Capítulo 9

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1

Eran las 05:32 hs de la mañana y Walter e Iván formaban cola en una fila de 600 metros, estaban a 4 calles de la ventana de boletería, y ahora sí se lamentaba por no levantarse antes.

Walter se había levantado a las corridas por las insistentes amenazas de Luz en el teléfono, pasó por casa de Iván y le rogó que lo acompañe, porque él era de salir mucho, conocía toda la capital, podría guíarlo y Walter... Walter se perdía entre las sábanas de su cama.

De la casa de Iván fueron a la ruta, tomaron la famosa línea 27, el transporte público más rápido de las 7 colinas. Sobrevivieron al viaje pero sufrieron graves estados de mareo, convulsión y náuseas, producto de la velocidad, los baches en el asfalto, el traqueteo del vehículo, el humo, el olor a basura podrida del mercado de San Lorenzo, y el natural olor de los demás pasajeros que, probablemente, ante el apuro de las responsabilidades olvidaron bañarse.

Salteando estos penosos momentos, la idea es que llegaron, si, vivos y ya estaban en cola.
La fila se extendió hasta pasado el mediodía, y aunque cada vez avanzaba más rápido, los rostros de los que abandonaban la fila no se veían muy satisfechos que digamos... Uno tras otro abandonaba la fila decepcionado, el rostro de Walter decaía ante la inminente presencia de una desastrosa noticia... "Boletería agotada".

-Tranquilo, si se acababan los boletos ya iban a cerrar las ventanillas, pero siguen abiertas, y si te fijas, no todos se van decepcionados, mira, ahí va uno con boleto en mano ja ja -intentaba consolarlo Iván.

-Tenes razón -respondió nerviosamente Walter.

2

Al llegar a la boletería observó a la cajera que lucía agotada, se apoyo contra la ventanilla y preguntó nerviosamente:

-¿Boletos para plateas?

-Plateas ya están agotadas.

La frase confirmó su miedo, un frío polar bajó a su pecho.

-¿Y graderías?

-Esas se agotaron primero, solo quedan preferencias, 90.000 cada una.

Walter bajó una preocupada mirada a su bolsillo, metió la mano y contó al tacto la cantidad de billetes, él sabía bien cuanto tenía, pero tenía aún esa pequeña esperanza infantil de que al contarlo de nuevo pudiera magicamente aparecer la cantidad necesaria, pero la realidad es que apenas le alcanzaba para un boleto. Ante el apuro de los de más atrás en la fila y con una desazón en el rostro susurró un "gracias" y abandonó la fila.

3

-Vos ko tenías que comprar aunque sea una -reprendió Iván.

-¿Para qué? Solo una entrada no nos sirve, creo que voy a tener que darle la noticia de que todo se suspende.

-¿Vos pio crees que ella va a aceptar así nomas eso? Preparate nomas ya para que se enoje por un mes o algo peor.

-No me ayudas, además ella lo va a entender.

-Te va a dejar de hablar de por vida.

-¿Qué puedo hacer? -exclamó al fin resignándose, fijándose en el suelo agrietado de la calzada y buscando en ella alguna solución mística.

-Es una situación difícil, pero bueno, mejor anda pensando una buena excusa para este sábado.

Walter sacó el celular de su bolsillo y observó un momento la foto de Luz que había descargado de su perfil en facebook. Aquel cabello tan oscuro, esa piel tan blanca y el brillo indescriptible de sus oscuros ojos... Tan sólo con mirar aquella foto un brillo sobrenatural llegó a los ojos de Walter. La esperanza renovada fue tan evidente que Iván a su lado se percató y le dio un golpe de ánimo en la espalda.

Amor fanático (Inédito)Where stories live. Discover now