Capitulo 4

2.4K 87 10
                                    

                  

Capitulo 4

No le contesté. Me bebí mi cerveza, y me pedí otra.

-Perdona... No quería decir eso. A veces soy un poco bocazas.

-(Le miré) No te preocupes. En realidad tienes razón...

-¡Vaya dos! (Rió) Nos gustan dos hombres que pasan de nosotras... Pero ¿Sabes qué?

-¿Qué?

-(Clavamos nuestras miradas, y me recorrió un escalofrío en mi cuerpo) Esta noche no es suya... Es nuestra.

Y sonrió, y yo hice lo mismo. Y nada podía salir mal. Los problemas, las dudas, las inseguridades se esfumaban cuando me sonreía. Apenas un día después de conocerla, aquí estábamos cómo si de años atrás nos conociéramos. De repente oí mi teléfono sonar, y descolgué sin mirar quien era. Me daba igual.

-¿Sí?

-Como que ¿sí? ¡Nunca me coges el teléfono así, amiga!

-Perdona Alba... No he mirado ni quién era. (Aparté la mirada de Malú)

-¡Uhhh! Si estas ocupada te dejo... (Ya estaba ahí, su tono de doble intención)

-No tranquila... Estoy con Malú.

-¿Perdona? (Susurro y noté como se apartaba del barullo de gente que tenía a su alrededor) ¿Con Malú? Pero... ¿No cenabas con Ángel?

-Si... Es una larga historia (Reí al recordar lo que había pasado minutos antes)

-Tengo toda la noche... ¿Dónde estás?

-Estamos en un restaurante, cerca d...

-¡Veniros! Estoy con los de la oficina tomándonos unas copas por La Latina. ¡No tardéis!

-Alba...

Pero Alba ya había colgado. Sabía que le iba a decir que no, así que prefirió no dejarme terminar. No podía negarles nada a mis amigas, y a Alba mucho menos. Miré a Malú.

-¿Te hacen unas copas por La Latina?

-(Sonrió) ¡Claro!

Llegamos al sitio minutos después, allí estaban ya todos los compañeros de Alba y ella que nos esperaba ya con dos copas en la mano.

-¡Bienvenidas!

Saludó primero a Malú, y luego me abrazó a mí.

-Ella me gusta más que Ángel (me susurró Alba y yo me reí).

Nos presentó a toda la gente que estaba reunida con ella, yo ya conocía algunos de ellos. Es más Alba me había hablado muy bien de dos en concreto que decía ser guapos, atentos y por supuesto mucho mejores que Ángel. Para ella todo el mundo era mejor que Ángel. Y por supuesto, Malú no iba a ser menos. Y creo que en eso le voy a tener que dar la razón.

No paraba de reír, bailar y disfrutar con todos, yo estaba en la barra observándola, tomándome la segunda copa de la noche. Me miró y le sonreí, me hizo señas diciéndome que fuese a la pista, y yo alcé mi copa y la señalé, no me gusta bailar bebiendo, un día lo hice y la bebida cayó  en el que era mi vestido favorito. Volvió a mirarme como si de un cachorro triste se tratase y yo me reí, y esta vez fui yo la que le dije que viniese y así lo hizo. Se sentó en el taburete vacío que estaba a mi lado.

-¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?

-(Reí) Mirar a una chica guapa...

Cuando me di cuenta de lo que acababa de decir volví mi mirada hacia el suelo, y noté la mano de Malú encima de la mía, la miré, y dejó mi copa en la barra.

-¿Quieres bailar con la chica guapa? (Se sonrojo)

-(Sonreí) ¿Y quién te ha dicho a ti que eres tú?

-(Se acercó a mi oído) Porque llevas toda la noche mirándome...

Nos separamos y yo le sonreí tímidamente mientras ella seguía agarrada a mi mano.

-Además (añadió), yo también quiero bailar con una chica guapa.

Y volvió a pasar, su brillo en los ojos, su sonrisa. Y me perdí entre tanta multitud.

¿Qué ocurría con ella? O mejor me pregunto... ¿Qué me ocurría a mi cuando estaba con ella? Me dejaba llevar, y ahí estaba en medio de la pista bailando, disfrutando de la noche. Malú a mi lado, y Alba como no, también. Aunque no podía a penas mirarla ya que si lo hacía me ponía nerviosa, no paraba de lanzarme miraditas con doble sentido. Tener amigas para esto, pensé. Alba no tenía remedio, pero entiendo que quiera que sea feliz, y si en ese plan puede entrar la manera de echar de mi vida a Ángel mucho mejor. Como siempre.

Era hora de irnos, Alba se iba a quedar en mi casa a dormir, como era habitual. Acompañamos a todos a la salida y a sus taxis, Malú no había bebido a penas, igual que yo. Así que me ayudaría con los demás.

-Gracias por ayudarme... No creo que me hubieran hecho mucho caso...

-No te preocupes, un placer. (Sonrió) Y ¿ella? (Señalo a Alba que estaba a mi lado).

-Tranqu...

-¡Yo me voy a su casa! Pero tranquila eh... solo como amiga (Dijo Alba apoyada a mi hombro).

-No le hagas caso. Necesita dormir.

-(Rió) Me cae muy bien.

-Y tú a mí, morena. (Añadió Alba. Y Malú y yo reímos ante el comentario)

-Buenas noches chicas...

Se dio la vuelta, y mi cara cambió. ¿Ni un beso? ¿Ni un abrazo? ¿Cuándo volveríamos a vernos?

-Muévete Vane... Haz tu el primer paso... (Dijo Alba)

Tenía razón. Tengo que hacer algo.

-¡Malú!

Fui hacia ella, se giro.

-Dime...

Y volví a no pensar. Puse mis dos manos en su rostro, me acerqué, con miedo. Y la besé. Un segundo, dos... Y me separé igual que la besé, con cuidado, suave. Y la miré a los ojos.

-Lo siento... neces...

-Vanesa... yo... te... tengo.... Tengo que irme.


-----------------------------------------------------------

¡Gracias por leer!

Twitter--> TrasLaSorpresa_

Tras la sorpresaWhere stories live. Discover now