Como No Amar a Ese feo Joven Maestro

Capítulo 14

"¿Exorcismo... ?"

"Nada, solo ven aquí."

Golpee el lugar a mi lado. Mi cama es relativamente espaciosa por lo que incluso si Javier se acostaba no sería un problema, cuando lo llame, javier camino a paso lento a mi lado con una expresion desconocida.

"... "

Este bastardo. Suele decir que le desagrada mi rostro por qué soy feo, ¿Acaso se siente incómodo de tenerme lleno de sus feromonas? Pues mala suya, yo no le pedí que vaya y terminará por incrustar sus feromonas como si me apuñalara.

No sé lo pedí.

... Creo.

Aún si lo es, no me importa.

Si no me acuerdo, eso no pasó.

"Ah... "

Cómo sea, tal vez sea por la insistencia del medico o simplemente la conciencia, Pero el hecho de que sea tan consiente de la reacción del indiferente Javier me causa malestar estomacal.

Tsk, bastardo molesto.

"... "

Por su parte, Javier trabajaba con toda su resistencia mental para evitar mostrar una sonrisa orgullosa. Ah, si. Así es como debería de ser.

Javier miro el cuerpo de Llyod con ojos codiciosos. Las marcas de sus besos aún se mantienen sensualmente rojas, como si le invitará a pasar una noche más, Aroma lujurioso que emana el cuerpo lleno de sus marcas.

Pero no era todo.

Sus propias feromonas se enredaron posesivamente de las del Omega como si demostrará su pertenencia, el aroma a tierra mojada se enlazo deliciosamente con su aroma a tabaco, crearon una armonía aterradora.

Era como si gritara que solo eran perfectamente compatibles el uno con el otro.

Javier no pudo esperar su próxima visita al palacio real.

Blasfemo o no, como alguien que ya probó el durazno dulce una vez, no dejara que otra mano codiciosa intente arrebatarle su nuevo platillo favorito.

Además, el ya tuvo a Llyod en la cama ¿Que podría hacer alguien que ni siquiera logro concretar una cita a solas sin mentir sobre los asuntos de estado? También, en términos de apariencia y habilidad, Javier se considero superior a la reina por mucho.

Una sonrisa discreta se extendió en sus finos labios.

'Si, solo tengo que esperar a que Llyod se vuelva estaba, casarnos con la insistencia de los condes y después de la boda, lo marcare por fin."

Cómo si leyera sus pensamientos, Llyod lo golpeó en el hombro con el rostro rojo. Por algún motivo, sentí que Javier estaba pensando en algo no tan agradable así que el golpe estaba justificado.

Nunca niegues la intuición.

"Llyod, como puedes golpearme? Si le cuento esto a la duquesa-"

"Si le cuentas esto a mi madre, me aseguraré de que no vuelvas a conocer la comodidad de tener una buena noche de sueño."

Javier guardo silencio.

"Bien, así me gusta." Sonreí. "Tengo algo que discutir contigo antes de iniciar."

Había algo de lo que debería ocuparme lo más silenciosamente posible. Si, me refería al supuesto próximo matrimonio, dónde Javier y yo seríamos los protagonistas de la velada.

"¿De que quieres hablar?"

"No me quiero casar." Dije.

El rostro de Javier no mostró cambios. Al menos superficialmente, parecía que Javier no se sentí diferente, Pero por dentro, Javier tuvo más de una alarma encendida.