CAPITULO 16 - COMO SEVILLA NOS UNE MAS II

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Nos encontrábamos paseando por Sevilla, después de haber salido a comer. Los dos estábamos de acuerdo que como ya no estábamos tanto en Andalucía que fue donde crecimos y la que sentíamos nuestra tierra, cada vez que íbamos comíamos lo típico de la tierra, ya fuese de tapas, o directamente al pescaito frito, las tortillitas de camarones, la porra o cualquiera de los platos de nuestras infancias y juventud que nos trasladaban al pasado y que además no se comían en ninguna otra parte como se hace en Andalucía. Le había contado a Ángel que le había enseñado tanto a Julia como a Silvia a hacer tanto la porra como las berenjenas fritas con miel de caña como la hacemos en Málaga y que ahora se habían convertido en platos recurrentes en casa muchos fines de semana, que las había hecho adictas a la comida andaluza.

- ¿Sueles ir mucho por Málaga? – me pregunta

- Desde que mi madre vendió la casa del pueblo y se dedicó a vivir entre mi casa y la casa de mi hermana en Nueva York, todavía íbamos más veces a parte de por trabajo para ver a los amigos y pasar algunos días de vacaciones por allí, pero desde que ella murió hace unos meses, me ha costado más ir. Aunque sigo teniendo muchos amigos en Málaga, hubo mucho dolor cuando nos tocó sacar a nuestro padre del cementerio e incinerar sus restos con los de nuestra madre siguiendo sus deseos. Así que desde entonces no he vuelto a ir, los eventos que hemos tenido allí siempre he mandado a Estrella, todavía no me siento preparada.

- ¿Tan duro fue perder a tu madre?

- Ángel no fue el hecho de perder a nuestra madre, para eso ya estábamos preparadas mi hermana y yo, fue la confluencia de recuerdos de nuestra infancia que salieron en ese momento, por eso este año hemos decidido pasar las vacaciones juntas con la familia en Estados Unidos, mi hermana no pudo estar muchos días en España y había cosas que ella desconocía y que ha ido descubriendo ahora con los años de nuestra infancia.

- Tu voz suena triste Luna, porque, que paso, solo conozco lo que aparece en los expedientes policiales sobre tus padres y que fue lo que hizo que me tuviera que separar de ti, pero nunca te pude preguntar y tú nunca me contaste nada – me pregunta mientras se para mirándome directamente a los ojos y me acaricia la mejilla.

- Bueno creo que llego el momento de contarte parte de mi vida, de mi infancia y del porque seguramente te sentías confuso conmigo, mejor aquí en Sevilla, en un Hotel impersonal para mí, pero mejor volvemos a la habitación, ¿te parece?

- Lo que sea más cómodo para ti – me dice acariciando mi mano, haciéndome sentir apoyada por el para que habrá mis heridas.

No tardamos en llegar mucho al Hotel, pase un momento por el salón del evento para ver que todo seguía bien y decirle a Estrella que estábamos de vuelta y que subíamos a la habitación.

- Luna por cierto – me dice ella – tienes un detallito en la habitación de algo que sé que te gusta.

- ¿el qué?

- Una buena botella de champan, ya sabes que Manuel el Director del Hotel te tiene mucho respeto y cuando me ha preguntado por ti, le he contado que has venido con pareja y que te has tomado estos dos días como de vacaciones después de dejar a todo el mundo ya aquí, y ha querido tener un detalle contigo.

- Dale las gracias de mi parte sino le veo, ha sido todo un detalle.

Al subir a la habitación, no solo nos encontramos con una cubitera de hielo con el Champan y las copas, sino con toda una cesta de frutas, chocolates, dulces y una nota de Manuel.

- ¿Otra sorpresa más? – me pregunta Ángel

- Sí, pero esta vez no ha tenido nada que ver conmigo, ha sido de Manuel el Director del Hotel – le digo mientras cojo la nota de la cesta y la leo.

Encuentro con mi PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora