Tras la sorpresa

Capitulo 25

Capitulo 25

Esa voz, conocía esa voz. Me giré. ¿Qué hacia ella aquí?

-¿Lucía?

-Hola Vane...

-¡Uhhh! (Exclamó Alba) Qué fuerte...

-¿Qué haces aquí?

-Buscaba trabajo y...

Se calló cuando noté que alguien me abrazaba por detrás y me daba un beso en la mejilla. Sonreí y me giré.

-Has estado increíble (Le dije quitándole un mechón rebelde que tenía en su cara y colocándoselo detrás de su oreja)

-Todo me sale mejor si estás tú cerca (dijo sonriendo)

-Ufff... Me estáis dando un poquito de asco...

Nos giramos hacia un lado donde se encontraba Alba mirándonos mal. Nos reímos ante ese comentario y su gesto.

-Pues puedes ir con Ana y Francis, (dije mirando hacia donde estaban ellos) parece que se los están pasando genial (añadí al verles bailar y hablarse al oído)

-Mejor me quedo en la barra... (Se giró) Lucía, ¿me pones otro gintonic? (Preguntó al terminar el último trago del suyo que apenas hacia un par de minutos llevaba en sus manos)

-¿Se ha hecho amiga de la camarera? (Me preguntó Malú riendo)

-Bueno... Más o menos (contesté) Verás... La conocemos de antes.

-Aquí tienes Alba (Dijo Lucia dejando la copa delante de Alba) ¿Necesitas algo más Vane? (Me preguntó sonriente)

-No, gracias.

-Termino dentro de un rato, ¿te apetece qué...?

-Vanesa ya tiene planes. (Contestó Malú antes de que Lucía terminara la pregunta)

-Malú, no muerdas.

-(Reí ante el comentario de Alba, miré a Malú y le sonreí, luego me giré hacia Lucía) No me apetece, pero ni hoy ni nunca.

Cogí mi cerveza, la mano de Malú y nos despedimos de Francis y Ana que seguían a lo suyo. Abracé a mi hermano y le susurre 'no hagas daño a Alba'. No sé si entendió a que me refería. Miré a Ana y le volví a mirar a él, asintió y le sonreí. No quería que todo eso se volviese un problema, Alba seguía enamorada de él aunque no quisiera verlo, y mi hermano... Creo que aun no ha descubierto todo lo que le transmite mi amiga. Estoy segura que lo hará, quizás pronto, o no.

Cuando me despedí de ellos miré hacia la barra, Alba seguía con su copa mirándonos, subí mi mano y me despedí de ella en la distancia a lo que me respondió mandándome un beso. Volví a coger la mano de Malú y me la llevé fuera haciéndome paso ante tanta multitud.

-¿Donde vamos?

Me preguntó riendo mientras andábamos deprisa por la calles. De pronto vi una calle estrecha y sin apenas luz, me encaminé hacia dentro, vi que estaba completamente desierta, me giré y agarré la cintura de Malú para atraerla a mí y la besé, con ganas. Mientras sus brazos se entrelazaban en mi cuello y con una de sus manos apretaba mi nuca.

-Qué ganas tenia de besarte...

Dije cuando nos separamos mientras nuestras frentes aun seguían unidas. Me sonrió y volvió a besarme, me separé y salí de ese callejón. A los pocos metros paré un taxi, y al subir le indiqué la dirección.

-Pero... eso no es ni tu casa ni la mía.

-Lo sé (Sonreí), es una sorpresa.

Sonrió y se acurrucó en mi brazo. Observé como cerraba los ojos y respiraba profundo, se calmó y yo sonreí aun más. Dentro de ese taxi la chica a la que quería y fuera una de las ciudades más mágicas, Madrid era nuestra. Llegamos al sitio minutos después bajamos y nos plantamos delante de la fachada. Me giré y la miré.