Capítulo 7.

337 36 46
                                    

*Narra Ro*

Seguí hablando con Alba, no quería saber nada de Sai. Es cierto, cada vez que le daban celos se volvía mejor conmigo, más cariñosa y mucho más comprensiva y atenta. ¿Era posesiva? ¿Me quería? Nunca lo supe. Nunca lo sabré.

R: Bueno, me voy a dormir, te amo.

A: Te amo enana. Que descanses.

Apagué el móvil. Sai se había enfadado, puesto que no había montado su típica escena de celos patética, ni siquiera se había molestado en hablarme.

Cerré los ojos, abracé la almohada, intenté dejar una canción en mi mente para no pensar en nada y me dormí sin más.

"Terra Mítica" dejaba leer el letrero grande y en tonos oscuros.

Estaba sola a la entrada del recinto, en una explanada con algunas taquillas que restringían la entrada a éste. Miré a mi izquierda. Allí estaba Alba. Sonreí, mi sueño se estaba haciendo realidad. Corrí a abrazarla. Después de más de tres minutos pegada a su cuerpo (y llorando, también tengo que reconocerlo) nos separamos. La miré a los ojos... ¡joder cómo enamora! Después mi vista se fue a sus labios.

Siempre pensé que si alguna de las dos tuviera que dar el paso para el beso, sería ella, pero antes de darme cuenta me veo con mis labios presionando los suyos, con los ojos cerrados y acariciando su mejilla con mi mano.

—¡Hijas de puta! —escuché decir a una voz que me resultaba familiar. Intuitivamente miré hacia la derecha y ahí estaba Sai con... ¿Eso es una espada láser tipo Star Wars?

—A ella ni la mires.

Me interpuse en el camino y de un ligero golpe comencé a volar.

—¡Como la toques te mato! —grité agarrada a la punta más alta de la torre de la caída libre del parque de atracciones.

"Cuántos años han pasado desde aquella triste soledad. Que la vida da mil vueltas, y nunca sabes donde irás."

Me desperté sobresaltada del sueño que había tenido. ¿Espadas láser? ¡Si ni siquiera había visto Star Wars! Pero lo más importante... ¿Por qué era yo la que besaba a Alba?

Aturdida me levanté y dejé que "Contigo" de Calum dejara de sonar. Un día, Alba me la dedicó y desde entonces me despierto (aún ahora lo hago) con esa melodía, pensando que es ella la que me la tararea al oído.

Miré el reloj y vi que sólo tenía cinco minutos, así que aquella mañana no pude decirle nada a Alba, así que sólo corrí para llegar a clase en hora.

Todo el día estuve pensando en el sueño, y es que al día siguiente iría a Terra Mítica. Al día siguiente, muy posiblemente vería a la chica que me tenía... No sé ni cómo me tenía.

Una vez en mi casa, miré el móvil y leí algo que no me hizo mucha gracia, pero aún así quizás fuese lo mejor.

A: Enana, no voy a poder ir a Terra Mítica.

R: No pasa nada.

R: Nos veremos pronto, lo sé.

Le escribí a Sai, para que estuviese tranquila de que su novia no iba a mirar ni siquiera a Alba. Putos celos. Son cosas así las que hacen que los odie.

R: Sai. Al final no veré a Alba :(.

A: Oh.

R: Me habría gustado, es mi hermana.

S: Ya.

R: Me da cosa que lo esté pasando mal por mi culpa. No sé qué me ve. Es que no soporto verla mal.

S: Ya.

"Gracias, Sai, yo intento hablar con seriedad y tú sólo te limitas a decir "ya". Demuestra tu madurez" pensé. Bueno, en realidad eso no lo pensé, ya que yo era una subnormal afectada por la droga del amor, esa que te vuelve ciega, sorda e idiota.

Tarareé una canción de Ed Sheeran, FireFly, cuando me di cuenta de lo romántica que era su letra. No tardé en dedicársela.

R: ¡Sai! Escucha esto, por favor.

R: (Link)

A: Jaja.

Espera. ¿Qué tiene eso de risa? Em... ¿Tanto pasaba de mí?

R: Buenas noches.

S: Adiós.

Esta tía tiene un problema serio de horas. ¡Eran las 6 de la tarde! Pero no podía seguir hablando con ella. Me dolía.

Apagué el móvil. Es cierto que necesitaba a Alba. Necesitaba hablar con ella y tranquilizarme, saber que no estaba sola, que podía contar con ella. Pero todo eso ya lo sabía. No quería estar borde o no lo "amable" que soy normalmente, así que, en vez de arrepentirme posteriormente preferí evitar el daño.

Además, el hecho de no poder verla en la excursión me había quitado de un plumazo la ilusión que tenía por ir. Había ido mil veces, era sólo ella la clave de todo.

Me despedí de Alba una noche más y me dispuse a dormir.

A las seis me desperté y fui al lugar del autobús. Un tiempo más tarde leí "Alicante". Fue como si mil cuchillos afilados se clavaran en mi corazón. Obviamente no fue literal, si no tendría un problema, pero dolió mucho.

Necesitaba abrazarla, saber cómo andaba, sentirla a mi lado y necesitaba...

Necesitaba besarla.

Había llegado a una conclusión (por fin, después de ocho capítulos). Sonará egoísta por mi parte, pero no podía dejar ni a Alba ni a Sai. Quizás vosotros lo veáis un total sinsentido, pero recordad: el amor te hace ciego, sordo y sobretodo, idiota. Te hace el ser más idiota que puedas imaginar, aunque sigues siendo creativo para encontrar mil formas de hablar y compartir momentos con la persona que te gusta.

¿Raro? Quéeeeeeeeeeeeee vaaaaaaaaaaaaa.

***

Dedicado a todos los novios/as que pasan de sus novios/as. Dedicado a todos los novios/as cuyos novios/as pasan de ellos. Dedicado a todos los amigos/as que pasan de sus amigos/as. Dedicado a todos los amigos/as cuyos amigos/as pasan de ellos. Y me gustaría que me dijérais algo; ¿de qué tipo de los dos sois?

Wattpad (Albocío)Where stories live. Discover now