Un disparo a mi corazón. EDITANDO

Capitulo 29:Reino Andalusí (4º Parte)

Chicas aqui os dejo la ultima parte de este capitulo...siento subirlo por partes pero es que me ha salido muy largo!. Siento la tardanza pero es estoy muy liada. No sé cuando volvere a subir intneteré que sea pronto. Una vez mas os doy las gracias por todo!!! Espero que sigais disfrutando de esta historia tanto como yo lo hago cuando la escribo. Sin mas os dejo con el capitulo. Besosss!!! Os quieroo!!!

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Durante el día pasearon por Cádiz, visitaron algunos lugares de interés comieron en un restaurante una mariscada deliciosa, tomaron el sol en la playa compraron cosas y por ultimo cenaron en un restaurante de lujo, en donde la comida era de primera. Llegaron al hotel a las 12 de la noche, las cosas ya estaban preparadas y faltaba que se cambiasen de ropa para ir al puerto…la chica permanecía en silencio mientras se ponía la camiseta de tirantes. Su intuición le alertaba de que después de esa noche muchas cosas cambiarían, tenía miedo de ver lo que vería. Seguro que algo muy malo, muy gordo. Durante el día Quino había recibido llamadas pero ella evito preguntar, no quería sorpresas indeseadas antes de tiempo, además quería disfrutar de esos momentos con él. El chico estuvo muy tranquilo, amable y pendiente de ella en todo momento, romper esa magia era como romper un lazo sin cortarlo, eso es lo que la chica no podía para de pensar. No deseaba acabar ese viaje, pensó en pedirle que se fugaran pero sería demasiado arriesgar además su cordura le decía que él no se iría con ella a ninguna parte, excepto a la casa…

-Estas muy callada –Le dijo él. Se había puesto una camiseta morada repegada que resaltaba sus pectorales y marcaba sus abdominales. Ella le miro forzando una sonrisa y siguió abrochándose el short negro. – ¿Ya nos podemos ir? –Le pregunto cuando hubo terminado, ella asintió. Se despidió de ese hotel con la certeza de no volver nunca más, esos días habían sido bonitos…a la manera de ellos…porque con ellos las cosas no eran normales…incluso las peleas tontas eran una bomba que explotaba en cualquier momento. Al salir a la noche gaditana un viento caliente los recibió, ella se inquieto. Estaban en los últimos días de agosto y pronto seria septiembre, aun así allí el tiempo era delicioso. –Helena –La llamo antes de montarse en el coche, se acerco y le cogió las manos. Después poso sus ojos sobre los de la chica. –Inténtalo. Intenta que nada cambie entre nosotros, que lo que sientas por mí, todo, mantenlo. Ayer quise que me prometieras pero hoy…solo te pido que lo intentes.

Ella le miraba seria. Pedirle una cosa así no era bueno. – ¿Tu lo intentaras con respecto a mi? –Le pregunto.

-Sabes que sí. No me será fácil, pero lo hare. Todo por ti rubita. Eres mi todo. –No sonreía se mantenía serio. –Inténtalo. –Le volvió a suplicar.

-Entonces –Dudo –Lo intentare por ti. Mi nene. Mi chico. –Le dijo para tranquilizarle pero algo en su interior le decía que sería más difícil hacerlo que decirlo. Sentía la ansiedad del chico en la forma de cogerle las manos. Se las agarraba con fuerza. –Si tú romper las barreras…yo también. Pero tenemos que hacerlo ambos. –Se acerco a sus labios y los beso lento. Le puso una mano en la cara y le sonrió un poco –Gracias por el viaje. Me ha gustado mucho.

-Parece como si te despidieras –Susurro en sus labios con voz afligida, dolida.

-No me iré a ningún sitio. Pero tú y yo sabemos que después de esta noche…habrá un antes y un después. –Apoyaron sus frentes –Quiero decirte algo –El le miro tristón –Necesito que lo sepas, perecerá una tontería… –Callo. Era confesión que no pensaba decirle porque utilizaría en su contra, pero lo necesitaba. –Me importas. Me importas mucho, eres importante en mi vida. –El se acelero. Su respiración se hizo fuerte –No te pido nada, solo quería que lo supieras. Con eso me conformo y me conformare siempre, jamás te impondré algo, serás libre para hacer lo que quieras, pero seguirás siendo algo muy  preciado. Te necesito a mi lado, no me abandones por favor.