Pesadilla.

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–¿Quieres casarte... conmigo? –pregunté de nuevo.

Asintió con una sonrisa tímida. Pocas veces lo había visto así. No sé por qué mis ojos se llenaron de lágrimas, pero tal vez se debía a que mi novio acababa de proponerme dar un paso gigante en mi vida y yo no pensaba rechazarlo.

–¡Sí! ¡Por supuesto que sí! –me lancé a sus brazos y lo besé como si fuera la última esperanza del planeta.

Me sujetó muy fuerte por las caderas. Nos separamos, y noté que estaba más que sonriente. –Gracias futura señora Malik –el orgullo en su voz era de tamaños universales.

–No puedo creerlo. Acabas de pedirme matrimonio –dije sujetando su rostro entre mis manos.

–Ya aceptaste, no hay vuelta atrás –tomó mi mano derecha y besó su interior–. Nada podrá separarnos. Tendrás que aguantarme por el resto de tu vida –se rió sensualmente.

–No veo problema en eso...

El tiempo ha volado mientras recuerdo aquella noche en que Zayn me pidió ser su esposa. El anillo de nuestra alianza no ha parado de dar vueltas entre mis dedos. Sigo usándolo porque aunque no lo quiera sigo siendo su esposa y él sigue siendo mi esposo. Aún no tenemos una fecha precisa para concluir esto, pero supongo que tendremos que esperar a que los abogados se encarguen.

Suspiro, veo a mis pequeñas dormir en sus respectivas cunas y me marcho en silencio. Tengo mucho trabajo por hacer. Solicito a Amalia que las cuide mientras voy a la academia. Cada uno de los anteriores días de esta semana he estado yendo para concretar detalles sobre la presentación de final de curso. Gracias al cielo Bradley ha estado ayudándome con todo lo que queda por planear.

Conduzco apenas sobre el límite de velocidad pensando en los pasos de la coreografía que ya he planeado junto a los demás profesores. La canción que escogimos requiere cercanía, saltos, algunos pasos de ballet y cientos de cosas más que a los profesores no les ha costado mucho aprender. Aunque una cosa es saber los pasos y otra muy diferente es coordinarlos.

Las últimas tardes después de reunirme en la academia, he estado visitando la casa de Bradley, para practicar y pasar tiempo con él. No puedo quejarme en realidad, se ha comportado como todo un caballero, estando tan atento a lo que sea que necesite, preguntándome por las niñas y en particular sobre el divorcio. Es la única persona cercana a mí que sabe lo que está sucediendo con Zayn, y me apoya totalmente en ello.

–Él te engañó. Es él quien perdió, Marie –es lo que me dice constantemente cuando me quiebro o tengo dudas respecto a lo que estoy haciendo.

Sin dudas he pensado en formas de que mi matrimonio vuelva a funcionar: terapia de pareja, enfrentar a Sabrina, gritar a Zayn hasta quedarme sin voz, exigir la verdad. Pero siempre está el mismo punto en que él y yo nos hemos separado y hay otras dos personas más en nuestras vidas.

Es tan complicado....

***

–¿Listos? Vamos una vez más –los maestros vuelven a sus posiciones. Bradley pone la música nuevamente–. Por favor, esta vez tratemos que se vea real, creíble. La canción y el bale deben transmitir la misma emoción, ¿de acuerdo?

Todos asienten. Nos sentamos en el suelo de madera y comenzamos la rutina por décimo cuarta vez. Ha sido una larga jornada y no puedo esperar para ver a mis hijas. Las necesito a mi lado en medio de toda la locura por la que estamos pasando.

–Recuerden cambiamos los tres salto por sólo dos –menciono antes de llegar al punto que hemos cambiado.

Mi mente va de mis pequeñas, a la coreografía, a Zayn, a la presentación, a mis padres, al divorcio, a Bradley justo a mi lado.... Hay tantas cosas en mi vida justo ahora que lo único que deseo es gritar y llorar. Romperme en pedazos por uno o dos días me dejarían como nueva para tratar, por lo menos tratar, de seguir con mi vida.

Forever Troublemaker. [Terminada]Where stories live. Discover now