Ojos Violeta

Once

Ya en el apartamento de Caleb el se fue a acomodar todo para empezar a pintar mientras yo acomodaba algunas cosas que él había comprado en la nevera y Em se encontraba en la sala jugando con sus muñecas, ya cuando termine me acosté en el sofá hasta que Caleb apareció en la sala.

-Bueno...¿me quieres ayudar a pintar?-Pregunto con una sonrisa llegando a la sala, esta es grande, los sofás son negros, hay una mesa de centro de vidrio, un gran televisor colgado en la pared, las cortinas son de un azul rey, y el comedor también es café.

-¿A quien le preguntas?

-A ti Azul, ¿a quien mas? -Pregunta en tono obvio.

-A Emma. -Contesto y la volteo a mirar. -¿Quieres pintar?-Le pregunte con una sonrisa, escucho una risa por parte de Caleb.

-No...teno sueño. -Responde sobándose su ojo derecho, yo la acomode en el sofá y ella se quedo dormida rápidamente.

-Bueno..vamos a pintar. -Dige y empezamos a caminar hacia el primer cuarto que seria pintado, el cual seria el de estudio según dijo  él. -¿Y este de que color sera?

-¡Rojo! -Responde con alegría, a veces parece un niño. Caleb coge su celular y pone música para luego empezar a pintar yo lo imito también empezando a pintar la blanca pared de rojo.

Después de mas o menos tres horas pintando ya que habíamos tenido pequeñas peleas de pintura, nos encontrábamos ya en el último cuarto a pintar el cual seria el de Caleb que seria de color azul. 

- Ya por fin el ultimo cuarto. -Digo tirándome en el piso mientras el lava las brochas, el piso está cubierto por bolsas de basura y papel periódico para así no mancharlo de pintura.

-No nos demoramos tanto Azul. -Comenta con una sonrisa y luego rueda los ojos.

-No para nada solo tres horas y ahora el resultado es que estoy de verde y rojo. -Digo de forma sarcástica rodando los ojos y luego me levanto.

- También terminarás de azul no creas que te vas a salvar. -Me amenaza apuntándome con una brocha.

-Tu igual terminarás con pintura azul, si no me salvo yo tu tampoco.-Digo también amenazándolo con la brocha, ambos nos reímos y empezamos a pintar.

Tal y como dijimos en este momento estábamos teniendo una pequeña pelea de pintura, yo lo estaba untando de rojo mientras él a mi de azul, todo empezó por su culpa. No entiendo para que trajimos las otras latas de pintura al cuarto.

-No no no por favor no. -Pido mientras el trata de pintarme la cara de pintura roja, mis ruegos fueron en vano ya que me termino embarrando pintura roja en la cara. -Esta me la pagas. -Digo de forma amenazante para luego untar pintura azul en mi brocha y salir detrás de el.

-No me alcanz... -Empieza a decir pero termina en el piso antes de terminar la oración gracias a uno de los tarros de pintura, yo corro hacia el y le embarro la cara de pintura azul.

-Ya estamos a mano. -Digo y me voy a levantar pero él me coge de la mano jalandome hacia donde el haciendo que caiga encima de él quedando solo a centímetros uno del otro. -¿M-me su-sueltas?-Pregunto tartamudeando, estar así me pone demasiado nerviosa.

-No hermosa.-Responde con una sonrisa y empieza a intercalar miradas entre mis labios y mis ojos. Caleb tiene una de sus manos agarrándome de la cintura y con la otra acariciaba mi mejilla.

-AZUL. -Grita Em entrando a la pieza. -¿Que hacen? -Pregunta mirándonos con el ceño fruncido.

-N-na-nada. -Tartamudeo mientras me intento levantar pero Caleb aun tiene su brazo alrededor de mi cintura. -C-Caleb me su-sueltas, por favor. -Pido, él suelta un bufido y me suelta.

-¿Que necesitas princesa? -Pregunto nerviosa mirándola.

-Tu celular. -Responde y yo salgo corriendo a la sala para buscarlo, ya ahí cojo el celular de en medio del sofá y respondo.

Llamada telefónica

-Hola hermanita.

-Hola hermanito, ¿que necesitas?

-Que vengas al trabajo por la plata del mercado ya que no hay nada en la casa. ¿Si puedes ahora?

-Mmm... pues es que ahora estoy untada de pintura ya que ayude a Caleb a pintar, pero dame una hora.

-Esta bien, nos vemos ahora. ¿Estas con Emma?

-Si, yo le pido a Caleb que me acompañe y me espere junto con ella mientras voy por la plata.

-De acuerdo. Chao

Fin llamada

-¿Caleb me puedes prestar el baño y algo para cambiarme? -Pregunto llegando a su cuarto, lo encuentro acostado en el piso y al lado de él está Emma.

-Te presto una camisa, no creo que mis pantalones te queden.-Responde y abre el armario, el cual está en la pared, lo unico que falta en la casa es todo lo que es muebles, ya están las ollas, cortinas, platos, ropa, y todo eso.

-Gracias y me prestas el baño, ¿por favor?-Pregunto a lo que él asiente.

Ya después de un rato estoy vestida con mi mocho (pantalon hasta las rodillas) color negro y una camisa verde de Caleb que me queda muy grande y larga ya que llega hasta mas de la mitad del muslo. Ya lista salgo para ya irme junto con Caleb y Emma.

-En tu camisa caben otras dos yo. -Comento cuando estoy en la sala, él me volteo a mirar y sonríe de forma tierna.

-Te ves muy tierna. -Comenta sonriendo de una forma que no sabría describir haciendo que sintiera mis mejillas calientes.

-G-gracias, ¿vamos? -Pregunto y él asiente para luego coger sus llaves y salir todos del apartamento. 

Está bastante tarde como para irnos caminando así que decidimos mejor coger un taxi y así no arriesgarnos.