Forever Troublemaker. [Terminada]

Terminó. Parte I

Docenas de cuerpos van de aquí para allá. El día de la presentación finalmente ha llegado. Mi mente intenta concentrarse en la presentación que estoy por hacer junto a los maestros, pero sigo volviendo al asunto inconcluso con mi esposo. Ayer no tuvimos la oportunidad de conversar respecto a lo sucedido en la madrugada; después de recibir la llamada telefónica, tuvo que irse a cumplir uno de sus inesperados compromisos. No tuve que decir nada porque en parte me alivió el hecho de saber que estábamos postergando un poco más una charla, que sin dudas terminaría con nuestro matrimonio de una vez por todas.

Sinceramente, no tengo idea de lo que va a suceder de aquí en más. Justo ahora deseo con todas mis fuerzas que la presentación salga lo mejor posible para poder concluir este día y marcharme a casa con mis hijas. Tal vez todo ya terminó y lo único a lo que puedo aferrarme es a mis pequeñas. Ni siquiera puedo decir que cuento con Bradley porque después de lo sucedido con Malik, sé que nuestra relación no tiene un futuro claro. Pedirle a "mi amante" que se quede a mi lado por el simple hecho de no sentirme sola durante el largo proceso qué será mi divorcio, es un poco egoísta. Él merece algo mejor que​ ser el segundo plato de alguien como yo.

—¿Lista? —pregunta Brad seguido de los demás profesores. Asiento y nos acercamos hasta la tarima.

Los padres, algunos estudiantes y cazatalentos están en el público, aguardando por nosotros. Justo en la primera fila de la sección de invitados veo a Amalia. Ella está con las dos pequeñas, una en sus brazos y la otra en su canasta. Me alivia ligeramente verlas mientras anuncian nuestro número.

Nos ubicamos en unos segundos escuchando los aplausos de bienvenida. Pongo mi mejor sonrisa y la música inicia. Escogimos una canción bastante sensual, donde los cuerpos deben estar sincronizados y la actitud enfocada en la atracción. Se llama Close de Nick Jonas y Tove Lo. Es evidente que no me cuesta estar cerca de Bradley. Más allá de ser un excelente bailarín es una gran persona y no puedo evitar sentirme culpable, casi como la villana, después de lo que hice.

Cerca de la mitad de la canción tengo la oportunidad de ver hacia mis pequeñas, y noto que Zayn ya está ocupando un lugar junto a Amalia, sosteniendo a la otra gemela, Ana, en sus brazos. No pensé que fuera a venir. Intento concentrarme de nuevo fijándome en Brad. Hasta ahora todo parece ir más que bien. Enredo mis brazos y piernas alrededor del cuerpo del castaño, giramos y regresamos a nuestras posiciones iniciales, alejados el uno del otro, sin separar nuestros ojos.

La canción decae y los aplausos inundan la sala. Controlo mi respiración lo mejor que puedo y hago una venia junto a mis compañeros. Abrazo a todos y cada uno agradeciéndoles por su compromiso con la academia. Son mucho más que las personas que trabajan aquí, son familia.

Completamente satisfecha, retorno al camerino para cambiarme antes de ir a cumplir mis deberes como directora. Me saco la ropa y el maquillaje en pocos minutos y me preparo con un vestido adecuado para la ocasión. Cuando estoy casi lista alguien toca en la puerta. Al abrir me encuentro a Zayn; lo invito a seguir sintiendo que mi corazón acaba de enloquecer. ¿Y ahora qué? ¿Vamos a hablar en este momento?

Sorprendiéndome, me abraza con todas sus fuerzas. Le regreso el abrazo un instante después. ¿Qué está pasando? Deja un beso en mi mejilla que arde y tiene eco en todo mi ser. Se toma un momento y dice en mi oído: —Felicidades. Una presentación perfecta —no puedo recordar cuándo fue la última vez que él de hecho estuvo viéndome bailar, y me felicitó por ello. Usualmente no ha tenido tiempo para eso.

—Gracias —susurro—. Qué bueno que pudiste venir.

—Sé que no me esperabas, pero... —su voz está entrecortada, algo que sucede exclusivamente cuando está nervioso o triste. Ninguna de las dos emociones me conviene ahora—. Voy a firmar los papeles, Marie —se aleja de mi cuerpo cuando más lo necesito.