114. Wilson

7.3K 528 44
                                    

-Wade, ¿Me estás escuchando?-, preguntó Peter, cansado.

-Si, si-, suspiró Wade, sin prestarle atención.

Peter siguió la mirada de Wade y te vio mientras entrenabas. Peter aguantó la risa y se levantó. Wade ni siquiera se percato de ello, si no que se dio cuenta cuando Peter estaba parado al lado tuyo. Él te dijo algo y lo señaló a él y, luego, se fue con una sonrisa burlona en la cara. Tú caminaste hasta Wade mientras que él estaba nervioso.

-Hola-, saludaste amable, como siempre lo eras -. Peter me dijo que querías hablar conmigo. Me dijo que necesitabas mi ayuda en algo, no sé en que.

-Eh... si. ¿Me ayudarías a matar a Parker?

Tú levantaste una ceja y reíste.

-¿Hablas en serio?-, preguntaste y te sentaste a su lado -. Soy T/N.

-Soy Wade. Y, si. Hablo en serio.

-Puede saberse por qué.

-Porque hiso que una chica hermosa se acercará a mi y yo no tengo idea de que decirle.

Tú entendiste que se referia a ti y te sonrojaste. Ambos se quedaron en silencio por rato, hasta que Wade suspiró y te miró.

-¿Te parece si vamos por un helado?

Sonreíste y asentiste.

-Claro. Nada mejor que algo fresco después de entrenar.

Ambos caminaron en silencio hasta la primera heladería que encontraron. Cuando entraron, se encontraron con una fila de unas cuatro personas y ambos hicieron la fila.

-¿Por qué no vas a sentarte y yo hago el pedido?-, sugirió Wade y tú le sonreíste. 

-Esta bien, que el mío sea de menta helada-, le guiñaste un ojo y fuiste a buscar una mesa. La única que estaba libre, era una mesa circula, muy chica con dos sillas que, en lugar de estar frente a frente, estaban una al lado de la otra por culpa de las dos numerosas familias que se encontraban sentados a sus lados. 

Wade llegó a los minutos, con dos helados en sus manos y una sonrisa en su rostro. Tú tomaste el helado y le agradeciste y, cuando él se sentó, te diste cuenta de lo realmente cerca que se encontraban. 

-Entonces, ¿Desde cuándo conoces a Peter?-, preguntó Wade, intentando hablar de algo.

-Él es mi compañero de laboratorio en Química. Él me dijo que tú eres su mejor amigo, ¿No?

-Si, nos conocemos desde pequeños.

-Él es un genio, realmente-, exclamaste con una sonrisa -. A veces me da miedo decir algo muy estúpido frente a él-, admitiste con tus mejillas coloradas.

-Si se junta conmigo ya debe estar acostumbrado a escuchar estupideces-, bromeó Wade y tú reíste -. Tu risa es hermosa-, dijo anonadado y tus mejillas se enrojecieron aún más. Wade abrió la boca para disculparse pero una fina voz los interrumpió, haciendo que ambos dirigieran su vista al suelo, donde una pequeña niña con un hermoso vestido lila yacía con un derretido helado entre sus manos.

-Em, hola. ¿No me podrían dar unas servilletas, por favor?-, murmuró la niña, algo avergonzada, debido a que su madre le había dicho que ella consiguiera sus servilletas. Wade, con una sonrisa, se agachó al lado de la niña y, con la ayuda de una servilleta, limpió sus manos. Tú, enternecida por el gesto de Wade, te agachaste junto a él y le limpiaste la boca y sus mejillas empapadas por el helado de chocolate. 

-¿Cómo te llamas, linda?-, preguntaste al ver como la niña seguía algo nerviosa.

-Cassie-, murmuró ella y tú sonreíste.

MARVELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora