Capítulo 7

5.4K 729 246
                                    

"pruebame que no estás mintiendo."

Una peligrosa exitacion brillo en los ojos de Javier.

Trago grueso.

"Si puedo mostrarte que si te amo, me darías la oportunidad de perseguirte?"

"Mientras no sea en sueños, puedes perseguirme cuánto quieras."

Una risa suave escapó de Llyod mientras bromeaba. Javier observo sus mejillas ligeramente sonrojadas mientras las esquinas de su finos labios subían, como si fuera una orquídea brillando frente al sol, había una pureza sensual en el.

La sensualidad exótica que solo Llyod podía tener.

A ojos de Javier, quien llama a Llyod feo sin sentirlo así, era lo más hermoso que podía existir.

Javier no pudo evitar decir: "eres como una orquídea."

"Orquídea?"

"Si, Tu personalidad es tan exótico como su singularidad y sus significados son tan diversos como tus colores."

Javier acaricio levemente la mejilla de Llyod, quien froto su rostro contra ella sin pudor, acercándose a él en busca de su calor.

Javier bajo su mano hasta la cintura de Llyod, dando ligeras caricias en círculos con el pulgar mientras descansaba su cabeza en el cuello del Omega, aspirando el aroma a tierra.

Ya no había melancolía o tristeza mezclado en el, en su lugar, una emoción tímida lo reemplazo.

"... Ja. ¿Que es esto que traes pues?"

Javier sonrió. Debido a la situación inesperada, no noto enseguida el cambio de ropa inusual en Llyod que consistía en tela transparente que no da esfuerzo por dar calor.

Javier tocó los bordes de la ropa con sus dedos fríos, casualidad do un estremecimiento en Llyod, quien solo bajo la cabeza mientras se mordió el labio.

"Te pusiste esto para mí?"

"... "

Cuando Javier pregunto contra la oreja de Llyod, el se estremeció sin querer, revelando el recelo en su rostro.

No lo hice por ti.

Decía su rostro.

Por supuesto, Javier sabía que tenía razón incluso si Llyod lo negaba.

El sabía cuáles eran las costumbres de Llyod y cuáles eran sus preferencias al vestir para dormir, en todo este tiempo, Llyod nunca vistió algo igual.

"Mírame."

"No quiero."

"... No quieres mirarme?"

La mano de Javier se deslizó desde la cintura baja del Omega hasta sus abultados atributos traceros, frotando como quiso, apretó con fuerza una de las nalgas de Llyod.

"Ah-!"

Llyod soltó un grito ahogado por al sorpresa. Miro a Javier con el ceño fruncido mientras le andaba una mano y lo golpeaba.

Su fuerza fue considerablemente menor debido a la influencia del celo, por lo que Javier solo pudo burlarse.

Eso, hasta que Llyod lloro de dolor. Entre sollozo rogó por ser abrazos mientras sus feromonas andaban en aire, como peces desbocados en el mar por la fuerza de una tormenta.

Javier no se negó.

Acaricio suavemente el cuerpo del Omega mientras lo envolvía en sus feromonas, entrelazando sus aromas como uno nuevo, Javier monto a Llyod sobre su regado e inicio un beso lento.

Como No Amar a Ese feo Joven MaestroWhere stories live. Discover now