Después de más de 20 años, Luna vuelve a encontrarse con su primer amor que sin decir ni adiós desapareció de su vida.
Este es el momento de los reencuentros, de las explicaciones y de quizás...
¿Podrá esta historia de amor anclada en el tiempo re...
La siguiente hora, es igual que la mañana, algo estresante, ya que hasta que llegamos al Hotel que tengo concertado, vamos un poco de locos, pero nada más bajarnos del autobús en la puerta del Hotel que tengo contratado para llevar a todos los invitados, me recibe mi segunda de abordo en la empresa y el equipo que vino con ella dos días antes para dejar todo organizado y estar esperándonos.
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- Buenos días Estrella – Estrella es un bicho cuando está trabajando y cuando no también, delgada, pelirroja, alta e inquieta y parlanchina como nadie, pero una gran trabajadora. El día que la entreviste para su puesto de trabajo, nos entendimos bien a la primera y encima nos hizo gracia el juego con nuestros nombres Luna y Estrella y desde ese día, se convirtió en mi otra yo en la empresa.
- Buenos días Jefa, como ha sido la mañana.
- Bien sin problemas como siempre – en ese momento Ángel se para a mi lado y veo como Estrella le da un repaso de arriba abajo y me mira con las cejas arqueadas y conociéndola estoy leyéndole el pensamiento de lo que me quiere decir ¿Y este pedazo de HOMBREEEEEEE?
- Ángel, esta es Estrella, mi segunda de abordo en la empresa, se puede decir que es una prolongación mía.
- Estrella – Ángel
- Encantado – le contesta Ángel
- Perdona Ángel, ¿me permites que te robe a Luna un momento?
- Espérame un momento en recepción que ahora mismo voy – le digo.
Y vemos como Ángel se va hacia recepción con nuestras maletas a esperarme y veo como Estrella le vuelve a realizar un escaneo de arriba abajo.
- ¿Y ese pedazo de maromo es Ángel?, ¿Qué calladito que te lo tenías so guarra? Me habías dicho que venias con alguien, pero lo que no sabía es que venías con él y que estaba tan bueno.
A Estrella le había puesto un poco en antecedentes de Ángel, pero tampoco le había contado toda la historia, eso es algo que seguía siendo restringido para unas pocas personas, pero si le había dicho días atrás que me había reencontrado con un viejo amigo, que es el Jefe de José y que estábamos saliendo, pero como llevaba varios días sin verla, no le había dicho que venía con él.
- Pues sí, con eso de que nuestros horarios son un poco raros de los dos y tenía estos dos días libres, así por lo menos podíamos pasar algún rato juntos.
- Pues sabes que te digo.
- A ver que ya te veo con la bombillita encendida encima de tu cabeza y me temo cualquiera de tus ideas locas.
- Si tú lo crees una idea loca, tú te lo pierdes, pero creo que, en esta ocasión, como en muchas otras, te va a gustar – me suelta con su mirada picara.
