Como No Amar a Ese feo Joven Maestro

Capítulo 2

En el ala medica del palacio real, Llyod frontera estaba llevando el momento más aterrador desde que poseyó a un personaje de novela.

"Señor frontera, usted muestras signos de pre celo."

"Disculpe?"

Para entrar en contexto, primero hay que volver unos momentos antes.

Llyod fue convocado al palacio por los funcionarios para "supuestamente" consultar sobre la mala infraestructura del palacio y las posibles maneras de recuperarla o reemplazarla.

Por supuesto, eso no era todo.

"... Que es esto?"

"Documentos señor frontera."

"Documentos?" Tragándose un gemidos doloroso. Su mano señaló los papeles sobre y bajo el escritorio de madera que lucía en la gran oficina, pregunto: Todos estos?"

"Si señor, documentos."

"Santos demonios, que mierda paso en un día para que se acumularán tantos documentos?"

Llyod quería llorar.

Busco ayuda en el beta junto a el, quien por su lado, no podía importarle menos. Era el conde Sindell, encargado de las finanzas del palacio.

"¿Por qué lo pregunta? Es usted muy extraño, estos documentos son solo los de medio día."

"¿Hubo una guerra o algo así? Cómo demo- no, quiero decir. ¿Cómo puede haber tanto trabajo en un día?"

En vez de responder, el conde Sindell solo se encogió de hombros mientras se frotaba sus ojerosos ojos. Dijo: "no lo sé, pregúntele a los documento. Ahora, Deje de preocuparse y haga su trabajo."

Llyod se sintió como un exclavo laboral.

Ja! Escape de corea y ahora me explotan aquí también, que soy ¿Negro?

No al racismo viejo!

Está bien, soy feo pero la menos trátame como persona!

"Mi Trabajo? Mi trabajo es planear y construir! ¿Por qué debería encargarme de los asuntos de estado? Eso debe hacerlo su majestad y sus funcionarios estatales!"

Se quejo.

El no era un príncipe ni el futuro rey ¿Por qué debería hacer el trabajo de otros? De ninguna manera piensa hacerlo

"Le daremos 3 mil millones de oro."

"Cuente conmigo."

Y así, Llyod inicio su largo día laborando como esclavo del dinero.

Eso, hasta que su nariz sangro y termino por tener un desmayo.

Así fue como acabe en el ala medica del palacio. Pensé que me recomendarían algo para el cansancio y me mandarían a trabajar luego de darme algunas hiervas medicinales.

Uh, que equivocado estaba.

"Pre celo... Osea, significa que estoy por ponerme celoso?"

"... "

El doctor sonrió.

Dios, que hice para merecer este tipo de pacientes.

"Señor frontera, usted es un Omega. Lo sabe,
¿Verdad?"

"Por supuesto que lo se. ¿Piensas que soy un estúpido?" Llyod se cruzó de brazos. Frunciendo el ceño como si estuviera en desacuerdo con la desconfianza del doctor.

El doctor suspiro, había una sonrisa en sus labios.

Su mente, por otra parte, estaba teniendo una lluvia de quejas.