Capítulo 15

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"... "

¿Está dormido ya?

Fingiendo dormir, Javier movió suavemente su mano desde la cintura de Llyod hasta el rostro del Omega. El rostro dormido era suave, a diferencia de sus feas expresiones facial, su expresión dormida era tan hermosa que Javier lucho contra las ganas de morder sus mejillas.

No lo negara y probablemente muchos estarán de acuerdo con sus palabras.

Llyod no es el más bonito.

Cómo hombre o como Omega, Llyod está en el estándar común solo en cuanto apariencia aplica, sin embargo, cuando sonríe como un desquiciado todo se derrumba y cae hasta el nivel mas bajo...

Llyod frontera o Kim Suho.

El único al que Javier reconoce como su amo y señor. El conde Frontera cayó al segundo lugar en su lista de prioridades sin darse cuenta, Pero no podía evitarlo, el encanto... Extravagante, que solo Llyod frontera podía mostrar lo había cautivado.

Algo más que lo físico.

Por supuesto, tampoco es que sea un cínico que niegue el hecho de que el físico bien repartido de Llyod, ayudo enormemente a percatarse de sus propios sentimientos que solía confundir con lealtad pesada.

Especialmente ese durazno...

La mano de Javier acaricio el rostro de Llyod, la suavidad de sus dedos repartió cosquillas en la piel mientras su mano bajaba lentamente hasta la espalda del Omega dónde finalmente, termino por aterrizar en el gran tracero redondo.

Javier acaricio la gran nalga que no cabía en su ancha mano, recordando el momento en que pudo apreciar ese lugar con todo su esplendor y disfrutando del recuerdo táctil.

Llyod, Llyod, definitivamente no permitiré que la reina te aparte de mi.

Incluso si nescesito acelerar las cosas y obligarte a volverte mi esposa, mientras pueda tenerte conmigo, me aseguraré de mantenerte cómodo. Javier junto su nariz contra el cuello de Llyod, el aroma a tierra mojada mezclado tácticamente con su propia feromona a tabaco, lo relajo.

Trabajar como tu esclavo no me molesta, Romperme los huesos para conseguir lo que deses no es un problema, destruir el reino tampoco es un problema. Incluso si debo romper mis propias reglas morales, Si me lo pides, destruir el continente entero tampoco será un problema.

"Solo quédate a mi lado... " Susurro.

Mantente a mi lado y todo lo que desees, aunque no pueda dártelo enseguida, me encargaré de que tus manos lo tengan. Todo, si deseas niños, te llenaré con mi semen hasta que logre embarazarte, si deseas un castillo, comenzaré una rebelión contra el reino, si deseas aún más dinero, robaré la cueva de un dragón, si quieres mi alma, estoy dispuesto a entregarla por ti.

A cambio, debes jurarme que jamás te irás de mi lado.

Javier beso el cuello de Llyod. Su aliento caliente choco contra el cuello del Omega, causando que se estremeciera, una sonrisa apareció en los labios de Javier.

Si, solo a mi lado.

Estaba tan perdido en sus propios pensamientos que Javier no siquiera pudo notar el movimiento en sus feromonas, que llevadas por el instinto, rodearon la marca de feromonas en Llyod como un lobo hambriento esperando devorar a su presa.

Feromonas de advertencia; este Omega tiene alfa.

***

Cuando el sol se filtro por la ventana, abrí los ojos con flojera, sintiéndome aterradoramente cómodo. ¿Ho? Dormí tan bien como un bebé recién nacido, incluso sintiendo la tentación de volver a dormir.

"Me siento bien... " Murmuré.

¿Es por las feromonas alfa en las sabanas? Inconscientemente me acurruque entre las sábanas, esperando sentir más el aroma adictivo que reclamaba mis cosas nasales como suyas.

Entonces, el movimiento de unos grandes brazos rodeando mi cintura y acercándome más hacia el me advirtió. Claro, el aroma adictivo tiene un dueño. El problema fue que el dueño del aroma era nada menos que Javier.

"Javier."

"Hm... "

"Cara de nalga."

"... Que quieres, cara de nalga aplastada."

"... "

Me moví un poco para liberarme del abrazo de Javier, Pero fue imposible. No solo por qué sus brazos me sostenían fuertemente y sus feromonas debilitaron mis piernas, sino también por qué sentía que si me levantaba primero, estaría admitiendo que tenía una cara de nalga aplastada.

Osea la tengo, Pero solo yo puedo hacerme bullying.

"... Javier."

"... Hmm?"

Sacudí el cuerpo de Javier para probar suerte, Pero volví a fallar. Es que este tipo no planea levantarse en todo el día o que? ¡A este paso solo será cuestión de segundos para que todo mi cuerpo se ponga rígido!

Maldito bastardo...

¿Cómo me libero?

En ese momento, una idea brillo en mi mente.

"¡Javier! Levántate, me duele, me duele!"

Si el bastardo no se levanta por las buenas, una asustada le quitará hasta el alma. Agudice y quebré mi voz lo más que pude, buscando una viz llorosa, grite como si mi vida dependierá de ello.

"¡¿Q-que está pasando?!!"

Exaltado, Javier se levantó de la cama en un parpadeo. Sin embargo, del alguna manera termino por levantarme con el y cargarme como una damisela en peligro.

"¿Que está pasando? No, primero ¿Dónde duele? ¿Te sientes incómodo en algún lugar? Tal vez te aplaste... No, eres muy alto para eso, ¿Quizás te duele la espalda baja ahora?"

"Javier."

"Dentro llamar al médico real, debo llamarlo. Es un tipo irritante, Pero definitivamente es mejor que esos charlatanes, ¿Debería llevarte allí?

Observe el rostro nerviosos de Javier, conteniendo una risa, acaricie su rostro.

"Está bien... "

"¡No! No está bien, dónde duele?"

"Javier... "

En este punto, ya no podía aguantar más la risa.

"JUAJJAJAJJAJJAJA."

Javier me miró atónito. Con el rostro pálido, el alfa me miró con ojos confundido, como un cachorro abandonado en una calle lluviosa.

Tenía ese tipo de expresión.

"¿Que haces?"

"No es obvio? Me burlo de ti."

"Llyod-!

Bam-!

De repente, la puerta de mi habitación fue abierta abruptamente y el rostro de mi madre apareció, con una sonrisa de par en par.

"Sentí la tensión y bien tan rápido como pude, ¿Ya me darán nietos?"

Ella miro entre mi y Javier, con ojos expectantes, creyó firmemente que sus nietos no tardarían en llegar, sin embargo, la vida es dura.

"Mamá, no estoy ni estaré embarazado."

"... Eh?"

El rostro de la condesa se puso rígido.

"Tampoco me casare con Javier, no lo amo."

Ese fue el momento exacto en el que los sueños de la duquesa se rompieron como una ventana de vidrio.

"No habrá boda."

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Como No Amar a Ese feo Joven MaestroWhere stories live. Discover now