CAPITULO 7 - UNA CITA MUY MOVIDA

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Jueves, por fin, al final han pasado los días más rápido de lo que me esperaba y me encuentro picando algo con los del Catering del evento, después de haber dejado preparados los últimos detalles.

- Hola Luna

- Ahhh, joder que susto, no seas tan silencioso. – menudo susto me ha dado Ángel

- Lo siento, por cierto, tienes resto de comida en la comisura de los labios – me dice mientras me limpia y una electricidad pasa de sus dedos hacía mis labios y mi respiración en ese momento se acelera.

Por favor no Luna, cálmate, que no note que te altera. Si va a resultar que la tarde va a ser más larga de lo que esperaba a este paso, eso sino se me hace eterna y más si fija sus ojos en mi de la manera que lo está haciendo, como si fuera a tele transportarnos a los dos a otro mundo.

- Bueno chicos, os dejo con vuestro trabajo y yo me voy al mío. – porque si no salgo de aquí ya, me va a ser imposible trabajar, pienso mientras me voy levantando.

- Luna, estas muy guapa.

Me giro y le miro, - gracias – y continuo mi camino.

Había optado por ponerme hoy un traje pantalón de color champan con una tela de caída, cómodo y fresco. Mi trabajo siempre me exige ir bien vestida y tener un buen fondo de armario para cualquier tipo de acto, pero lo considero más mi ropa de trabajo. Y no es que me incomode ir bien vestida, todo lo contrario, me encanta ir arreglada y sentirme atractiva, pero también es cierto que cuando llego a casa y estoy entre amigos y familia, me gusta estar cómoda. Por lo que de nada me sirve que me digan que estoy guapa bien vestida, eso es fácil con dinero, lo bonito de un hombre es que te vea atractiva de cualquier manera, hasta con el pijama. Pero está claro, que eso es algo que actualmente solo comparto con la familia y amigos de confianza, así que no voy a negar que un hombre atractivo y más siendo ángel, considere que estoy guapa, es un alago que me sienta bien.

Dedico mi tarde a supervisar todo el evento, que todo salga como está previsto y las horas acordadas. Ahora tocan las presentaciones y los discursos y en cuanto estos terminan y ya todo el mundo está accediendo a la zona donde se ha preparado el catering, salgo y me dirijo hacia el equipo de ángel, por si querían tomar algo y descansar un poco.

- Muy buenas, como estáis todos a estas horas de la tarde.

- Bien, gracias luna – me contesta ángel.

- Ángel, podéis tomar algo en la zona de trabajo del cáterin si queréis.

- Te puedo hacer una pregunta - me contesta él

- Si claro.

- ¿Cómo lo haces?

- Como hago el que – le pregunto asombrada

- Contar con todo el personal que trabaja para que un evento así salga bien y que lo pague quien lo organiza.

- Pues sencillo, mis clientes saben que, si ellos me piden A y es posible, cueste lo que cueste yo lo voy a conseguir, pero que tengo dos condiciones primordiales.

Primera, que una de las razones para que un evento salga bien es no escatimar dinero en lo importante, que es lo que le da la imagen a mi cliente.

Segundo, es que, si el personal está contento, y no cansado y con los dientes largos, porque ven como unos cuantos se ponen las botas mientras ellos no tienen ni un minuto para descansar o comer algo, este trabaja mejor y hay muchos menos problemas y eso mis clientes lo saben y lo pagan.

Encuentro con mi PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora