Tras la sorpresa

Capitulo 5

Capitulo 5

El fin de semana había pasado, lo dediqué a descansar, a leer, a comer bien, a prepararme la semana y a pensar en Malú. El viernes, después de esa noche, llegué a la oficina y Ángel se había ido de reunión y no lo vería en todo el día. Mucho mejor. No tenía ganas de darle explicaciones ni mucho menos que viese la cara que traía. No he sabido nada de Malú, el sábado por la mañana salió la crónica del concierto y de la banda. No iba a echarme atrás, eran buenos y así lo hice saber a nuestros lectores.

Salí del ascensor, de esa séptima planta, para dirigirme a mi mesa, cuando llegué, dejé mis cosas y leí una nota que tenía encima de mi teclado. 'Ven a mi despacho cuando puedas, Ángel'. Dejé mi café matutino para más adelante y me fui a ver a Ángel. Entré y le saludé.

-¡Buenos días! (Dijo sonriente)

-Dime... acabo de leer tu nota.

-(Se levantó y se sentó encima de la mesa, enfrente de mí) Quería felicitarte por la gran acogida de la crónica del sábado...

-Gracias... Es mi trabajo. (Bajé mi mirada al suelo).

-Me alegra saber que te guste trabajar aquí.

-Así es.

-¿Cómo está Malú?

-(Levanté mi cabeza y le miré) ¿Malú?

-Si... Me dijo Ángel que no se encontraba muy bien y por eso la acompañaste a casa...

Vaya, vaya, vaya... Así que eso es lo que le contó Malú a Jorge. No me parecía mal que le mintiese, pero que por lo menos me lo hubiera dicho. Tenía mi teléfono, no costaba nada. Pero lo respetaré, y quizás el beso le incomodó más de lo que me había imaginado y la cagué. Qué bien Vanesa...

-¿Vanesa?

-Perdona... Sí, bueno, supongo que esta mejor... Preferí no molestarla el fin de semana. Hoy la llamaré a ver como sigue.

-Muy bien. Me alegra saber que fue por eso que os fuisteis... (Se levanto y camino hacia su silla, de espaldas a mí) Y no porque te estuvieras aburriendo.

-(Tragué saliva) No... Me lo pase muy bien. (Después de la cena, claro).

-Me alegra. Por un momento pensé que la había cagado invitándoles a cenar. Pero veo que os lleváis bien.

-No sabía que lo conocías.

-En parte era por eso que no quería hacer yo la crítica. (Dijo sentándose en su silla) No me parecería profesional que un amigo escribiera de otro, así que te mande a ti. Confió en tu criterio.

-(Sonreí) Gracias.

-Y ahora sí que te debo una cena... (Me miró) Pero esta vez, ¿los dos solos?

-Bueno...

-De verdad. (Se volvió a levantar, estaba nervioso) Te prometo que estaremos solos, y te dejo que elijas sitio.

-Está bien. ¿Italiano?

-(Sonrió y se acerco) Perfecto. ¿El miércoles?

-Perfecto.

Volví a mi sitio después de coger mi café, sonriente y con buen humor. Quería cenar a solas conmigo, por fin. Les mande un whatsapp a las chicas, y quedamos para comer. Mandé otro a Malú, 'Si vas a mentir a tu chico, y yo estoy implicada, cuéntamelo antes'. No quería ser dura, pero me molestó y quería que lo supiese. No estoy molesta porque se fuera después de besarla, pero si que me cabrea que mientan.