Amor fanático (Inédito)

Capítulo 29

1

Jueves, amanece un día espectacular con el Sol resplandeciente y cálido asomando en el horizonte.

-¡Walter! ¡Walter! -golpea la puerta de la habitación- ¡Levantate ya, Walter!

Walter abre los ojos, mira su celular, marcan las 06:04.

-Ya voy, papá.

Se levanta de la cama en cámara lenta, mira a todos lados aún con la visión difuminada. Se pasa la mano por los ojos y se los limpia mientras deja escapar un largo bostezo.

Sentado al borde de su cama observa la pared, nada lo inmuta, tampoco piensa en nada, de hecho parece que está dormido pero con los ojos abiertos. No sabe qué hacer.

Luego de reprocharse mentalmente a sí mismo por ser tan flojo logra que sus músculos obedezcan y mueve una pierna, luego la otra y así logra ponerse de pie.

Mira a todos lados como buscando algo, pero en realidad no busca nada, sólo lo hace como para reconocer su entorno. En una de esas ve su cesto de basura y la camiseta de Olimpia ya con manchas de suciedad.

Toma la camiseta, la tira al piso, la patea, la pisa y maldice a Luz en su cabeza.

Al cabo de unos segundos suspira aliviado, pudo desperezarse haciendo algo divertido. Al fin y al cabo el regalo de Luz le sirvió de algo.

Levanta la camiseta, la vuelve a poner en su lugar -el cesto de basura-, y sale calmado de su habitación directo a la cocina a desayunar.

Walter en tan sólo un par de días pasó del amor al odio, tanto es el resentimiento que siente hacia Luz que todo lo que lo recuerda a ella llena su interior de ira. Y desquitarse lo alivia demasiado, generando placer.

Es como entrar al baño justo después de llevar media hora aguantando.

2

-¡Walter!

-Ya pá, ya me levanté -aparece Walter en la cocina.

-Ahí tenes el desayuno, te dejé plata en la mesada para que vayas a la peluquería, esta mañana no tenes nada que hacer así que no tenes excusa, cuando vuelva del trabajo te quiero ver pelado ¿entendido?

-Sí, pá.

-Bueno, ya me voy, hasta la noche -dice su padre acomodándose la corbata justo antes de salir.

Walter está sentado a la mesa con el desayuno en frente pero sin siquiera tocarlo.

Ya desde afuera se escucha el rugir de su motocicleta que indica que ya se va. Seguido del típico ruido de la moto alejándose, cada vez volviéndose más débil, hasta que se vuelve imperceptible. En ese momento Walter puede sentirse sólo al fin.

Cuando ya está seguro de que su padre desapareció vuelve a su cuarto, se acuesta y trata de dormir de nuevo.

Justo cuando está a punto de perder la conciencia suena su celular.

Es un whatsapp de Iván: "Campeón, qué pasó ayer con Diana?".

Walter toma el celular semidormido y trata de responder pero sus dedos aún no espabilan y no logra escribir correctamente, así que decide grabar un audio.

-Ehhh Iván... Viste que salimos muy rápido y eso, no me dio tiempo y además no sabía cómo acercarme a ella y hablar. Y estaba con todas sus amigas y me da vergüenza ir así, no pude m... -termina el audio bostezando.

Iván lo leyó al instante, y al parecer también decidió mandar audio.

Grabando...