La Heroína de la Escuela me Ama en Secreto [GL]

66

Capítulo 66.1 - Subida de la marea (Parte 1)

Durante las dos últimas semanas, Song Nanqiao había estado trabajando mientras acompañaba a Wen Wenyao en el rodaje.

Siempre que Wen Wenyao rodaba, Song Nanqiao estaba a su lado, sujetándole el abrigo, y después del rodaje, le servía agua caliente, cuidándola atentamente.

Wen Wenyao también trabajó duro durante el rodaje. A pesar de su falta de experiencia en algunas áreas, inesperadamente actuó con energía y completó bastante bien los papeles asignados por el director.

Ésta fue la escena final de Wen Wenyao.

A pesar de algunas repeticiones, cumplió los requisitos del director.

"La señorita Wen tiene mucho talento. Al principio me preocupaba que tardara mucho en adaptarse", comentó objetivamente el director tras revisar el metraje.

Con un talento excepcional y un aspecto sobresaliente, manejar este papel no era tan difícil.

"¿Puedo volver mañana?" preguntó Wen Wenyao.

"Sí, nos veremos en la fiesta de clausura", asintió el director.

Al oír esto, Wen Wenyao respiró aliviado.

Ser actor no era tan fácil como parecía. Varias veces, debido a la presión del rodaje, Wen Wenyao no podía dormir bien. Necesitaba la presencia reconfortante de Song Nanqiao para encontrar la paz y seguir rodando.

"¿Ha terminado el rodaje?" Song Nanqiao se acercó a Wen Wenyao, abrió un termo y le dio un sorbo de agua.

"Sí", asintió Wen Wenyao y bebió el agua que le ofrecía Song Nanqiao, tibia y con un toque de fragancia y dulzura como si contuviera té de flores.

Siempre que Song Nanqiao la acompañaba, Wen Wenyao se preocupaba por su salud. Varias veces quiso que Song Nanqiao regresara al hotel, pero Song Nanqiao se negó, quedándose a su lado contra viento y lluvia, sin marcharse nunca.

Este comportamiento hizo que Wen Wenyao se sintiera segura. En este frío invierno, le daba mucho calor.

"Dentro de un rato es tu cumpleaños. Volvamos a casa y preparémonos con antelación."

Calculando los días, aún quedaba algo más de una semana.

Wen Wenyao ajustó la bufanda de Song Nanqiao, envolviéndola de nuevo como si temiera que Song Nanqiao se congelara.

"Claro, te seguiré la corriente".

"Entonces reservaré un vuelo para mañana", dijo Song Nanqiao.

"Hoy te he comprado un plumífero y no te lo has puesto. En el futuro, no te vistas tan ligero. ¿Y si te resfrías?". Wen Wenyao levantó la mano, cogió la de Song Nanqiao y se la puso en la cara. Notó que la mano de Song Nanqiao estaba fría como el hielo.

No era obediente en absoluto, lo que la preocupaba mucho.

Song Nanqiao siempre fue así. En invierno, no le gustaba llevar chaquetas de plumas y dejaba una mano al descubierto, negándose a ponerse más ropa. Después de que Wen Wenyao la ayudara a ponerse una chaqueta, Song Nanqiao volvía a quitársela al cabo de un rato.

"No me gusta llevar ropa pesada", se quejaba Song Nanqiao de que las chaquetas de plumón abultaban y limitaban sus movimientos.

"Pero es necesario; se te pueden congelar las manos".

Wen Wenyao sujetó con firmeza la mano de Song Nanqiao, metiendo la suya en el bolsillo y, de paso, quitándose uno de sus guantes para ponérselo en la otra mano.