Capitulo 16. Bajo la lluvia

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Fuera seguía lloviendo pero la lluvia no era lo que más le preocupaba en esos momentos, hacía ya más de media hora desde que el director había hecho llamar a los cabecillas de Góngora y pese a que su torre estaba bastante tranquila no podía decir lo mismo de la torre dónde estaban los de tercero y cuarto de la E.S.O de donde provenían ruidos, gritos e incluso explosiones. 

 —¿Escucháis eso?―preguntó Bel poniéndose en pie y yendo hacia la puerta.

Todos los estudiantes que habían en la clase se quedaron quietos tratando de descubrir qué era lo que Bel oía. Sin embargo, todo estaba en silencio.

 — Bel no se oye nada. ―se quejó Helena

—¡Exacto!―contestó el profesor de filosofía poniéndose en pie. ―Al parecer la guerra de los de la E.S.O ha finalizado. Pero por si acaso, nos quedaremos un rato más aquí.

Jose observó en silencio la puerta.

 —¿Quién es tu héroe? ―Jose identificó rápidamente la voz de Dan.

—Por enésima vez, ¡no necesitaba tu ayuda!.―respondió Sonia gritando

—¡Te tenían rodeada, si no es por mi genial intervención estarías en la enfermería o muerta!―gritó Dan, Sonia entró por la puerta siendo abrazada inmediatamente por el profesor.

—¡Sonia me alegro tanto de verte!―la pelirroja intentó librarse del profesor pero él lejos de soltarla la abrazó aún más fuerte.

—Profe que me asfixia.―protestó la chica, el profesor se separó un poco de ella pero al ver entrar a Dan lo agarró y lo unió al abrazo.

—Me alegro tanto de que estéis bien.―el profesor los soltó ante la protesta de ambos chicos, luego miró detenidamente el rostro de Dan, el chico tenía la ceja partida y sangraba del labio inferior. ―¡Estás de pena Dan!

—Se lo tiene merecido por tratar de hacerse el héroe.―indicó Sonia, la pelirroja se apoyó sobre el hombro de Dan y le dio con el dedo en la ceja.―Deberías dejar que los hombres de verdad se encarguen del trabajo duro.

El chico le dio un empujón y ella se rió para luego asegurarle que mientras ella estuviese cerca lo protegería. 

 —¿Estás bien? ―preguntó Bel a Sonia, ésta asintió y Dan comenzó a relatar cómo había sido la pelea.

Al parecer las bandas habían levantado barricadas para impedir el acceso a su torre y así poder dar un golpe de estado sin que nadie los interrumpiese, sin embargo empezaron a pelearse entre ellos algo que aprovecharon Dafne y Ann para recuperar el mando con ayuda de Matt, Sonia y posteriormente Dan. Este último primero tuvo que ir a detener a los de segundo junto a Triz, los alborotadores se rindieron rápido al quitarles uno de los tirachinas gigantes y usarlo contra ellos.

 — ¿Y Matt está bien? ―preguntó Bel, ¿a quién le importaba Matt? ¿Dónde carajos estaba Nora?

— Si, estaba ayudando a las chicas a atar a los cabecillas de la revuelta a las sillas.―contó Sonia mientras observaba de reojo a Dan que se había puesto a contarle la batalla a un grupo de chicas que suspiraban a su alrededor.

— Lo más seguro es que se anulen las clases por hoy y durante unos cuantos días.―contestó el profesor de filosofía.

Se sentó sobre una de las mesas y contempló la discusión de Sonia y Dan, el profesor harto de escucharlos se puso en medio de los dos y los abrazó.

—¡Matt!―gritó Sonia aliviada al ver al rubio pudiendo soltarse al fin del profesor, la pelirroja le dio un abrazo. El rubio parecía cansado y tenía la mano derecha vendada, se apoyó sobre la pared y todos lo miraron impacientes. ―¿Y bien? ¿Qué te dijo el director?

Tienes que ser tú (TQST Libro #1)© [EN LIBRERIAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora