Capitulo 10

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Capitulo 10

-Vam...

-No, soy yo la que te tiene que explicar. Jorge y yo... Es complicado.

-Si no estás preparada...

-Quiero que lo sepas todo de mí, lo necesito. (Le sonreí y agarre su mano que ella apretó fuerte después) No puedo seguir con él, no quiero ser su juguete roto. Lo que paso el otro día no se va a repetir, me hizo sentir pequeña y no volveré a permitir que me trate así... (Bajó su cabeza y miro la copa de vino) Pero tengo miedo. No sé cómo decirle que todo esto terminó hace mucho tiempo... Y que ahora, (me miró) necesito vivir.

-¿Sabe que nos...?

-¿...besamos? (Sonrió y asentí) No... Pero no es tonto. El día que fuimos los cuatro a la sala de baila y te fuiste a bailar con... Tu jefe (alzó una ceja y yo sonreí).

-Ángel.

-Lo sé... (Sonrió, apartó nuestras copas y apretó aún más mis manos sobre las suyas y se acercó) En ese momento no podía parar de mirarte... Y habría apartado a... Ángel (reí), y te hubiera llevado lejos de ahí...

-Pero no lo hiciste...

-No, (se apartó un poco, pero nuestras manos seguían unidas) Jorge me agarró del brazo y el resto ya lo sabes...

-(Solté una de mis manos y la puse en su cara, acariciando su mejilla) ¿Era la primera vez que te hablaba así? (Cerró los ojos y asintió) y... ¿Era la primera vez que besabas a una mujer?

-(Abrió sus ojos y me miró, yo dejé de acariciarla y volví a agarrar sus manos) No...

-Vaya...

-Antes de que saques tus propias conclusiones te diré que no fue nada... Algún beso, en alguna noche loca. Nada más. (Reí) Solo... Solo he estado con un chico cuando estudiaba y Jorge. No soy de irme con cualquiera.

-(Asentí) Pero... La noche que me besaste tú...

-Ya... No fue una noche loca... (Sonrió) Me apetecía. (Se acercó) Mucho... (Sonreí) ¿Y... Bueno... A ti?

-Malú... Yo fui la que te besé primero y la que siguió después ese beso. (Noté como se sonrojaba) Y también me hubiera ido esa noche a bailar contigo salsa...

-Pero estaba Ángel (me cortó y desapreció su sonrisa)

-Estaba... Llevo años enamorada de él, (dejó de mirarme) pero (levanté su cara) solo creía estarlo. Cuando te conocí... Fue mágico. Y no te asustes, no quiero decir que estoy enamorada de ti... Pero estoy sintiendo cosas hacia ti que con él no había sentido (sonrió otra vez y yo también).

-¡Vámonos!

-(Reí) ¿Donde quieres ir?

-(Se levantó, paró y me miró) No se hacia donde ir... solo sé que quiero ir contigo.

Me tendió la mano y la agarré sonriendo, cogimos nuestras cosas y abandonamos el restaurante. Nos perdimos por las calles, hasta llegar a una sin apenas luz, seguíamos con las manos entrelazadas, paré y me arriesgué. Arriesgarme con ella es lo que yo quería hacer. Arriesgarme a sentir vértigo si es a sus ojos a los que me asomo, retaría a un pulso a mis miedos y a mis inseguridades, porque con ella todo desaparece, todo menos las ganas, y en ese mismo momento necesitaba besarla y así lo hice. Fuerte, sin miedo y muy segura de mi misma, y de nosotras.

Noté su seguridad en mí, y no paré, hasta que nuestras respiraciones nos pidieron separarnos.

Esta vez fui yo la que cogí su mano y eché a correr, mi piso no estaba muy lejos y decidí hacer una locura. No tenía ni idea si ella aceptaría subir o aún era pronto para que algo sucediera, pero había tanta verdad en nosotras que seguí hasta llegar a la puerta. Saqué las llaves y subimos. Dejé mis cosas en el sofá, y Malú las suyas en la silla de la entrada, me giré y sonreí. La noté nerviosa, así que fui yo la que dio el primer paso.

-No tiene que pasar nada... (Le dije mientras me acercaba a ella y le tendía mis manos)

-¿Y si quiero que pase?

Sonreí, y la besé. Fue un beso tímido y me separé un instante, vi que tenía una leve sonrisa en la cara, y no pude evitar volver a besarla. Pero esta vez, dejé la timidez a un lado y presenté la pasión en el beso. Malú dio un paso delante, y yo otro detrás y la giré dejando que cayese en la cama mientras nos seguíamos besando. La tumbé y antes de seguir besándola le acaricié el rostro y le sonreí.

-Eres preciosa...

Y volví a besarla, bajé lentamente por su cuello llegando hasta su camiseta y empecé a desnudarla. La miré y se mordía el labio, y enloquecí. Volví a sus labios perfectos y ascendí hasta su barriga ya desnuda. Me giró sorprendiéndome y fue ella la que ahora se encargaba de desnudarme. Había cogido la confianza suficiente para soltarse. Deshizo el tirante de mi sujetador y poco después me dejó desnuda besando mi piel. Me di la vuelta bruscamente y la desnudé por completo sin dejar de besarla, morderla y saborearla a cada centímetro que iba dejando sin ropa. Su rostro desprendía deseo, observé su cuerpo desnudo y era perfecta. Seguí besando su cuello, y bajé mi mano al lugar deseado y empecé a hacer movimientos con ella, no quería ser brusca ya que era su primera vez con una mujer, pero la oía disfrutar, dijo mi nombre en mi cuello en un susurro y la besé mientras mi mano se movía al son de los gemidos de Malú. Llegó al éxtasis y yo no pude evitar sonreír. Me tumbé a su lado mientras oía su respiración calmarse... nos tapamos con mis sabanas, me giré, ella hizo lo mismo y nos quedamos en frente la una de la otra.

-Tengo que hablar con Jorge...-(Suspiré, y le aparte de su cara un mechón de pelo rebelde) ¿Y qué le vas a decir?

-La verdad.

-Malú...

-Basta. No quiero mentirle, ni mucho menos mentirnos a nosotras. Yo... creo... yo... te quiero.


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¡¡Muchas gracias por leerme!!

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