CAPITULO 3 - Y LA SORPRESA LLEGA A MI VIDA

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Por el momento todo iba bien, han llegado los políticos, personalidades y por último los Reyes, han sido ya tantos los eventos organizados, que no es el primero ni será el último que organice donde acudan ellos, por lo que hasta la propia Reina me saluda con la cabeza y una sonrisa.

Las presentaciones, las charlas, todo en su orden y sin contratiempos, y como no, a su hora para pasar al salón para la cena.

Es el momento para aprovechar, que tanto el personal de asistencia -no me gusta la palabra azafata/o, no creo que ese sea su cometido y por lo tanto nunca los denomino así en su puesto de trabajo- los técnicos y el personal del acceso y seguridad, se organicen para cenar por turnos.

- José ya estoy aquí, así que ya sabes que tenéis 2 horas para cenar de forma organizada y pasar por la sala dispuesta para el personal.

- Gracias Luna, como siempre tan atenta a todo, no se te escapa ni una. – y cuando me voy a dar la vuelta – Espera, que te presento a mi jefe. Se separa un poco de mí y va hacia otro grupo, donde se encuentra su jefe de espaldas hablando con otro de los miembros de su equipo, por lo que lo observo sin que me vea, hombros anchos, pero a la vez bien formado, moreno y elegante.

- Ángel, quiero presentarte a Luna, la organizadora.

En ese momento, se da la vuelta y me mira. No, no puede ser, el no, tantos años deseando tenerlo en frente y poder pedirle explicaciones y cantarle las cuarenta, y voy y me lo encuentro aquí, cuando no puedo explotar, cuando estoy trabajando.

- ¿Luna?

- Hola Ángel – le contesto mientras intento no flaquear, y me voy poniendo blanca del bajón que me está dando-, si qué casualidad, cuanto tiempo.

Y le miro con mala cara y el ceño fruncido

- ¿Ah, pero os conocíais? – nos pregunta a ambos a la vez José

- Si José, de hace muchos años y ahora si me perdonáis os dejo.

Me giro para irme toda alterada, pero vuelvo la cabeza y les digo.

- José ya sabes cómo funciona todo, explícaselo a tu Je..., a Ángel y que os aproveche.

Y me vuelvo por donde he venido, pero con las piernas temblando como un flan y sintiendo la mirada de Ángel clavada en mi espalda.

Mierda, mierda, mierda, grito cuando entro el cuarto, está tan guapo como hace 20 años, no, mejor, más maduro, más interesante, pero no Luna, no, ya te rompió una vez el corazón, el cual nunca recuperaste del todo, y no puedes mentirte a ti misma, nunca lo has hecho y lo sabes, siempre te ha seguido en tus sueños dormida o despierta y aunque hayas vuelto a amar y a ser feliz, nunca le olvidaste. Pero como que me llamo Luna, que no vas a flaquear, vas a ser fuerte, vas a salir de esta habitación y hacer tu trabajo como siempre. Me digo a mi misma, mientras me retiro una lagrima de mis ojos.

Me miro en el espejo, me retoco un poco y salgo de allí hacía el comedor de personal a picar algo, si puedo, porque ahora mismo tengo el estómago cerrado, pero si no pico algo, aunque sea forzándome, no aguantare toda la noche y será peor, y eso sí que no pienso aceptarlo, mi trabajo y mi profesionalidad, ante todo, o en este caso ante cierta persona.

Y en eso que voy pensando cuando me chocó contra el torso de alguien, esto me pasa por ir pensando en la luna de valencia. Más que la luna de valencia, esto parece ser por culpa de ir pensando en la Luna de Ángel y me rio para mi interior, pero cuando levanto la cabeza y me encuentro con él.

- Luna, estas muy guapa y más con esa sonrisa. – y vuelta a flaquearme las piernas, pero que no lo note por favor. - Parece que los años no pasan por ti.

- Gracias Ángel, pero si me disculpas tengo mucho trabajo – y me alejo de él como alma que lleva al diablo, pero con toda la dignidad del mundo, no quiero que me note que me ha puesto nerviosa, ni que me he ruborizado con su comentario.

