Tras la sorpresa

Capitulo 6

Capitulo 6

El miércoles llegó con ganas, y con él la cena. Habíamos quedado a las nueve y media en mi piso. Minutos antes ya estaba lista, había cambiado de look respecto a la anterior semana. Me dejé el pelo liso, me puse un vestido azul eléctrico, unos tacones negros y un bolso del mismo color. Me maquillé sutilmente y estaba lista. Oí vibrar mi teléfono, mensaje de Ángel, 'En dos minutos estoy abajo'. Sonreí, cogí mi chaqueta y bajé.

Mientras le esperaba vi los últimos mensajes de mis chicas, Alba y su doble sentido 'Disfruta de la noche... Si te dejan, claro...' y Ana y su tranquilidad, 'Claro que amiga, ¡disfruta!'. Les envié besos, y bajé mis conversaciones hacia una. Malú. No sabía nada de ella desde el lunes, cuando vino a verme a la oficina, ¿la echaba de menos? Ángel me sacó de mis pensamientos tocando el claxon delante de mí, subí, nos dimos dos besos y nos fuimos al restaurante. Se encargó de escoger él el italiano, y lo hizo muy bien. Nos sirvieron un vino tinto exquisito y la comida fantástica. Esta vez sí estábamos solos, y además eligió una de las mesas más apartadas del restaurante. La conversación fluía, hablamos del trabajo, de nuestros gustos musicales, de cine. No nos parecíamos mucho, pero mejor, el debate era más interesante.

-Creo que hacen una panacota exquisita...

Dijo cuando nos entregaron las cartas para el postre.

-Pues habrá que probarla. (Añadí sonriente).

No le habían engañado cuando se lo dijeron, tomamos una para compartir, y pasamos directamente a la primera copa de la noche. Pidió un par de gintonics, no me gustan demasiado pero creo que estaba tan encantada con la cena, y con el hombre que tenía enfrente que no supe decir que no.

La noche iba avanzando, y no sé si sería el efecto de la ginebra pero Ángel me miraba diferente, y yo no paraba de sonreírle y de sentirme mejor cada minuto que iba pasando.

-Quería pedirte disculpas por la otra noche... Tenía que haberte avisado que venían a cenar.

-No te preocupes, está olvidado. Me gusta que lo arregles invitándome otra vez a cenar (Sonreí).

-Y espero que no se la ultima vez...

Sonrió, y yo me mordí el labio inferior y volví a sonreír.

-Para compensarte por a dejar que me lleves a un sitio.

-(Abrí los ojos) ¿Dónde quieres ir?

-Bueno, cómo director del periódico tengo que comprobar que lo que escriben mis redactores es verdad...

No. No puede ser. ¿Me está pidiendo ir al Búho Real? Un momento. Es miércoles. Hoy actúan 'Blanco y Negro'...

-Vane... ¿Estás aquí?

-(Volví a la conversación) Si... perdón. Pero... no es necesario ir. Son bueno, si... pero...

-Bueno, (me miró) has hecho una gran critica y pensé que te gustaría volver a verlos, (le miré) pero esta vez, juntos.

Sonreí, y susurré un 'Claro', al que le siguió una sonrisa. Pagó la cena, cogimos el coche y nos dirigimos a la sala. En el trayecto él me iba contando sus últimas reuniones o eso me pareció oír. No le estaba escuchando, estaba nerviosa por el concierto, y por supuesto por mi encuentro con Malú. ¿Cómo reaccionaría al verla? ¿Y ella al verme a mí? Les envié un mensaje a las chicas. "La cena a terminado... Todo iba genial hasta que me ha pedido ir al Búho real.... Estará Malú. ¿Qué hago?". Mientras esperaba respuesta volví a mis pensamientos. Me estaba dando cuenta que me gustaba Malú más de lo que creía, era guapa, divertida y podías ter una conversación más allá de una reunión. Miré a Ángel, y seguía aun relatando los últimos contenidos de los nuevos publicistas, y ahí lo vi claro. Quizás le he magnificado y hecho el hombre perfecto en mi cabeza. De pronto recibí un mensaje, era Alba en el grupo de las chicas. "No hagas nada... solo bésala." Tan loca como siempre... Y estoy segura que esa frase la tenía guardada de hace mucho tiempo para algún día decirla. "¡Qué ganas tenía de decir esto!" Cómo la conozco. "No le hagas caso a Alba. Estás con Ángel. Disfruta... pero con él" dijo Ana. No me dio tiempo a contestarles ya que Ángel estaba acabando de aparcar. Lo último que leí fue el mensaje sutil que me dejó Alba "Con un poquito de suerte, Ángel y Jorge os vuelven abandonar con sus conversaciones de universitarios...". Gracias amiga, pensé.

Entramos al local, pedimos dos gintonics más y nos sentamos en una mesa alta que había a la derecha del escenario. Ya había bastante movimiento en la sala, el concierto había empezado minutos antes. La banda estaba dándolo todo. Aunque no vi a Malú tan motivada como la anterior semana. Se veía triste, y así no es como la conocí. Me recordó el día que vino a verme a la oficina, no le brillaban los ojos. Y al fin miró donde estábamos, y le sonreí y ahí estaba su mirada. Creí que se paraba todo, y me dio miedo. Dejó de cantar y solo me miraba, me di cuenta y le dije un '¡Vamos!' y sonrió aun más fuerte. Y volvió a ser la Malú que recordaba. Fuerte, segura y sexy... muy sexy. Acabo el concierto, y Jorge fue el primero en venir a saludarnos, Malú estaba detrás del escenario, me vio y me sonrió.

-¿Me perdonáis un momento?

Les dije a los chicos, y me dirigí donde estaba Malú. Y aunque no nos lo imaginábamos, allí nos vimos, en medio de la fiesta. Y yo que pensaba que era una experta en esto de evitar a las personas, con ella me era imposible. Teníamos como un imán. Aunque en el fondo... mucho ruido y poca decisión. Llegué donde estaba ella y nos saludamos con un abrazo. Seguía oliendo igual de bien que recordaba.

-¿Qué haces aquí? (Dijo después de nuestro abrazo).

-Estábamos cenando con Ángel y...

-¿Con Ángel? (Dijo seria).

-Si... Me invitó a cenar, y luego quería oíros. (Sonreí)

-No sabía que cenabas habitualmente con tu jefe... (Dijo algo molesta)

-(Alcé mis cejas, no entendía esa respuesta) Y no lo hago...

-Dos semanas seguidas... eso es habitualmente...

Iba a girarse para irse, pero la frené.

-¿Te pasa algo? ¿He hecho algo?

-(Miró al suelo) No... soy yo... que... no...

-Ey... (Le subí el rostro para que me mirara) Estoy aquí, para lo que necesites.

Y volvió a abrazarme, cerré los ojos y lo disfruté. No sé que estaba pasando por esa cabecita, ni siquiera sé que me pasa a mi cuando la abrazo. Es especial. Nos separamos, y cuando abrí los ojos estábamos solas, me sonrió y sus formas me hicieron ganar la confianza y lo volví a hacer. La besé, pero esta vez no se separó, se junto a mí y cogió fuerte mi nuca, y sentí que tenerla es casi abandonarme entera.

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¡Gracias por leer!

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