Capítulo 3

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Hannibal estaba algo nervioso, y eso de alguna manera le asustaba. Nunca había estado nervioso en su vida, ¿por qué ahora? Estaba listo, sabía lo que tenía que hacer, se guiaría de sus libros. Will es sólo un experimento... Will. ¿Acaso estaba nervioso por su presencia?

-Bueno... ¿Y qué clase de preguntas va a hacerme?- La voz sin mirada le sacó de sus pensamientos.

-Eso no es importante, tú solo te recuestas en la silla y respondes. Aunque, por favor, finge que es una conversación cualquiera. Tu psicólogo es tu amigo y confidente- Hannibal tenía que tomar confianza.

-Ese es el problema, no he tenido mucha experiencia en "conversaciones" antes-

-Pues tendrás que aprender conmigo-

A Will no le parecía muy normal toda esta situación. No quería un psiquiatra, eso era muy aburrido. Pero con Hannibal era diferente. Ni siquiera sabía por qué, quizá porque era un compañero de clase, quizá porque apenas le conocía, quizá porque existía la posibilidad que se convierta en su primer amigo...

-Bueno, ¿desde cuándo vives solo?-

-Mis padres dijeron que era suficientemente grande como para vivir solo- No le apetecía dar mucha información.

-¿Lo tomas como si te hubieran hechado de la casa?- Ahora Graham ya entendía todo. Primero empezaría con su familia, la forma en que lo criaron, o si todos sus "problemas" venían de casa. Luego con los amigos -los cuales no tenía, así que profundizaría mucho con eso-, con él mismo y así... Pero Will ya sabía qué responder, cómo hacerlo y cómo evadir preguntas.

-Para nada. Es más, me lo tomo bastante bien viviendo solo- Sus respuestas sonaban seguras. Se inclinó un poco más hacia Hannibal, con las piernas relajadas igual que las manos. Ese movimiento significaba que se tomaba bien la conversación y que estaba dispuesto a ser sociable, aunque no era así, era sólo un truco.

Pero ese movimiento tomó por sorpresa al futuro psiquiatra. Que Will se acercara a él no estaba tan planeado, y lo peor fue que estuvo ligeramente, muy ligeramente, sonrojado. Apartó la mirada fingiendo espiar la cocina para que no le vieran las mejillas. Enseguida se recuperó.

-¿Te gusta vivir solo, entonces? ¿Por qué? ¿Algún problema con tu familia?- Intentó ser un poco molesto, buscando significados a las palabras.

-No hay ningún problema- los intentos de Hannibal de enfadarle dieron fruto -Creo que una muy buena parte de vivir solo es que puedo tener muchos perritos-

-Lo he notado, ¿te gusto mucho?-

-¿Qué?- Will pareció haber escuchado mal.

-¿Te gustan mucho?-

-¿Qué cosa?-

-Los perros, Will, los perros. Estás muy distraído- Okay, Will se había confundido de palabras.

-Disculpe, sólo escuché mal. Y sí, si me gustan bastante. Me parece que son muy tiernos, que dan bastante a cambio de nada, me refiero a que no son interesados. Te dan compañía, consuelo, en un mal día te hacen sentir bien, te dan cariño y lo único que piden a cambio es amor. Cuando te miran es como si vieran tu alma, con ojos tan inocentes, sin saber lo que pasa alrededor...- Will había expresado algunos de sus sentimientos por primera vez a alguien. A Hannibal. <<Diablos, ¿qué he hecho?>>

A Lecter le entró unas inmensas ganas de saltar hacia a él y acurrucarlo. <<¿Qué rayos estoy pensando?>> Le asustó el querer hacer ese impulso. Pero es que, se había dado cuenta que guardaba tantos sentimientos, tanta ternura, mostrándose tan frío ante la multitud. Pero no era así. La gente tenía que ver cómo era en realidad.

Se había dado cuenta que habían pasado ya varios segundos y tenía que responder algo, así que se sacó él mismo de sus propios pensamientos.

-Qué interesante...- añadió, fingiendo tomar unas notas.

Unos sonidos de frituras dieron eco hasta la sala de estar.

-Me parece que se te está quemando la comida, lo que sea que esté en la sartén. Pero están salpicando, aunque no sé nada de cocina, pero puede que te quemes- Will usó su habilidad para imaginar la situación, y esto no pasó desapercibido por parte de Hannibal.

En efecto, la comida se estaba quemando. Por suerte, Hannibal tenía otras piezas de carne en el congelador. Pasó un tiempo más cocinando y al fin pudo poner el platillo en mesa.

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-Dios, ¿desde cuándo sabe cocinar?-

-Deja de usar palabras tan formales, soy tu amigo ahora- Amigo. ¿Cómo se supone que Will respondiera a eso? No podía manejar algo que requiera de tanta... responsabilidad. ¿En serio tenía un amigo? Pero entonces recordó: "Tu psicólogo es tu amigo y confidente". Así que era por eso. No era porque quería ser su amigo de verdad, sólo era una relación de psicólogo-paciente. De todas formas, ¿quién querría ser su amigo? ¿Y Hannibal, de todas las personas? Hannibal era mucho más sociable, y por lo visto, tenía dinero. No debió de hacerse algún tipo de ilusión. Ahora le daba tremendamente igual.

-Si, claro, amigo-

Pero Hannibal sí quería ser su amigo. Lo había decidido. Y quería que Will tuviera más. Quería ver qué pasaba si la gente se acercaba a él de pronto. Por eso recordó las tiernas fotografías de antes. Ya sabía qué hacer.


My therapist -(Hannigram)-Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα