My therapist -(Hannigram)-

Capítulo 12

La comida del hospital era horrible. Eso se pudo detectar hasta con la mirada; era solamente unas verduras arrugadas y un puré de algo que parecía estar vivo. Will intentó darle una oportunidad y, con lentitud, dio el primer bocado. No se parecía en nada a la comida de Hannibal. Ya había pasado una semana y él no le había podido ir a visitar hasta ya bien entrada la tarde, incluso los sábados estaba ocupado hasta esa hora, pero Hannibal siempre había hecho lo posible para ver a Will. Pero ese día era domingo, era el último día entre esas paredes blancas que en vez de causar paz como lo indica su color, daban algo de claustrofobia.

-Buenos días- dijo Hannibal entrando de repente.
-Buenos días...- respondió Will, un poco cansado. Hannibal se sentó en el pequeño sofá que estaba al lado de la cama del internado con un maletín de cuero.
-Deberías estar alegre, hoy saldrás del hospital-. La maleta se fue para un lado y dejó ver unas cuantas revistas y folletos. -Will, hay mucho que hacer para después. Te he traído unos folletos del sitio al que vamos a ir-
-¿De qué estás hablando?-
-Obviamente del viaje estudiantil. Tenemos que hacer compras-
Cuando Will estaba inconsciente, pero su sentido del oído estaba bastante bien, había escuchado a Hannibal decir que en ese entonces quedaban sólo dos semanas para dicho viaje. Pero ahora quedaba solo una.
-Creo que no voy a ir- decidió.
-Will, yo voy a estar ahí-
-¿Y entonces?-
-Si yo voy, tú vas, ¿no es cierto?-
-La comida aquí no se parece a la tuya- evadió la pregunta. Cuando quiso mirar sutilmente a Hannibal, le vio dando un bocado inesperado a su comida.
-Tienes razón, a este plato le falta la mayor fuente de proteínas- dijo degustando lo que estaba en su paladar.
-Creo que proteínas no es lo único que le falta. ¿Qué estás haciendo?- del maletín salió un recipiente con comida, el cual fue entregado a Will.
-Tienes que comer, la comida es muy importante- dijo Hannibal.
-...No, no es necesario-
-Si tú no vas a comer, entonces yo te haré comer- declaró, agarrando el tenedor intentando ponerlo en los labios de Will. -Abre la boca- ordenó mientras sucedía una guerra entre un tenedor atrevido y una boca orgullosa.
-N-no! Puedo comer solo-
-Déjame alimentarte, es la única manera en la que puedo saber si mi paciente no colapsará por desnutrición-
Su paciente. No se sabía si Will estaba armado de valor o no, pero se atrevió a preguntar algo que había estado invadiéndolo desde la vez en la que Hannibal le había hablado mientras estaba inconsciente.
-¿Soy tu paciente?- los nervios estaban a flor de piel.
-¿A qué viene esa pregunta?-
-Digo, ¿soy sólo tu paciente?¿sólo eso?- el de la camilla bajó la mirada para no hacer contacto visual -Es que hace tiempo he querido preguntarte si tú...-
El doctor entró en la habitación.
-¿Interrumpo algo?- rió un poco -Will ya no puede tener visitas, joven Lecter. Le realizaremos unas cuantas pruebas finales para que pueda irse a su casa-

Tan cerca...

-Está bien, gracias. Enseguida me voy, pero volveré para llevarlo a su casa-

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Wingston estaba elegantemente vestido cuando su amo llegó. Los demás le siguieron y Will se dio cuenta que todos tenían un traje de gala que resultaba algo familiar, pero nadie había comprado nada de eso. No podía recordar de dónde provenía, seguro las inyecciones le dejaron algo atontado.
-...¿Qué les pasó?- decía mientras acariciaba a uno por uno
-¿No te gusta? Pensé que sería un lindo detalle- dijo Hannibal por detrás.
-No te preocupes, realmente me gusta la vestimenta-
-Gracias por el cumplido, empezaré a vestir así más seguido-
-¿Qué?-. Cuando Will se dio vuelta, vio al psiquiatra aún en la entrada, y un cachorro a su lado tenía las mismas prendas que el rubio. Entonces Will se sonrojó al notar que le había regalado un cumplido a alguien. A Hannibal. En ningún rostro mas que en el de Will se habría podido apreciar tantos matices de rojo.

-Lo que necesitamos es ir de compras, queda muy poco para el viaje que organiza nuestro instituto- dijo el chico que vestía igual que los caninos.
-Acabo de llegar del hospital, estoy cansado-
-Puedo llevarte en brazos si gustas- sugirió.

*******************

-Son muchas cosas las que necesito- musitó Will entre el barullo de las personas de la plaza.
-Y yo soy una de ellas- Hannibal volvió a estirar la inmensa lista que contenía lo que debía comprarse -Si no me tuvieras ahora, no sé qué harías- ¿Qué acababa de decir?
-¿Qué?- fue lo único que llegó a decir el contrario.
-Estarías perdido, probablemente no comprarías nada sin mi ayuda. Tu viaje sería un desastre- Así que a eso se refería. Qué alivio. -Sabes Will, en Yellowstone el clima es muy variado, debes de llevar todo tipo de ropa. Ir allí sería lo mejor- continuó señalando una tienda que mostraba unos maniquíes vestidos estilo verano. Entraron y una señorita les atendió sonriendo.
-¿Buscan algo en especial?- la uniformada los observó de arriba a abajo -¿Quién es el que quiere comprar? ¿O son los dos?-
-Él necesita algo de ropa de verano, si pudiera ayudarle a escoger algo se lo agradecería- dijo Hannibal educadamente.
-Claro...¿Cuál es tu nombre?- Pasaron unos segundos y Will no respondía.
-Se llama Will- aclaró el otro, rompiendo el incómodo silencio.
-Bien... por aquí hay varias tendencias que...- Hannibal los observaba desde lejos, especialmente a Will.
La chica sólo le daba más y más cosas y luego empujó literalmente al chico dentro de uno de los probadores junto con todos los conjuntos.
-Debe tenerle mucho cariño como para traerlo a hacer compras- la joven se había situado al lado de Lecter una vez desocupada.
-¿Qué?-
-Hacen bonita pareja-
-¿Pareja? No, no, usted se está equivocando. Somos amigos- O al menos eso era lo que esperaba Hannibal.
-Deberían hacer pareja entonces...- dijo la chica por lo bajo.
-Iré a ver si Will ya está listo- El rubio se acercó a los vestidores y preguntó
-¿Ya estás listo?-
-...No- se oyó por el otro lado de la cortina roja.
-Pero si ya pasó bastante tiempo, ¿sucede algo?-
-No quiero que me vean, esto no es lo que acostumbro a vestir. Está fuera de mi zona de confort- Will no había terminado de cambiarse aún, y no planeaba hacerlo.
-En la siguiente terapia hablaremos de esto, ahora sal o voy a entrar-
-¡No!- Sinceramente, a Hannibal le daba curiosidad cómo se vería Will, así que se aproximó a la cortina, empujó la tela y entró. Y lo vio. Como sus ojos lo habían confirmado, Will aún no estaba listo.

~Hola! He vuelto! Al parecer todo el mundo se la pasa en verano paseando por las playas, por las piscinas, etc. Mi propia progenitora (mi madre xD) me ha dicho que soy una ABURRIDA porque no me gusta nada de eso, y es que tengo una fobia a quemarme. Mi piel es, fue y siempre será mas blanca que el Polo Norte. Como sea, sólo quise dar un tema de conversación que no tenga nada que ver con la historia, y las preguntas de hoy serán: Les gustó el capítulo? Ustedes también le tienen fobia al sol o soy la única rara? CVYSL? (Eso ni siquiera es una pregunta pero bue :/ ) Hasta la próxima!!!