Forever Troublemaker. [Terminada]

Tocando la luz.

No podía creer lo que estaba haciendo. Escapé de mi propia casa, de la cama donde me encontraba plácidamente durmiendo con mi esposo, escapando de mis hijas para ir a emergencias. La llamada del número desconocido era de un hospital cercano al centro de la ciudad. La enfermera que me había hablado estaba algo atareada calmando a Brad. Según ella había tenido un muy feo accidente y la persona que tenía en los contactos más recientes en su celular era yo, justo después de Vivian, quien no había contestado.

Era de madrugada, por supuesto no le contestaría; mi amiga tenía la tonta manía de apagar su teléfono celular al irse a dormir, ya que "su tiempo de sueño era muy valioso como para ser interrumpido". Olvidándome de ella seguí conduciendo por la autopista. Necesitaba llegar tan pronto como pudiera. En realidad no entendía por qué lo hacía, pero tal vez tenía que ver 1) con que Bradley no tenía a nadie más en América y 2) había tenido la revelación —post-llamada— de que sí me importaba él; más de lo que desearía...

Aceleré todo lo que pude hasta llegar al hospital. Fui directo a emergencias corriendo como si estuviera huyendo de una enrome ola en el mar. En la recepción pregunté por el Señor Heaven, a lo que una enfermera me respondió con tono cansado que en el momento lo estaban tratando.

—¿Qué le sucedió? —pregunté tratando de calmar mi respiración agitada.

—Accidente en motocicleta. Un camión repartidor de flores perdió el control... él estaba en medio y sufrió varios golpes, cortes y está por determinarse si fracturas  —en aquel momento estaba en rayos-X.

La mujer me dijo que podría sentarme a esperar que le llamara. Dependiendo de cómo saliera todo podría verlo antes de que se acabara el tiempo de las visitas. Ni siquiera quería pensar qué haría después de verlo. No tenía idea de si estaría bien o mal, si me necesitaría o no... ¿Qué se suponía que debía hacer? Tenía un esposo e hijas esperando en casa. Personas que creían que al amanecer yo estaría allí.

Respiré pesadamente más de una vez creyendo que tendrían que ponerme oxígeno para no desmayarme en medio de un ataque de ansiedad. Estaba volviendo a sentirme como lo solía hacer antes de que Zayn "la medicina" Malik me calmara. Era probable que necesitara de nuevo mis antiguos medicamentos si iba a lidiar con esa madrugada tan extraña.

En vez de correr a la droguería decidí ir por un café expreso. Deambulé por la sala de espera tomando de a poco la bebida, hasta que estuvo tan frío que debí tirarlo. Estaba tardando mucho y la preocupación en mi sistema estaba creciendo. El estrés iba a destruirme.

¿Qué pasaría si Zayn se daba cuenta que no estaba en ese momento? Me lo imaginé en la cama con el ceño fruncido, lo vi ir a buscarme en la habitación de las gemelas, no encontrarme y luego explorar la casa. Incluso sentí su miedo al no encontrar mi auto en el garaje. Casi pude sentir como el celular vibraba en mi chaqueta, esperando para que le contestara "¿Dónde cielos estaba?". Contestar no era una opción. No tenía una razón para darle por mi huida en medio de la noche.

¿Qué iba a decirle? Estoy en emergencias con Bradley. No, no y no. Eso sería terrible.

Traté de calmarme y enfocarme, cuando la enfermera me llamó. La seguí por varios pasillos viendo personas adoloridas, en camillas y sillas esperando por su turno para ser atendidos. El olor del lugar era extraño, casi como el olor de la escuela mezclado con un manicomio. Tras pasar varias puertas me indicó una camilla al fondo de una sala. me indicó que tras la tela estaba él.

Caminé sola hasta allí, notando que mis pasos iban en cámara lenta porque era algo que sin duda quería evitar hacer. Y al mismo tiempo mi corazón estaba exaltado, como si rogara que corriera a ver cómo estaba Brad. Cuando finalmente llegué me estacioné frente a la camilla. Lo encontré con varios rasguños —probablemente causados por el asfalto— en su cara y parte de sus brazos. Bajo las mantas pude ver un bulto en donde estaban sus pies, y por un segundo pensé lo peor.