Capítulo 12

3.7K 597 202
                                    

¿Boda?

Es un palabra que nunca pensé meter en mi diccionario mientras trabajaba como loco en este mundo de novela. No, en primer lugar, ni siquiera cuando estaba en el otro mundo pensé en hacerlo.

Mi cabeza pensaba en ganar dinero para llegar a fin de mes ¿Cómo podría preocuparme por algo tan vanal como es casarse?

Ni siquiera tenía tiempo para dormir o cuidarme a mi mismo ¿Que esperaban?

Cuando llegue a este mundo, pensé que me mantendría soltero pero está vez por mi rostro no tan encantador.

En conclusión, pensé en vivir como un soltero, llorando en mi piscina de oro.

O al menos eso pensé.

"Cómo la boda será en invierno, deberíamos poner colores fríos?"

Pregunto la condesa con ojos brillantes, sosteniendo las manos de su cansado marido. Javier, quien estaba a su lado, medito un momento antes de responder.

"Los colores fríos son perfectos, Pero ¿No atraerán el frío?"

"Oh, querido! No debes preocuparte en absoluto por eso. Yo y mi marido nos ocuparemos, Llyod nos regaló unas cositas mágicas hace unos meses para mantener el calor ¿No es esta la ocasión perfecta para usarla?"

Mamá, te regale esos calefactores por qué seguías quejándose del frío, no para que organices mi boda un dia después de entregar mi florecita.

Mire el rostro resplandeciente de mi madre, la mirada rendida de mi padre que decía: lo siento, te falle hijo. Junto a la mirada complacida de Javier que parecía disfrutar de mi humillación pública.

Por qué si, pública.

¡Estábamos enfrente de la mansión! Ni siquiera nos invitaron a pasar, no, directamente preguntaron: ¿Cuando te casas?

¡Maldito Dios!

Solo tuve sexo, no me comprometí o algo así. Además, mire discretamente a Javier, ese tipo solo desea molestarme.

'... '

Solo míralo.

Ese rostro atractivo con sonrisa ladina ¿Cómo podría estar hablando encerio sobre un matrimonio conmigo? ¡Ja! Ni que esto fuera a una novela romántica gay o algo así.

"Para el paste... ¿Debería pedirle alguna recomendación al chef de la mansión?" La condesa pregunto con el rostro reluciente.

"Querida, los niños están pasando frío y-"

"Javier, cariño ¿Tu crees que debamos mirar en la capital para escoger un pastel adecuado para la ceremonia?"

La condesa ignoro a su esposo activamente.

Javier sonrió: "Creo que primero tendríamos que preocuparnos por los arreglos y las invitaciones, el pastel es lo meno-"

"¡El pastel es lo más importante! ¿Que demonios dices?" Grite.

Bien, me rindo con intentar detener algún tipo de preparativos Pero al menos quiero que me den el pastel que quiero.

Mire el rostro sorprendido de Javier.

"Yo... Yo escogeré el pastel."

***

"Entonces, ¿Te retuvieron en la puerta de la mansión, gritando a todo dar sobre que color debería ser la boda, sin siquiera considerar tu condición de patas aguadas?"

"... Si."

En la habitación de Llyod, el médico del palacio real me miró con una expresión desconocida, repitiendo mis palabras con gracia.

Como No Amar a Ese feo Joven MaestroWhere stories live. Discover now