Tras la sorpresa

Capitulo 15

Capitulo 15

Me la quedé mirando, y la reconocí.

-¿Qué haces aquí?

-Me pareció verte, y no podía creérmelo. Así que decidí entrar.

Me levanté para irme, no tenía nada que hablar con ella. Salí de allí, y ella lo hizo detrás de mí.

-Vanesa, por favor... (Dijo cogiéndome el brazo)

Sentí cómo mi cuerpo tembló. Y me giré, con rabia.

-Suéltame Lucía.

-(Sonrió) Y yo que creía que no te temblaba el pulso si me veías...

Me solté rápido y empecé a correr. Quería salir rápido de ahí y así lo hice. Aunque no negaré que mi cabeza se estaba haciendo millones de preguntas y ninguna de ellas tenia respuesta, por un segundo quise girarme e ir otra vez a su búsqueda para que fuera ella la que me las contestara pero no. No era tan valiente. Pero, ¿qué hacia ella aquí? Empecé a recordar la primera vez que vi a Malú y una de nuestras primeras conversaciones, y Lucía estuvo presente. Ella significó mucho para mí, y cómo escribí en esos folios, que expliqué a Malú, preferí dormir sola que con Lucía. Porque hay que frenar a tiempo, mirarse al espejo y quererse por encima de todo. La quise mucho, me enamoré de ella, tanto que me olvidé de mi. Y no me gusté. Nos despedimos un frío día de invierno en Málaga, decidí seguir sin ella, coger mi nueva oportunidad en Madrid y dejarlo todo atrás. Y no me arrepiento, porque ahí empecé a quererme.

Seguí hasta llegar a casa, me di una ducha y pedí comida a domicilio. El timbre sonó cuando me terminaba de secar el pelo, abrí sin preguntar quién era, y dejé la puerta medio abierta.

-¿Cómo sabias que era yo?

Dijo Alba asomándose por la puerta.

-Pues no lo sabía, pensaba que eras el repartidor...

-¡Uhh! Mucha confianza tienes tú con los repartidores...

-(Sonreí) ¿Qué haces aquí?

-(Se dejó caer en el sofá) Nada... Me tenias un poco preocupada y he venido.

-(La imité y me senté a su lado) Tengo novedades...

-Cuéntame. ¿Has hablado con Malú?

-No... He salido a correr, y cuando me he dado cuenta estaba en el restaurante donde fui la primera vez que conocí a Malú, no sé... Pensé que quizás me la encontraría allí... Pero no... Me, he... Me he encontrado con otra persona.

-(Abrió los ojos) ¿Jorge?

-Uff... No, no... Lucía.

-¿LUCÍA? (Se levantó) ¿Lucía? Lucía la de Málaga... La que fue tú Lucia...

-Sí... la misma.

-(Se volvió a sentar) ¡Muy fuerte! ¿Y qué hace aquí?

-Pues no lo sé... Pero ahí estaba, se ve que me vio entrar y para ver si era yo de verdad entró detrás de mi...

-¿Y qué?

-¿Qué de qué?

-Joder amiga... Llevabas años sin veros, fue complicada vuestra relación... Algo abras sentido...

-(Bajé mi mirada hacia mis manos nerviosas) Rabia, impotencia, inseguridad, todo lo que sentía cuando estaba a mi lado... Me he ido corriendo, y ella detrás de mi.... (La volví a mirar) Me dio la vuelta y noté como me temblaba todo...

-(Me cogió las manos) Es normal... Erais fuego... Os quisisteis mucho, ¿no?

-Mucho... Pero nos hicimos tanto daño.

Alba me abrazó con fuerza, dándome todo aquello que me faltaba en ese momento. Seguridad, confort, tranquilidad... calma. Aquella calma que solo me sabe dar el mar, mi mar malagueño.

-(Me separé) Quizás tendría que hacer una visita a mis padres...

-¿Quieres irte a Málaga?

-Bueno, lo he estado pensando y... me vendrá bien. Además tengo días de vacaciones pendientes. (Cogí mi móvil, abrí el calendario, era martes) Mañana diré que me pido jueves y viernes libres, y así podría cogerme un fin de semana largo.

-Me parece bien. (Cogió ella también su móvil)

-¿Qué haces?

-Llamar a Ana...

-Ya se lo contaré mañana comiendo.

-Ah no, no... Es para que vaya haciendo la maleta, que es muy tardona...

-¿La maleta? Pero...

-¡Ana! Hola... Mira, que estábamos hablando aquí con Vane, ¿tienes algún día de vacaciones para cogerte? (Miré como Alba sonreía, y yo iba entendiendo poco a poco sus planes) ¡Aja! Pues cógetelos, ¡el jueves nos vamos a Málaga!

Y así es como se montan los viajes con mis amigas, los mejores viajes. Sin planes, sin pensarlo, solo hacerlo e ya. Y aquí estoy haciendo la maleta, minutos antes de que se acabe este miércoles y a horas para irnos. Comenté a Ángel que me iba, y le pareció bien. Creo que no soy a la única que le vendrá bien tomar distancias. Cuando terminé la maleta, me senté en el sofá para terminarme la infusión que me había hecho, en la televisión no hacían nada, cogí el teléfono, el whatsapp estaba tranquilo, di un vistazo a mis redes sociales, nada interesante. Volví a mi infusión y a mis pensamientos. No había tenido noticias de Malú en todos estos días, y no sabía que pensar. Si no me quería, o estaba tan enfadada por el beso de Ángel, o simplemente había sido algo esporádico para ella que ya había olvidado. Pero también tenia la posibilidad de que hubiera vuelto con Jorge, y esa no me gustaba para nada, ¿y si le había hecho algo y por eso no sabía nada de ella? Me entro pánico y volví a coger el móvil, busqué sus conversaciones, tenía bloqueado la hora de las últimas conexiones así que no ayudaba mucho. Cogí aire, y empecé a escribir. 'Buenas noches Malú, no se aun porque te escribo, quizás porque creo que tenemos una conversación pendiente. Me voy unos días a Málaga. Si quieres podemos hablar a la vuelta. Tengo ganas de verte...'.

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Qué bonito siempre leeros, gracias de verdad... <3

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