pregunto Llyod.

Hubo un silencio en el que solo se escuchó su respiración. El Omega dudo entre su habia visto mal o solo se lo imagino.

-No entiendo a qué te refieres.

Sin embargo, una vez más se sorprendió cuando el espejo vibró ligeramente antes de responder.

-Javier ¿Que demonios haces aquí? ¡Se supone que deberías estar en el trabajo de la mina! Si quieres holgazanest, dejame decirte que estás pero muy equivocado. - se quejo. Frunció los labios en señal de descontento y dijo: -No te dejare en paz.-

Concluyó. Sintiéndose bien de por primera vez ver el rostro triste de Javier.

-Solo olvídalo, si siguió contigo no acabe.-

-¡Soy una persona comprensiva!- grito Llyod.

-mas comorensiva fueron mis sentidos cuando aún era aún principiante maestro de la espada.- defendio.

-Tu, maldito bastardo!

Llyod quería saltar sobre Javier y arrancarle la sonrisa arrogante que se extendía en sus labios, sin embargo, despertó antes de poder hacerlo.

"... "

El miro sus manos, miro la expresión asqueada de
Javier y suspiro.

"... Fue solo un pedito." Musitó.

Por qué si, la razón de despertar fue de hecho un pedito que escapó sin darse cuenta.

O dios, mátame.

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Hola, no eh dormido en 3 días ¿Que tal van ustedes?