Amor fanático (Inédito)

Capítulo 12

Luz respondió en menos de 30 segundos el mensaje de Walter: Walter! :D
Aquella respuesta rápida paralizó el corazón de Walter... Inmediatamente comenzó una típica conversación de Whatsapp, preguntando acerca de qué es lo que estaban haciendo, cómo la estaban pasando, qué iban a hacer al día siguiente y demás. Se pusieron al tanto de los planes para el viaje a Ciudad del Este, y escribieron por dos horas, hasta que Luz se quedó dormida y dejó de responder sin despedirse del pobre Walter, quien quedó esperando una respuesta por otras dos horas.

Walter no pudo dormir, de tan nervioso que estaba se la pasó dando vueltas inquieto en su cama, sudando, mojando la almohada. En ésta situación decidió levantarse y tomar agua para refrescarse un poco; se levantó, se dirigió a la cocina, abrió el refrigerador y sacó una botella de agua helada, la tomó directo de la boquilla sin usar vasos, que es lo habitual en él. Se apoyó en la mesada y con la mirada perdida en el vacío meditaba en el plan, las preocupaciones... ¿Qué pasará si lo descubren? ¿Y si lo descubren? ¿Si justo la mañana su padre amanece de malas y del sábado no lo deja salir? ¿Si Luz no puede ir? ¿Y si Luz lo deja plantado? Si algo sale mal ¿qué pasará?

Enfocado en sus preocupaciones perdió la noción del tiempo, y para cuando volvió en sí se dio cuenta que ya había vaciado la botella de un litro. La cargó y la volvió a guardar en el refrigerador. Intentó subir las escaleras lo más discretamente posible, pero su padre lo descubrió.

-¿Que haces? -interrogó su padre desde su habitación, estaba sentado en su cama, al parecer Walter lo había despertado.

-Nada, no podía dormir nomas.

-¿Vos tampoco?

-¿Vos no estabas durmiendo? -preguntó sorprendido Walter.

-No, estaba pensando...

-¿En qué?

-Cosas de viejos, mejor anda dormir Walter... Son las 1 casi.

-Está bien, hasta mañana -Walter retomó el paso y se dirigió a su habitación donde se recostó en la cama y con la mirada perdida en el techo siguió pensando y pensando.

Por lo menos pasó media hora más pensando, hasta que el sueño reclamó su cuerpo y su mente, obligándolo a cerrar los ojos y descansar.

2

Despertó cerca de las 12:50, Viernes 29 de marzo. Se apresuró en bañarse y vestirse, llegaría tarde al colegio una vez más.

En el colegio estaba Luz nerviosa, sentada esperando que Walter llegara, esta vez le guardó un lugar al lado suyo. Pero parecía que no iba a llegar, sacó su celular para revisar la hora, ya eran las 13:16 y no habían señales de esperanza.

13:21, llegó Walter corriendo, con la respiración agitada pidió permiso a la maestra para entrar, la maestra se lo permitió, pero no faltó el regaño público.
Luz sonriente levantó la mano llamándolo, Walter todavía agitado por el apuro y el cansancio se dirigió a ella.

-Deja tus cosas acá, sentate conmigo -le dijo en voz baja Luz.

Walter gratamente sorprendido aceptó la invitación sin dudar dos segundos, soltó sus cosas y tomó asiento. Al fondo estaban sus amigos haciéndole señas de victoria y festejo, y por supuesto, el famoso gesto del dedo entrando en el hoyo.

Luz estaba anotando lo que la maestra dictaba, Walter copiaba apresurado del cuaderno de Luz lo que no había copiado antes por llegar tarde, para tratar de ponerse al corriente. Hasta que Luz tuvo que pasar de hoja para seguir anotando el dictado de la maestra, momento en que a Walter no le quedó de otra que dejar unos renglones en blanco para luego completar. Ahora ambos seguían anotando el dictado de la maestra al mismo paso, Walter más tranquilo aprovechaba las pausas de la maestra para admirar las piernas de Luz, perfectamente moldeadas, bien depiladas y muy sexys.