Capitulo 20

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Oliver no recordaba haberse quedado dormido, lo ultimo que su mente alcanzaba a recordar era la extraña mujer vestida de maga y luz, mucha luz; después nada mas, salvo la sensación de estar despertando de un largo sueño. Abrió los ojos y descubrió que estaba en su mansión o al menos eso parecía porque estaba diferente. En vez de los muebles que solían ocupar la habitación de invitados, habia una cuna de madera y un mueble cambiador; las paredes ya no eran blancas e insípidas sino que estaban pintadas con colores vibrantes con dibujos infantiles. Oliver no lograba encontrar explicación alguna a lo que estaba viendo o el porque tenia un bebe dormido entre sus brazos. Ni tan siquiera podía distinguir si se trataba de un niño o una niña, solo que parecía muy a gusto ahí durmiendo con su cabecita reposando contra su pecho.

Se levanto de la mecedora, donde habia estado descansando, con mucho cuidado para no despertar al bebe y lo colo sobre la cuna. No pudo evitar aguantar la respiración durante unos segundos, el tiempo que el bebe utilizo para acomodarse pero no para despertarse. El no se sentía preparado para enfrentarse a un bebe lloroso.

-Así que estabas aquí-

Reconocería esa voz en cualquier lugar, era la voz que escuchaba noche tras noche a través del intercomunicador, de la persona que tanto significaba para el. Se volvió hacia la puerta y allí estaba ella, su Felicity, aunque a la vez parecía...diferente.

-Me he despertado y al no verte en la cama me habia preocupado- le explico mientras se acercaba a el

Eso explicaba el porque llevaba un camisón de raso turquesa, que por cierto le sentaba de maravilla; pero la única noche que Felicity habia pasado la noche con el no habia necesitado vestir nada y para colmo no habia terminado del modo que el hubiera querido.

-Me quede dormido- contexto sintiendo la necesidad de borrar su preocupación

-Te dije que esa butaca era una gran inversión- ella lo rodeo entre sus brazos y picoteo sus labios- Buenos días-

-Buenos días a ti también- le siguió sus pasos abrazándola por la cintura

A pesar de no saber que era lo que estaba ocurriendo, estar junto a ella resultaba natural; lo difícil habia sido negarse a disfrutar de su compañía.

-Siento que tuvieras que levantarte anoche. Debes de estar agotado y sin embargo soy yo la que no se entera de que nuestra hija se ha despertado en mitad de la noche- ella de verdad se lamentaba de no haberse levantado, Oliver tenia demasiado trabajo encima para encima cargar con los cólicos de la pequeña Mia.

Habia estado escuchándola con atención hasta que ella dijo nuestra hija; dos palabras que lo habían cambiado todo. Felicity y el tenían una hija; ahora que se fijaba el tenia una alianza en el dedo anular por lo que seguramente ella tuviera otra en el suyo. Se habían casado y habían tenido una hija, eso explicaba porque la notaba diferente pero...¿en que año estaba?

Cuando estés listo llegaraWo Geschichten leben. Entdecke jetzt