Papá - Radioapple

Capítulo 10: Rosie

- Entonces... ¿La siguiente vez que nos encontremos debo fingir que no te he visto en mucho tiempo? porque soy buena haciéndolo

Sentados frente a frente con una hermosa mesita de té en medio de ambos, un par de viejos amigos disfrutaban tomando café acompañado de unos curiosos bocadillos mientras se ponían al corriente de todo lo acontecido.

- Básicamente querida

El demonio de la radio le regaló una suave risa a la overlord quien correspondió encantada.

La bella dama frente a él, mejor conocida como Rosie, fue la primera amiga que tuvo en el infierno y de hecho la única si lo pensaba bien. Quizá fue porque al igual que él Rosie era un ser nacido del abismo, o tal vez por su actuar recatado, que le agradó al primer momento cuando en una noche de "caza" se encontraron, entablando una conversación que fluyó sin problemas.

Alastor no sabía mucho de ella, pues siempre mantuvo un perfil bajo que nunca la llevó a entrar en conflicto con él, por el contrario fue la única overlord hasta la fecha que jamás intentó someter debido a lo pronto que se volvieron amigos, además que Rosie hizo un excelente trabajo con su parte del pentagrama haciendo de Cannibal Town el lugar más bonito de todo el anillo del orgullo.

Mejor aún, en cuanto su manzanita la conoció ambos se adoraron de tal manera que simplemente el demonio radio juró internamente nunca pelear con ella.

Lentamente sus reuniones se fueron haciendo más frecuentes hasta que llegó un punto en que cualquier consulta correrían directamente con el otro, cosa que continuaba ocurriendo hasta la actualidad, lo que explica por qué justo ahora ambos tomaban café en completa calma.

- No será ningún problema - declaró Rosie sin dejar de sonreír - además, pronto habrá una reunión de overlords para hablar sobre lo acontecido en el exterminio por lo que no tendremos mucha oportunidad de hablar

- Así es, pero prometo continuar visitandote

- Claro que tienes que hacerlo querido, de hecho me intriga qué te trajo hoy por aquí

Suspirando divertido Alastor le dio un sorbo a su café antes de sonreír.

- Me conoces bastante bien

- ¡Por supuesto que lo hago! - se jactó Rosie orgullosa - tengo el honor de ser la consejera de la familia real, espero pronto serlo de tu princesa también

Ante la mención de Charlie, el demonio pelirrojo bajó la vista, observando seriamente aquella hermosa taza de porcelana, en la cual el café a medio tomar aún exhalaba delicado vapor dándole su apariencia apetitosa de siempre.

- Estoy seguro que pronto la conocerás, de hecho es de ella de quien quiero hablarte

- Supongo que es porque su plan de redención no está yendo muy bien que digamos - Sin poder evitarlo la sonrisa volvió al rostro del Demonio Radio. Esta dama frente a él siempre había sido demasiado buena para leerlo - ¿O me equivoco?

- Desafortunadamente no querida- dejando la taza en paz se recostó ligeramente sobre su asiento jugando con sus garras - Estos últimos días me he percatado que mi pequeña Charlotte se está desanimando más y más con su causa. La reunión con ese desgraciado la dejó llena de dudas.

- Supongo que no esperaba ver esa cara del cielo

- Eligieron al peor embajador - declaró molesto el pelirrojo - Adán es todo lo que un ángel no debe ser, aunque realmente están regidos por una extraña hipocresía, conozco seres más nobles aquí abajo que esos dichosos ángeles.

- Pobrecita - se lamentó Rosie bajando la mirada - debe estar muy afectada por ello

- No sabes cuánto me pesa verla así - se sinceró el demonio haciendo que la dama frente a él lo observara conmovida- si tan sólo no estuviera atado por ese maldito trato podría hacer tanto por ella- Alastor alzó la mirada con sumo pesar- y no sólo por mi niña, también por mi manzanita, no soporto verlo hundirse en esa pesada tristeza que carga