-21-

32 9 0
                                    

Desde su ingreso a Kibougamine, Venus había experimentado una transformación notable, no solo en su confianza y habilidades de diseño, sino también en su capacidad para cuidar de su apariencia personal

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

Desde su ingreso a Kibougamine, Venus había experimentado una transformación notable, no solo en su confianza y habilidades de diseño, sino también en su capacidad para cuidar de su apariencia personal. En los dos meses transcurridos, había aprendido y crecido considerablemente, abrazando la autonomía en todas las facetas de su vida, especialmente en su rutina de belleza.

Aquella mañana, como muchas otras, Venus se preparaba para un nuevo día de clases y proyectos en la academia. Frente al espejo de su habitación, con la luz matutina filtrándose a través de la ventana, se aplicaba maquillaje con una mano cada vez más segura. Sus movimientos eran precisos y deliberados, fruto de la práctica diaria y de los consejos que había absorbido tanto de Tsumugi como de varios tutoriales en línea que había empezado a seguir.

Había descubierto que el maquillaje no solo era una forma de realzar su belleza natural, sino también un medio para expresar su estado de ánimo y creatividad. Aquel día optó por un look sutil pero elegante: una base ligera para unificar el tono de su piel, un poco de rubor para dar un toque de color a sus mejillas, máscara de pestañas para destacar sus ojos, y un labial en tono coral que complementaba su cabello rosa pastel.

Una vez satisfecha con su maquillaje, Venus procedió a peinarse. Su habilidad para manejar su cabello también había mejorado notablemente. Aquella mañana decidió dejar su cabello suelto, cayendo en ondas suaves sobre sus hombros, lo cual le daba un aspecto fresco y juvenil. Utilizó un poco de producto para definir las ondas y asegurarse de que el estilo se mantuviera a lo largo del día.

Mirándose en el espejo, Venus no pudo evitar sonreír al ver cuánto había cambiado desde su llegada a Kibougamine. No solo había mejorado en las habilidades prácticas de la vida diaria, sino que también había crecido en autoestima y autoaceptación. Se sentía más cómoda en su propia piel, más capaz de enfrentar los desafíos del día con confianza.

Y por supuesto ya no era la sombra de alguien más.

Con su bolso al hombro, que contenía todos sus materiales de diseño, Venus salió de su habitación. Se sentía preparada y entusiasmada por lo que el día le depararía. Cada paso que daba por el campus era un recordatorio de su evolución personal y profesional, y estaba decidida a aprovechar al máximo cada oportunidad que Kibougamine le ofrecía.

El camino hacia la clase lo hizo junto a Hajime, quien notó y elogió sus progresos con una sonrisa cálida.

-Realmente has tomado el control de todo esto, ¿eh? Te ves increíble, Venus - Comentó Hajime, genuinamente impresionado-

-Gracias, Hajime. Siento que finalmente estoy empezando a entender quién soy y lo que puedo hacer. Y todo gracias a un poco de esfuerzo y a amigos como tú- Respondió Venus, su gratitud evidente en su voz y su sonrisa-

-¿Está tarde seguirás trabajando?- Pregunto Hajime-

-Por supuesto, tengo mucho que hacer todavía- Dijo Venus- Tengo una idea buenísima y tengo que hacer el boceto y los patrones-

-Tu siempre tan trabajadora-

-Nos vemos-

-Chao-

Venus entró a su aula encontrando un enorme altar japonés antiguo, Venus suspiró.

-¿Korekiyo, Kokichi y...Kaito? ¿Por qué estáis rezando?-

-El examen de ayer salió bastante mal- Explicó Kaede-

-Oh...-

-Toda la culpa la tiene Saihara si me hubiera dejado copiarme de su examen, habría podido aprobar- Exclamó Kokichi- ¡Que malo eres!-

-Kokochi cielo nadie te cree después de la bromita de las telas- Dijo Venus con seriedad-

-¡Yo no fui el quien pintó aquellas telas!- Exclamó Kokichi-

-¡Pintaste un cargamento entero de sedas! ¿Sabes el dineral que cuesta eso?- Pregunto Venus-

-Eh...¿Mucho dinero?-

-¡Chicas chicas!- Angie llegó corriendo- No vais a saber lo que me a pasado está mañana-

-¿Te tocaron dos paquetes de galletas en la máquina expendedora?- Pregunto Kaede-

-Un crítico de arte le gustó tanto mi arte que va a exponer mi arte en una exposición entera para mí en Tokyo-

-¡Felicidades Angie!- Exclamó Kaede-

-Muchas felicidades Angie, estoy muy orgullosa de ti- Dijo Venus con una sonrisa-

-Estoy segura de que pronto alguien verá tu talento y te financiará tu propio desfile- Dijo Angie-

-Eso espero, pero no hay prisa- Dijo Venus- Me gusta mucho trabajar en esto y quiero estar segura de que mi talento y esfuerzo no serán en vano- Explico Venus-

-Oh deberíamos de salir juntas a celebrar- Dijo Kaede- ¿No sería genial?-

-Pues si- Venus sonrió- Pero hoy tengo mucho trabajo-

-Deberias de descansar un poco, no es bueno que trabajes tanto- Dijo Kaede-

-Tengo que hacerlo, no puedo pararme ahora- Dijo Venus-

Al finalizar las clases Venus se fue a su laboratorio, tenía mucho que trabajar y no podía detenerse ahora.

Tenía que mantener las expectativas que todos tenían en ella lo más alta posible, quería brillar como nadie.

-No te detengas ahora Venus- Se Dijo así misma-

-No te detengas ahora Venus- Se Dijo así misma-

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

Hola UwU

¿Les gustó?

Un poco de relleno, lo sé

Gracias por leer

Bye bye

La Modista {Danganronpa x tu x Saiki k}Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz