Volviendo a casa.

950 60 10
                                    

El movimiento de una de mis dos criaturas me despertó. Últimamente habían estado inusualmente calmadas, pero esa mañana tuvieron la necesidad de moverse tal como yo lo haría en una de mis clases de baile. Me revolví entre las sabanas y noté que a mi lado estaba desparramado mi esposo, solo llevando sus jeans y sus zapatillas. Sus tatuajes tan conocidos parecían brillar y su respiración estaba pausada.

No pude evitar acercarme y besar su mejilla. Apenas se movió de su lugar. Se veía un tanto gracioso allí con un próximo dolor de cabeza por una larga noche de fiesta. Por un instante me sentí mal por no haber ido con él y divertirme a su lado como hacía antes de quedar embarazada, pero al segundo recordé que estaba en otro lugar, un lugar al que él no quería que fuera.

No solo el embarazo nos había separado ligeramente.

Salí de la cama notando la culpabilidad en mis hombros. La camisa que reconocí de la noche anterior de Zayn estaba en el suelo. La tomé recordando un verso de Half a Heart. Al acercarla a mi rostro me di cuenta que tenía varias marcas de labial fucsia brillante, que resaltaba en el gris oscuro. Al olerla fue indudable el perfume de mujer.

Dentro de mi algo ardió. Sentí bilis subir por mi esófago y la rabia recorrerme. ¡Estúpida fiesta a la que no fui! Me di golpes mentales por estar tan lejos de la vida social de mi esposo, pero al mismo tiempo sentí que las cargas se balanceaban un poco. Yo había hecho algo que él no quería y él había estado muy cerca de alguna mujer. Esperaba que no tan cerca. Confiaba en Zayn y sabía que no sería capaz de engañarme, lo sabía o creía saberlo.

Después de lanzar la camisa lejos fui a lavarme los dientes y la cara, luego me dirigí a la cocina para buscar algo de comer para olvidarme de lo que había notado. Sin darme cuenta mi estómago rugía en alguna parte donde mis hijas no me dejaban escucharlo. Sonreí un poco aliviada por el buen humor en el que estaba, muy a pesar de la noche anterior y la culpa.

Al llegar a la cocina me encontré con Amalia sosteniendo varios sobres. El correo. Le di los buenos días mientras buscaba una caja de cereales de chocolate que tenía en la alacena. Serví en un bowl un poco mientras le preguntaba por los sobres.

–Hay una carta del… Reino Unido señora Marie... –respondió algo confundida.

De inmediato dejé de comer y me enfoqué en el sobre que me tendía. Lo atrapé y noté que tenía el sello de la escuela, sí, nada más y nada menos que mi escuela. El lugar donde había conocido a mi esposo, mis amistades, Ed y Liam. Era un lugar que tenía muchos secretos guardados y muchos recuerdos.

El sobre estaba dirigido al Señor y Señora Malik. La carta dentro del mismo tenía el escudo de la escuela, unas cuantas típicas formalidades y la invitación para un encuentro de nuestra promoción, de nuestro curso.

La invitación estaba firmada por personas de comités que no conocía y tenía la fecha del gran evento, el siguiente fin de semana. En ese instante solté un gritico de adolescente.  Me transporté a mis días en casa a la escuela, a mis padres y a todo aquello que había dejado en el Reino Unido.

Volver a casa por unos cuantos días no estaría nada mal, podría estar con mis padres, visitar a mis suegros y mis cuñadas, pasear un poco por las calles que me vieron crecer y sentirme de nuevo parte de aquel lugar. Mi vida estaba en América, eso lo tenía claro, pero todos necesitamos en algún punto de nuestra vida volver a nuestras raíces, llenarnos de lo que fuimos para dar pasos certeros hacía lo que queremos ser.

Por esos días estaba bastante decaída; el embarazo en soledad, el matrimonio, las restricciones para bailar y salir de mi propia casa estaban alterándome considerablemente. Salir de la mansión y pasar un tiempo agradable en casa sería más que perfecto. Ir con Zayn de vuelta al lugar que vio nacer nuestro amor podría ser magnifico para nuestra situación. Podríamos arreglar las diferencias y llegar a acuerdos.

Forever Troublemaker. [Terminada]Where stories live. Discover now