Capitulo 33

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La vida en la mansión Queen proseguía con la misma normalidad que antes del que el Team original viajara hasta Rusia, o al menos aparentemente lo parecía. Connor que hasta ese entonces había aceptado las ausencias de su padre, estaba empezando a aburrirse de quedarse atrás mientras su padre y Felicity se marchaban sin darle ninguna explicación. No es que el pequeño protestara abiertamente, porque ¿quién iba a protestar por pasar el viernes en casa de un amigo? Pero si que se mostraba mucho más refunfuñón de lo que se había mostrado al principio. A Felicity no le había pasado desapercibido y lo había comentado con Oliver, el cual le había quitado algo de hierro al asunto, casi como si fueran imaginaciones de ella; por la mirada de Raisa le dio, ella sabía que de imaginaciones nada, a Connor le pasaba algo y era necesario saber de qué se trataba.

Si algo se podía decir de padre e hijo, es que casi eran un calco el uno del otro, si bien sacarle alguna confesión a Oliver era difícil con el niño ocurría exactamente lo mismo. Felicity había tratado de valerse de su complicidad con él para averiguar qué era lo que le hacía comportarse así, pero siempre lograba evadir la respuesta hablando de ordenadores o algún juego. No es que ella fuera tan ingenua para caer en el anzuelo, confiaba en que Connor acudiera a ella cuando estuviera preparado.

Pero eso no fue exactamente lo que ocurrió.

— X —

El día había amanecido como cualquier otro. Oliver, Connor y Felicity habían desayunado en la isleta de la cocina porque ella no quería desayunar en el salón comedor, y un día más, había comentado lo maravilloso que sería poner una mesa allí en la cocina, tal y como Oliver había visto que tenían en su visión del futuro. Aun no había tenido tiempo para ir a una tienda de muebles a elegirla, él había estado dispuesto a llamar a una decoradora o pedirle a su hermana que la comprara por ellos; pero su chica quería que fuera una elección de ambos "como una pareja normal", esas había sido sus palabras exactas.

Una vez habían desayunado, se montaron los tres en el Audi de Oliver, el cual condujo primero al colegio del niño y tras despedirse, se dirigió a las oficinas de Queen Consolidated. Él tenía programada una reunión con los accionistas; mientras que Felicity esperaba la nueva aplicación que el departamento de informática había creado para implantarlo en la empresa.

Llevaban ambos varias horas trabajando cuando Felicity recibió una llamada de Adrien, la asistente de Oliver.

—Siento interrumpirle señorita Smoak —se disculpó la mujer en cuanto la informática contestó el teléfono—, pero el señor Queen está reunido y me dijo que si habñia alguna llamada importante se la pasara a usted.

—No te preocupes Adrien —la verdad es que no llegaba a acostumbrarse al trato tan formal que empezó a recibir al ocupar su nuevo puesto—. ¿Qué es lo que ocurre?

—Llaman del colegio del hijo del señor Queen.

—¿Le ha pasado algo a Connor? —le preguntó Felicity verdaderamente preocupada.

—No han querido decirmelo; solo querían hablar con el señor Queen. Yo le he dicho que estaba reunido y no podía responder la llamada pero que les pasaría con usted que es la pareja del señor Queen —Adrian era una mujer eficiente llena de recursos; Felicity estaba segura que ella hubiera interrumpido la reunión de Oliver para obligarlo a atender la llamada, su sucesora por el contrarío había respetado los deseos de su jefe; eso sí la tenía a ella...

—Pásame la llamada —fue dicho y hecho, inmediatamente Felicity estaba hablando con la secretaria del colegio.

—Buenos día —le saludó la mujer que por la voz parecía que debía de tratarse de una señora ya algo mayor— ¿es Felicity Smoak?

Cuando estés listo llegaraOù les histoires vivent. Découvrez maintenant