La Modista {Danganronpa x tu x Saiki k}

-26-

En el taller, el silencio que siguió a la revelación de Crewell fue ensordecedor. Venus, con el vestido aún en sus manos, sintió cómo su mundo se desmoronaba pieza por pieza, cada recuerdo doloroso y cada reproche no dicho emergiendo con una fuerza abrumadora.

-¿Cómo... cómo puedes decir eso? ¿Cómo puedes estar aquí, frente a mí, después de todo este tiempo?- Su voz se quebró, las palabras apenas audibles entre sollozos-

Divus Crewell, con una expresión de profundo arrepentimiento y tristeza, dio un paso hacia adelante, sus ojos reflejando una mezcla de dolor y sorpresa. El ambiente en el taller se había tornado sombrío, los otros artesanos observaban en silencio, conscientes del momento significativo y cargado de emociones que se desarrollaba frente a ellos.

+Venus, yo... yo nunca supe. Nunca supe de tu existencia. Si lo hubiera sabido, nada de esto...- Su voz también temblaba, cargada de emociones contenidas-

Venus lo interrumpió, su furia y dolor eran palpables.

-¡Callate! ¡No tienes derecho a decir eso! ¡Toda mi vida me hicieron sentir como si fuera menos, como si mi existencia fuera un error!- Las lágrimas fluían libremente ahora, cada palabra un reflejo de años de dolor y abandono- ¿Sabes cómo se siente que tú me madre te repugne por algo que ni siquiera hiciste? ¿O que tú hermana sea vista como un ángel pese a que hizo que toda una escuela primaria, secundaria y preparatoria te hiciera bullying? O mejor aún ¿Sabes cómo se siente que tú propio hermano abuse de ti por puro placer?-

Divus se acercó más, extendiendo sus brazos en un gesto de reconciliación, pero Venus retrocedió instintivamente.

-No, no puedes simplemente aparecer y pretender que todo está bien. No después de todo el sufrimiento, de todas las noches que pasé preguntándome por qué no era suficiente para que alguien me quisiera- Siguió Venus -

-Lo siento, lo siento tanto, Venus. No tengo excusas por no haber estado allí, por no haber sido parte de tu vida. Si hubiera sabido, te juro que las cosas habrían sido diferentes- Divus hablaba con sinceridad, cada palabra saturada de remordimiento-

Venus, superada por la emoción, se derrumbó en el suelo, sollozando incontrolablemente. Divus no dudó esta vez; se arrodilló junto a ella, envolviéndola en un abrazo cuidadoso, pero firme, un gesto que hablaba más que cualquier palabra de disculpa.

-No mereces haber pasado por todo esto, cachorrita. Me merezco cada palabra de tu enojo, cada lágrima. Pero si me das la oportunidad, quiero tratar de hacer las cosas bien. Quiero ser parte de tu vida, no para borrar el pasado, porque eso es imposible, sino para construir algo nuevo, algo mejor, si me lo permites- Susurró, sosteniéndola mientras ella lloraba-

El taller estaba en silencio, el tiempo parecía haberse detenido mientras padre e hija se enfrentaban a años de separación y dolor. Para Venus, este momento era tanto de confrontación como de catarsis, y aunque el camino hacia la reconciliación sería largo y complicado, el primer paso difícil ya estaba dado.

La revelación de la vida de sufrimiento de Venus fue un golpe devastador para Divus Crewell. Siempre había imaginado que cualquier hijo suyo tendría una vida llena de oportunidades y cariño, y descubrir que Venus había pasado por tantas dificultades era desgarrador. Chisa, la madre de Venus, le había mencionado en alguna ocasión que Venus tenía problemas de salud mental, pero nunca había entendido la profundidad o la gravedad de la situación hasta ahora.

Divus escuchaba con el corazón apretado mientras Chisa le explicaba, en conversaciones previas, que varios psiquiatras habían intentado ayudar a Venus, pero el trauma y el dolor arraigados parecían demasiado profundos para ser completamente resueltos con terapia convencional. La imagen de una Venus quebradiza, necesitada de amor y atención, contrastaba dolorosamente con la joven talentosa y creativa que había visto en el taller.

Saber que Venus luchaba internamente para ofrecer amor y recibirlo en forma sana debido a su pasado le hacía sentir una mezcla de tristeza y determinación. Divus se dio cuenta de que, más allá de la conexión biológica, su responsabilidad como padre recién descubierto incluía proporcionar el apoyo emocional y la estabilidad que Venus claramente necesitaba.

-Venus, sé que hay mucho que reparar y tal vez algunas cosas que nunca se puedan arreglar completamente- Dijo Divus, mirándola con una mezcla de amor y pesar-Pero quiero que sepas que estoy aquí para ti, no solo como diseñador o mentor, sino como tu padre. Quiero aprender cómo apoyarte de la manera que necesitas-

Venus, aún recuperándose de la avalancha de emociones, lo miró con cautela y vulnerabilidad. Aunque parte de ella quería cerrarse y protegerse del potencial dolor de otra decepción, otra parte anhelaba aceptar la oferta de apoyo y cariño que su padre le extendía.

-Es difícil para mí... confiar y abrirme. He construido muros por una razón - Confesó, su voz temblorosa pero sincera- Las personas suelen abandonarme da igual cuanto me esfuerce-

-Lo sé, y no espero que esos muros caigan de inmediato. Pero estoy dispuesto a esperar, a estar aquí, a cada paso del camino, por difícil que sea. Quiero ser parte de tu sanación, Venus, si me lo permites-Respondió Divus, su compromiso claro en cada palabra+

La posibilidad de reconstruir su relación y sanar las heridas del pasado sería un camino largo y posiblemente tortuoso. Sin embargo, el deseo de Divus de estar presente y su disposición a entender y apoyar a Venus en su lucha contra los traumas emocionales era un primer paso firme hacia un futuro en el que Venus podría comenzar a experimentar el tipo de amor paterno y el cuidado que nunca había conocido pero que siempre había merecido.

Venus se dejó caer en su hombro de repente se sentía demasiado cansada, solo quería un abrazo, un abrazo que Divus le dio sin dudarlo.

-Lo tuyo con tu madre fue de una noche pero si hubiera sabido de ti te habría sacado de allí hace mucho- Le confesó-

Venus no respondió.

-Ahora si me disculpas- Con su mano libre marco un teléfono-

-¿Que haces?-

-Llamar a mi abogado voy a demandar a esos hijos de puta- Dijo Divus- No te preocupes cariño, papá se encargará de todo esto-

-"Papa"- Pensó Venus- "Es la primera vez que alguien me dice eso"-

-Oh ¿Por qué no le pides a mi asistente que te traiga un helado o algún postre? O mejor ¿Quieres irte de compras por París? Mi asistente puede llevarte-

Hola UwU

¿Les gustó?

Recuerden: Cada voto es un euro más para el asistente mal pagado de Divus

Gracias por leer

Bye bye