Advertencia: En este mundo nunca paso el desastre de la desesperación, es decir que Junko nunca existió pero si existió la clase 77 y el proyecto de cultivación de la esperanza que aquí...No salio tan bien.
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El día era brillante y claro, un perfecto telón de fondo para lo que sería una experiencia totalmente nueva y emocionante para Venus. Por primera vez, iba de compras por sí misma, y no solo eso, sino que estaba acompañada por Hajime, cuyas habilidades multifacéticas incluían un impresionante sentido de la moda. Esto no era solo un viaje cualquiera; era una oportunidad para Venus de redescubrirse y disfrutar de la alegría de elegir algo solo para ella, lejos de las sombras de su pasado.
Venus caminaba al lado de Hajime con una mezcla de nerviosismo y emoción. Recordaba vívidamente las excursiones de compras durante su infancia, que más que placenteras, eran una carga. Siempre a la sombra de su madre y su hermana, relegada al papel de portadora de bolsas mientras ellas disfrutaban de un día lleno de risas y compras. Nunca había tenido la oportunidad de ser el centro de atención ni de disfrutar de la experiencia por sí misma.
Pero hoy era diferente. Hoy, el centro comercial no era un campo de batalla de viejos recuerdos; era un lugar de nuevas oportunidades.
-No se si me siento verdaderamente cómoda aquí Hajime- Confesó Venus-
-Hoy es todo sobre ti, Venus. Quiero que elijas lo que realmente te gusta, sin preocuparte por nada más- Dijo Hajime con una sonrisa reconfortante, percibiendo quizás su inicial reticencia-
Venus asintió, sus ojos explorando las vitrinas y tiendas con una perspectiva renovada. Hajime, demostrando su talento como fashionista definitivo, sugería piezas que no solo complementaban el estilo único de Venus sino que también la animaban a probar nuevas tendencias que nunca había considerado.
-¿Qué te parece este vestido?- Preguntó Hajime, sacando un hermoso vestido de un tono suave de azul que parecía capturar la luz de manera mágica-
Venus lo tocó, admirando la textura y el diseño.
-Es hermoso, pero no sé si me atrevería...-
-Vamos, pruébatelo. Hoy es un día para experimentar- Animó Hajime, entregándole el vestido-
-Esta bien-
En el probador, Venus se deslizó en el vestido, y al mirarse en el espejo, sintió una oleada de alegría. La imagen reflejada era de alguien vibrante, alguien lejos de las sombras de su niñez.
-Te queda lindo- Dijo Hajime- Pero necesita algo-
-Creo que es demasiado simple hasta para mi- Venus se siguió mirando- "No quiero usar algo que usaría Kokomi"-
-Bien ¿Por qué no pruebas con este?- Hajime le entregó un top tipo corpiño-
-Hajime ¿Me dejas escoger a mi, mi propia ropa?- Pregunto Venus con una sonrisa dulce-
-A-ah si lo siento- Dijo Hajime-
El probador se convirtió en un escenario de transformación y descubrimiento para Venus. A medida que se deslizaba en cada nuevo atuendo, se sentía más empoderada y radiante. Hajime, con su ojo experto para el estilo, había seleccionado una variedad de vestidos y conjuntos que no solo resaltaban la feminidad de Venus, sino que también celebraban su individualidad y gracia.
