10-DEMASIADO CONSCIENTE

457K 32.3K 10.2K
                                    

CITAS Y SECRETOS
***


—¿Qué eres, su papá?

El tono incómodo de Colin nos sorprendió a las tres cuando llegamos a la sala de estar, donde Levi y él parecían enfrentarse.

—La cuido, eso es todo —replicó Lev.

No se había percatado de nuestra presencia. Fruncí el ceño al notar la molestia que parecía emanar en oleadas de él, comenzando por su postura tensa hasta el timbre bajo que usó para hablar. Esa actitud me confundía.

¿Desde cuándo actuaba como un padre sobreprotector conmigo? ¿Desde cuándo le importaba con quién salía?

Lo miré de pie frente a Colin con los brazos cruzados sobre el pecho en una pose intimidante y supe lo que buscaba. Quería asustarlo. Deseaba hacerle dar un paso atrás y yo no iba a permitirlo, no cuando el chico me agradaba y yo deseaba tener una cita con él. Quería pasar un buen rato, y no iba a permitir que Levi me arruinara aquello solo porque salía a la luz su lado protector.

Di un paso hacia adelante y carraspeé para atraer su atención.

—No va a robar mis órganos, solo vamos a una cita. —Acomodé la correa del bolso de modo que cruzara mi pecho y volví a carraspear cuando no retrocedió—. Levi...

Miró por encima de su hombro al escucharme llamarlo y volvió a estudiarme de los pies a la cabeza. En ese instante me hizo ser consciente de nuevo de lo mucho que exponía las piernas, de cómo la falda se aferraba a mis caderas y la blusa se abría en un escote que, aunque no era vulgar, sí revelaba más de lo que yo estaba acostumbrada a mostrar.

No estaba cien por cien cómoda en aquella ropa, pero debía admitir que me hacía sentir bonita. Aunque, si la cita era un éxito y salía de nuevo con Colin más adelante, no haría caso a Erica. Ignoraría sus prendas incómodas y usaría algo bonito, pero que fuera más de mi estilo.

—No es que crea que vaya a matarte, solo quiero que sepa que no puede sobrepasarse contigo —dijo Lev al clavar sus ojos en los míos. Escuché a Vick resoplar y a Erica toser una especie de risa.

No entendí qué les causaba gracia, pero las ignoré. El comentario de Levi me molestó, aunque solo un poco.

—¿Y quién dice que no puede hacerlo? —cuestioné con una ceja alzada. Mis amigas no pudieron aguantar su risa por más tiempo y, cuando observé a Colin, me di cuenta de que su rostro estaba pálido y su mirada vagaba entre Levi y yo—. ¿Nos vamos? —pregunté acercándome a él cuando mi mejor amigo fue incapaz de decir nada más. No quería pasar más tiempo ahí y sentir la intensa mirada de Lev sobre mí.

Sus ojos verdes se clavaron en los míos y asintió esbozando una pequeña sonrisa. Parpadeó un par de veces, entonces su mirada me recorrió el cuerpo completo y al escucharme reír desvió la vista, avergonzado.

—Claro —aceptó. Me acerqué a Lev, le palmeé el pecho y me puse de puntillas para besar el filo de su mandíbula.

—No te preocupes —le pedí en un susurro. Él me envolvió en un rápido abrazo y suspiró. Parecía preocupado.

—No puedo evitar hacerlo.

De inmediato recordé lo que Vick y Erica habían susurrado un par de minutos atrás en la habitación y me pregunté si era esa la razón por la que se preocupaba tanto por mí, por la que me cuidada, pero según él no podía corresponderme.

¿En verdad no podía corresponderme o no quería hacerlo?

Mi mente era un caos en ese momento y por un instante pensé en cancelar la cita. Temí no poder concentrarme en nada más, sin embargo me controlé y no actué por impulso; sonreí a las tres personas que me observaban atentas y me despedí con un gesto de la mano.

Siempre has sido tú ✔ (EN LIBRERÍAS)Where stories live. Discover now