ÁNGEL

- José, tienes los datos de Luna en el despacho.

- Si claro Jefe, aunque ya hemos estado en tantos eventos organizados por ella, que ya solo la investigamos un par de veces al año, sobre todo si acuden de la Casa Real.

- ¿Qué pone en su expediente? Hazme un resumen por favor.

- Viuda, madre de un hijo de 10 años, 46 años, vive en un chalet en Pozuelo de Alarcón, no tiene deudas y tiene una gran reputación en su área de trabajo.

- ¿y su familia?

- Una hermana que vive en Estados Unidos, también empresaria, casada y un hijo, su padre murió siendo las hermanas pequeñas y su madre murió también hace pocos meses. A los padres son a los únicos  que le salían antecedentes de muchos años atrás, parece ser que el padre de Luna, no llevo a su madre por el mejor camino; pero era ya muy mayor, la primera vez que la investigamos a Luna, y pasaba más tiempo de viaje de casa de hija en hija, que otra cosa, además todas los comentarios de los diferentes cuerpos policiales que la conocían y que conocen a las hijas, hablan maravillas de ellas, y es que aunque su madre siempre fue una hippie, nunca dio un problema y era muy legal, todo lo que tienen tanto Luna como su hermana, se lo han ganado a pulso y trabajando y a las dos siempre las han apreciado en todas partes.

- A parte de eso, lo más cercano que tiene son algunos de sus tíos y primos y la familia de su marido, pero que casi todos viven desperdigados.

- ¿Entonces no tiene a nadie más en Madrid?

- En su entorno cercano no, sabemos que tiene familia, pero apenas si los trata, lo más cercano que tiene son las amistades que ha realizado o por su trabajo o por el colegio de su hijo, y todos en su entorno están limpios.

- Gracias José, el lunes pásame su expediente por favor.

- Perdón Jefe, si le puedo preguntar, ¿de qué se conocen?

- Fue hace más de 20 años, cuando ella todavía era una joven de 18 años y yo acaba de terminar la carrera y durante varios años, se puede decir que fuimos amigos a distancia.

- ¿Y qué paso? Si no es mucho preguntar.

- Paso – quedándose pensativo y recordando el pasado-, ..... lo que pasa con nuestro trabajo José y en ese momento no pude continuar con nuestra amistad.

LUNA

Dios, que noche más larga, porque no suelo beber, y menos trabajando, pero considero que hoy es de esos días que cuando llegue a casa, me cogeré una botella de Cava y va a caer entera. Si es que mire donde mire, ahí está Ángel y sino esta, sin poder remediarlo lo busco con la mirada, esto se está convirtiendo esta noche en una tortura.

Y yo que me creía preparada para enfrentarme a él después de tantos años si me lo encontraba algún día, pero no, me lo he tenido que encontrar hoy, aquí, donde no puedo sacar mi furia dormida durante 20 años, con los Reyes pululando por aquí y yo más pendiente de no volver a chocarme contra él que, de mi trabajo, mal día para encontrarnos de nuevo.

La 1 de la mañana, todo terminado, todos encantados y ahora a casa ¡¡POR FINNNNN!!

Abro la puerta de la habitación donde me he vuelto a cambiar y a ponerme cómoda y pum, su torso y su olor, levanto la cabeza y le veo mirándome.

- Perdona Ángel, he salido sin mirar

- Tranquila Luna, venía a buscarte. ¿puedo invitarte a tomar algo por los viejos tiempos?

Calor, calor, se ha desajustado los botones de la camisa y no puedo apartar la mirada de su cuello, no puedo dejar de olerle, me impregna, trayéndome viejos recuerdos.

- Luna, ¿Qué dices? – Agg, ya me he quedado pánfila

- Lo siento Ángel, pero no he parado en todo el día y estoy muy cansada y deseando llegar a casa, tendrá que ser en otra ocasión, adiós.

Y me vuelvo dejándolo allí plantado, mirándome como me marcho.






Encuentro con mi PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora